Por qué falla la Fertilidad

Las causas de falla en la posibilidad de lograr embarazos son múltiples y muy variadas, existen condiciones patológicas que alteran la función reproductiva, trataremos de comentar de una manera sencilla las más frecuentemente observadas en las pacientes que nos consultan..

Endometriosis.

Es una patología compleja, muy estudiada y no muy bien comprendida, en donde el endometrio, que es un tejido glandular que recubre el interior de la cavidad uterina, que se modifica por las acciones de las hormonas producidas en el ovario y que se descama regularmente cuando no se produce la concepción.

La menstruación, que es el sangrado que se produce mensualmente, es originada por la descamación de la porción funcional de este tejido, que tiene sus vías de excreción a través del aparato genital femenino. La presencia de este tejido, fuera de su sitio normal, es conocida como endometriosis, y este tejido anómalo responde a la acción hormonal ovárica; por lo tanto prolifera, se modifica y sangra, al no lograrse la concepción, el problema es que este sangrado no tiene vías de eliminación, y de esta manera se acumula, produciendo formaciones anormales que pueden modificar negativamente los órganos reproductivos internos, trayendo como consecuencia, fallas en la consecución de la gestación.

Los ovarios son los sitios donde es más frecuente la localización de esta alteración, y se observa en forma de tumoraciones quisticas con el uso de la ecografía, que es uno de los métodos comúnmente utilizados para su correcto diagnóstico; pero también puede localizarse en otros órganos como el útero, las trompas de Falopio, el colon, pared de vejiga y pared abdominal. Su síntoma principal es el dolor intenso con la menstruación, así como dolor durante las relaciones sexuales, y el sangrado intermenstrual, pero en muchos casos puede ser asintomática y se diagnóstica, cuando la paciente consulta por infertilidad y es evaluada para tal fin, o cuando acude a su control ginecológico periódico.

Enfermedad Inflamatoria Pélvica.

Esta es otra causa frecuente de falla de la fertilidad, las trompas de Falopio que son dos estructuras tubulares, alargadas situadas a cada lado del cuerpo uterino y conectadas a el a través de los ostiums tubáricos y que terminan en una formación similar a una mano con múltiples dedos denominada fimbria que es la encargada de recibir el óvulo e introducirlo en su interior por medio de contracciones de sus paredes internas y movimientos de pequeñas estructuras conocidas como cilias.

Toda esta función se altera con la presencia de bacterias que son capaces de viajar desde la vagina, atravesando el cuerpo uterino hasta llegar al interior de las trompas para producir daño en la función de las mismas.

La enfermedad inflamatoria pélvica es entonces, el producto final de la acción patógena de bacterias, que no forman parte de la flora normal vaginal y que trae como consecuencia, la perdida de la función de las trompas de Falopio que es el sitio normal de la concepción. Podríamos decir que son las incubadoras naturales del organismo.

Existen situaciones que favorecen estos procesos, podríamos mencionar entre ellas, al inicio precoz de las relaciones sexuales, multiplicidad de compañeros sexuales, los dispositivos intrauterinos, y procedimientos quirúrgicos realizados por vía vaginal como legrados uterinos generalmente realizados sin las técnicas de asepsia correspondientes.

Por lo general, los daños producidos a este nivel son irreversibles, por lo tanto, la prevención de este tipo de patología sería el objetivo fundamental para preservar la fertilidad.

Ovario Poliquistico.

Una menstruación regular y cíclica es, por lo general, una información favorable acerca de la función reproductiva, el hecho de tener reglas irregulares, teniendo períodos de ausencia de reglas puede indicar, que exista algún trastornos en el correcto funcionamiento del eje hipotálamo, hipófisis, ovarios y endometrio trayendo como consecuencia fallas en la fertilidad.

El Síndrome de Ovario Poliquistico es una patología compleja, producto de una disfunción hormonal que se presenta clínicamente, con irregularidades menstruales tipo oligomenorreas (reglas poco frecuentes), sobrepeso, hirsutismo (distribución anormal del vello) y, en algunos casos, de secreciones a través del pezón.

