Pólipos intestinales

Una de las principales causas del cáncer de colon es la trasformación de los pólipos intestinales en tumores malignos. Un pólipo intestinal es un tumor circunscrito, un abultamiento en la pared intestinal de tamaño variable. Lo fundamental es determinar el tipo de células que lo constituyen, pues algunos pólipos pueden convertirse en tumores malignos. La extirpación total o parcial del colon es la única solución en estos casos.

Síntomas poco específicos

Los síntomas de esta enfermedad son poco precisos, pero uno de ellos suele ser la presencia de sangre en las heces. También pueden presentarse dolores abdominales recurrentes; obstrucción intestinal, tenesmo rectal (sensación de necesidad de ir a defecar), estreñimiento y anemia crónica, pero lo más que permanezcan durante varios años asintomático.

Diagnóstico

El diagnóstico de los pólipos es sobre todo radiológico y se realiza visualizando el interior del colon mediante rectosigmoidoscopia o colonoscopia. En estos casos, debido a que no todos los pólipos degeneran en lesiones malignas se puede practicar la polipectomía endoscópica (extirpación del pólipo), lo que representa una estrategia eficaz para prevenir el cáncer colorrectal.

Para el diagnóstico precoz es preciso que los individuos con riesgo de cáncer colorrectal, sobre todo a partir de los 50 años, sigan una serie de controles periódicos:
• Tacto rectal anual: sólo localiza los que están en los primeros 8 centímetros del recto (15% de los casos).
• Práctica anual de pruebas de detección de sangre oculta en heces: diversos estudios evidencian que estas pruebas, realizadas como cribado repetido, permiten un diagnóstico precoz y una reducción de la mortalidad, sin embargo, se escapan bastantes casos y son frecuentes los falsos positivos.
• Rectosigmoidoscopia inicial y, en caso de ser negativa, cada cinco años. Se visualiza el colon hasta el ángulo izquierdo o esplénico, donde se localizan dos tercios de los cánceres se localizan aquí.
• Fibrocolonoscopia total inicial y, si es negativa, cada 10 años. Es la prueba más segura porque se visualiza todo el colon, pero también es la que más molestias provoca.
En la actualidad la cápsula endoscópica está siendo objeto de evaluación. Es una alternativa cara, pero parece que mejora mucho el diagnóstico de las lesiones intestinal

En definitiva, el diagnóstico precoz de la lesión es fundamental para evitar la expansión del tumor, puesto que la supervivencia depende del grado de extensión. Cuanto más localizado se encuentra cuando se detecta, mayor es el grado de supervivencia.