¿Por qué revisar la carpeta de correo electrónico no deseado?

Estos correos basuras se han convertido en un verdadero dolor de cabeza para los usuarios de Internet que deben perder, aproximadamente, 10 segundos en leer cada correo y percatarse que se trata de un ‘spam’. Además, se corre el riesgo de que los buzones de correos electrónicos se llenen de mensajes no deseados por el usuario y, eventualmente, no recibir los correos que sí son de importancia para él.

Para combatir el problema que suponen estos correos no deseados para los usuarios finales, los proveedores de correo electrónico (ej. Hotmail, Yahoo, Gmail, etc.) han incorporado herramientas para su detección y filtrado automático (normalmente llamadas ‘antispam’). De esta forma, los correos basuras no llegarán al buzón principal y, por el contrario, serán enviados a una carpeta especial cuyo nombre varía de acuerdo al manejador de correo (algunos nombres son: correo electrónico no deseado, ‘spam’,’bulk’, etc.).

De acuerdo a lo expuesto anteriormente, no tendría sentido que una persona perdiera tiempo revisando periódicamente la carpeta de correos no deseados; sin embargo, la realidad es otra y conviene que, en mi opinión, se revise diariamente. La razón para hacerlo, se fundamenta en lo siguiente: Las herramientas utilizadas para la detección y filtrado de correo basura tienen un margen de error (en la mayoría de los casos, menor o igual al 1%) que permite la detección de falsos positivos (correos deseados que son detectados como ‘spam’). En otras palabras, es posible que el ‘antispam` determine que un correo es basura, cuando en realidad no lo es, y lo envíe a la carpeta de correos electrónicos no deseados.

Lo anterior nos hace reflexionar acerca de la necesidad de revisar la carpeta de
correos no deseados, ya que podría estar allí un correo enviado por algún remitente conocido y nunca darnos cuenta de ello. Para evitar que la misma situación se presente con el remitente que envió el correo detectado como falso positivo, podremos entrenar al ‘antispam’ para que lo reconozca como remitente seguro y no vuelva a enviar sus correos a la carpeta de correos electrónicos no deseados.

Algunas personas han manifestado que las herramientas de detección y filtrado de
correos basuras no funcionan, porque, una vez que agregan a un remitente a la lista segura, el ‘antispam’ vuelve a detectar otro falso positivo del mismo remitente. Esta situación se origina porque el remitente posee varias direcciones electrónicas y el falso positivo fue detectado en un correo enviado por el mismo remitente, pero con otra dirección electrónica que no es la almacenada en la lista de remitentes seguros del ‘antispam’.

El siguiente ejemplo muestra, de forma práctica, la situación descrita anteriormente: piense en un remitente llamado Pedro Pérez que tiene las siguientes direcciones electrónicas: [email protected], [email protected] y [email protected]. Pedro envía un correo (utilizando la dirección electrónica [email protected]) a su amiga María Torres ([email protected]) y su ‘antispam’ piensa que el correo de Pedro es basura y lo envía a la carpeta de correos electrónico no deseados. Cuando María detecta lo que ha sucedido, agrega a Pedro a la lista de remitentes seguros del `antispam para evitar que los correos que le envíe Pedro, sean filtrados como basura. Sin embargo, cuando Pedro vuelve a enviar un correo a María`, pero utilizando su cuenta [email protected], nuevamente el ‘antispam’ lo detecta como correo basura.
María se pregunta: ¿Qué ha sucedido si Pedro está dentro de la lista de remitentes seguros?. La respuesta es sencilla: El ‘antispam’ almacenó sólo la dirección electrónica [email protected] y las otras son potencialmente inseguras hasta que se le indique lo contrario.

Para finalizar, conviene mencionar que este proceso de agregar direcciones electrónicas a la lista de remitentes seguros del ‘antispam’ podría parecer tedioso para algunos usuarios, pero vale la pena, si se toma en consideración la proporción de falsos positivos con respecto a la cantidad de correos basuras filtrados y que no llegan a nuestro buzón de correo. Ningún ‘antispam’ puede garantizar detectar el 100% de los “spam’ que son enviados a nuestra dirección electrónica; pero, como el margen de error es tan bajo, está garantizado que el proceso de agregar los remitentes a la lista seguro se realizará pocas veces. Es probable que al principio se produzcan un número mayor de falsos positivos, pero esta situación se estabilizará, a medida que la herramienta se autoentrene con los correos basuras recibidos y con las listas de remitentes seguros creada por el usuario.