Definitivamente es una situación frustrante la de subir de peso y aparentemente no encontrar manera de solucionarlo.
Pero antes de desesperarse, en necesario preguntarse qué ha hecho usted en los últimos tiempos para controlar su peso y para evitar sumar kilos en su cuerpo:
– ¿Ha bajado mi nivel de actividad física?
– ¿Mi trabajo es sedentario?, ¿he dejado de ir a él caminando o dejado de subir escaleras?
– ¿Hago ejercicio o dieta?
– ¿He cambiado mis hábitos alimenticios?
Cualquiera de estos cambios, sin importar lo pequeños que sean, seguramente está relacionados con el incremento de peso.
Sin embargo, no sólo estos cambios son la causa del aumento de peso, hay otros factores que contribuyen a ello.
Mediana edad
Las mujeres que van acercándose a los 50 años naturalmente aumentan su peso, especialmente en la parte de la cintura. La razón principal es una disminución en el metabolismo.
Esa baja comienza alrededor de los 20 años, por una gradual pérdida de tejido muscular. Ello va de la mano con la reducción de la actividad física. La pérdida de masa muscular implica que el cuerpo necesita menos calorías para mantener su peso.
Por lo tanto, el exceso de calorías son guardadas en el cuerpo como grasa. Si le agregamos una falta de actividad física, esas grasas pueden incrementarse.
La óptima quema de calorías ocurre cuando el cuerpo posee una gran masa muscular. Es simple, si a la falta de masa muscular se le agrega una menor actividad física, definitivamente el cuerpo va a ganar peso.
Alrededor de los 50 años, el cuerpo ha perdido suficiente masa muscular para que los requerimientos diarios de calorías se reduzcan significativamente. Cuando la ingesta diaria de calorías no se reduce, y naturalmente baja el nivel de masa muscular, es inevitable el aumento de peso.
Cuando el metabolismo funciona eficientemente, quemará calorías y grasa para dar al cuerpo la energía que necesite. Cuando envejecemos, nuestro metabolismo requiere de menos energía para trabajar eficientemente, en parte por la reducción de masa muscular.
La única manera de prevenir un metabolismo inadecuado es preservar y reconstruir el tejido muscular, y ello se logra a través del entrenamiento. Cuando más masa muscular en el cuerpo, más grasa será quemada y más calorías usted podrá consumir sin aumentar de peso.
Trabajar su peso con ejercicios, ayuda al cuerpo a fortalecer la masa muscular. Una actividad aeróbica regular, como caminar, trotar o andar en bicicleta, también ayuda a formar tejido muscular, pero también es más beneficioso para mantener una buena salud cardiovascular y para la quema de calorías a corto plazo.
La verdadera pérdida de peso ocurrirá cuando haga de sus ejercicios una rutina y se empiece a formar el tejido muscular, con una actividad aeróbica regular.
Active su metabolismo
Para bajar de peso, aquí van algunas sugerencias:
– Establecer una dieta balanceada de 1.600 calorías por día.
– Tomar diariamente un multivitamínico.
– Realizar ejercicios aeróbicos diarios por espacio de 30 minutos.
– Hacer una rutina de ‘fitness’ con al menos dos días de entrenamiento por semana.
También es bueno, el no prestar tanta atención a su peso y observar más las medidas de su cintura y cadera. Si comienza un programa de entrenamiento, puede parecer que no esté perdiendo peso, aunque encontrará que su ropa le queda mejor o necesita tallas más chicos.
La masa muscular pesa más que la grasa, así que después de dos meses de trabajo probablemente usted pese lo mismo, pero tendrá un cuerpo más tonificado, lleno de fibra y no de grasa.
Antes de cualquier rutina, pregúntele a su médico. Si concurre a algún gimnasio, pídale al profesor una rutina acorde a usted y coméntele su objetivo de bajar de peso.
Quemando esas calorías de más
Usted debe tener una mirada crítica y honesta sobre cómo y qué come. La calidad de la comida puede afectar la manera en que su cuerpo quema las calorías. Si come alimentos procesados, ricos en grasa y azúcar, debería reducir o eliminarlos completamente de su dieta.
Pruebe con alimentarse con porciones más pequeñas. Lo mejor es agregar muchas frutas y verduras, legumbres, carnes magras y pescados. Esto mantendrá su peso bajo y le dará energía.
Si los cambios de hábitos en las comidas y el ejercicio no le dan resultado, debería realizarse un examen físico, que incluya el funcionamiento de las glándulas tiroideas. El hipotiroidismo se puede detectar fácilmente con un examen de sangre y con una medicación se soluciona.
Sobre todo, no se frustre. No importa cuánto quiera bajar, coma saludablemente y haga ejercicio, ya que previene las enfermedades crónicas como las cardiovasculares, el cáncer y la osteoporosis.
Fuente: Familia