El Ovario Poliquistico es la morfología que presenta el ovario de estas pacientes a la evaluación ecográfica, donde se observan múltiples estructuras redondeadas alrededor de la periferia del mismo, que la confieren una imagen similar a la rueda de un patín. Por lo general, las pacientes que presentan este tipo de alteración, tienen ciclos anovulatorios, es decir, el ovario no es capaz de producir óvulos o, si estos se producen, lo hacen de una forma irregular que no corresponden al momento del ciclo en que las mujeres, sin estas alteraciones, lo hacen y que coinciden, en la mayoría de los casos, alrededor de la mitad del ciclo menstrual.

Existen casos en donde se presentan las reglas regularmente y, sin embargo, ecográficamente se observan los ovarios con este patrón, y luego de los análisis correspondientes, se corrobora la falla ovulatoria.

Este tipo de patología se observa con mucha frecuencia en las consultas de infertilidad, y su origen es producto de alteraciones endocrinas; y es por esa vía, como debe ser estudiado y tratado adecuadamente para lograr la reversión de los cuadros anovulatorios, teniendo como consecuencia, la regularización de los ciclos menstruales y la consecución de embarazos.

Miomas Uterinos.

La leiomiomatosis uterina es el tumor más frecuentemente, observado en el aparato reproductivo. Es una formación producida en las fibras musculares lisas del músculo uterino, las cuales crecen de manera desordenada conformando tumoraciones generalmente benignas y que, dependiendo de su localización, pueden o no dar síntomas que pueden se variados, desde sangramientos genitales anormales, dolor con las menstruaciones y durante las relaciones sexuales hasta la infertilidad.

Su diagnóstico se realiza a través de evaluaciones ecográficas, y su tratamiento, por lo general, es de tipo quirúrgico. Y aunque muchas mujeres pueden lograr embarazos con la presencia de miomas su presencia en el útero, no es lo más recomendable, cuando se está en la búsqueda de gestación.

Cuello Uterino.

El cuello uterino juega un papel fundamental en la concepción natural, ya que es el inicio del largo camino que deben recorrer los espermatozoides, una vez depositados en la vagina durante el acto sexual.

El epitelio que recubre el interior del canal cervical es de tipo glandular, y el mismo es capaz de producir un secreción mucosa, que ayuda a neutralizar la acidez vaginal, la cual es dañina para la función espermática. Es por ello, que cualquier lesión producida a nivel del cuello del útero, tales como biopsias amplias, conizaciones cervicales, cauterizaciones extensas que comprometan el epitelio y el adecuado diámetro del orificio cervical, pueden ser causas de fallas en la fertilidad.

Síndromes Adherenciales.

Para que exista una correcta función reproductiva, es necesario que los órganos reproductivos se encuentren en una correcta posición anatómica, para que de esta manera, se logre el paso correcto del óvulo desde el ovario hasta el interior de la trompa de Falopio. En la sección de la enfermedad inflamatoria pélvica, explicamos cómo las infecciones pueden alterar la función interna de las trompas; pero existen condiciones que pueden modificar la localización de las mismas, haciendo que las trompas se alejen de los ovarios, trayendo como consecuencia, dificultad para lograr que el óvulo alcance las fimbrias tubáricas.

La endometriosis, enfermedades inflamatorias pélvicas, cirugías ginecológicas o abdominales inferiores, pueden producir reacciones de defensa en los diferentes órganos internos, creando adhesiones entre los mismos, que se conocen como cuadros adherenciales.

Estas reacciones son variables entre las personas, debido a que la respuesta inflamatoria es individual; es por ello que no todas las pacientes presentan este tipo de reacciones, ante las agresiones mencionadas anteriormente; pero cuando estas se presentan, pueden ser causas de origen mecánico en las fallas de la fertilidad.

Factor Masculino.

La correcta función espermática es fundamental para el logro de la concepción. Una adecuada concentración de espermatozoides (por encima de 20.000.000 de espermatozoides x centímetro cúbico de semen) con más del 65% de formas vivas, del 50% de formas móviles a predominio de progresivos rápidos y de un 30% de formas normales, con una baja o nula presencia de glóbulos blancos, es sinónimo de un semen adecuado para la fertilidad.

Alteraciones en los parámetros antes mencionados, así como trastornos en la función sexual masculina, representan más de la mitad de los casos que consultan por fallas en la fertilidad.

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