Por qué unos pueden y otros no

Esto me trae el recuerdo, cuando tenía la Dirección y Marketing de ventas de una importante empresa años atrás, entró por ese entonces una persona, profesor de varios lugares educativos con cierto prestigio, a ocupar la dirección financiera de la empresa y, en un pequeño tiempo de no mayor de tres meses, casi nos lleva a la bancarrota; obviamente fue cambiado inmediatamente. A mi regreso a Perú nuevamente, me encontré con esta persona en el medio, convertido en un consultor de actividades financieras en general, al cual recurren casi todos los medios de prensa para pedir su opinión.

Lo que significa que por muy buen teórico que se pueda ser, en la práctica es un pésimo líder, ejecutivo, jefe, etc., por carecer de una serie de cualidades requeridas en el momento de adoptar decisiones, debido a que no siempre lo teórico se ajusta a lo real, o a lo práctico. Definitivamente, el papel aguanta todo. Podemos calcular los riesgos, cuantificarlos, corregirlos; pero, cuando pasamos al terreno real y nos encontramos con el género humano como el responsable de ejecutar el proyecto, a través del factor humano y para el factor humano, enfrentaremos problemas en cada uno de los pasos que demos, y no sólo con las personas, sino y mayoritariamente, con el grupo, por sus diferentes caracteres, gustos, opiniones y –sobretodo-, diferentes escalas de valores.

Tener la responsabilidad de dirigir un equipo con un objetivo definido, significa también, el tener la preparación suficiente para conocer el elemento humano; en primer lugar, en el entorno de uno y, en segundo lugar, al que uno se dirigirá.

Definitivamente, no cualquier persona tiene la preparación necesaria para llevar adelante un tipo de proyecto, ya que se requiere de un conocimiento teórico y práctico, y no todos los responsables tienen esa preparación. Este tipo de conocimiento no es estático; continuamente va cambiando y esto obliga a los responsables, a irse actualizando constante y continuamente. Lo que en muchos casos no ocurre, por falta de tiempo o por la creencia de que lo saben todo, marcando con esto, el comienzo de la diferencia entre el responsable capaz y el desactualizado; o mejor dicho, el que perjudica a la empresa, por no ser apto para desarrollar el puesto y no, necesariamente, por no poder, sino por no querer actualizarse, por no querer saber, por no entender, que el conocimiento necesita siempre desarrollarse más. Por que la vida va cambiando, los sistemas van cambiando, los métodos van cambiando, las costumbres van cambiando, en general, la vida va cambiando y eso significa estar siempre actualizados, no sólo en lo teórico, sino también en lo práctico.

Ambos deben ir de la mano, para que nos permitan tener la llegada que se espera por parte nuestra y de la empresa que contrata nuestros servicios, en el momento y circunstancias adecuadas.

En resumen, lo teórico como lo práctico, es lo que las alas representan para el ave, si presentara fallas una de ellas, tendría dificultades para movilizarse como quisiera.

(*) M.B.A., Asesor Empresarial
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