Postgrados en Administración y Alcance

El incremento de los postgrado en administración que otorgan maestrías y hasta doctorados en ciencia administrativa, es muy demandado en esta era, en donde la globalización, se ha introducido en todos los países de este planeta y en donde las empresas que se han preparado para ello, logran resultados que le han favorecido, valiéndose de profesionales egresados de algunas universidades e instituciones, que han alcanzado excelencia académica.

Desde luego, la demanda es mayor en la maestría en administración con sus distintas menciones: finanzas, mercado, gerencia, recursos humanos; esto con respecto al doctorado.

Lo importante es saber, si todos los profesionales que salen de esos postgrados, están preparados para enfrentar los grandes retos que los escenarios del presente exigen, capaces de generar los cambios necesarios, dar soluciones a problemas que se le presentan constantemente al sector empresarial, así como, saber aprovechar las oportunidades, y garantizar competitividad.

Consideraciones y opiniones.

Cuando uno se detiene a hacer un análisis, sobre el alcance de la maestría en Administración, que es nuestro objetivo en esta oportunidad, es necesario considerar el escenario exterior, en donde actúan las organizaciones y empresas, así como el interno, además, de evaluar ayudándose de la matriz DOFA, a los actores que se desenvuelven en las empresas, especialmente al gerente, el ejecutivo encargado de la dirección de la empresa, como las instituciones o universidades que los forman y capacitan. A través de ello, se obtienen informaciones que son relevantes y permiten percibir cuál es la realidad de los egresados de estos programas.

En el diario la Nación de Buenos Aires Argentina, en un escrito sobre este tópico, se proporciona una información importante de tomarse en cuenta, como es, el que las Escuelas de Administración, se mantienen florecientes y afirman que pasar por sus cursos es “una experiencia personal de crecimiento”. “Los ejecutivos se acercan por los conocimientos que obtienen, la red de contactos que se arma entre ellos o buscando que la universidad los ayude a cambiar de trabajo”, de acuerdo a la opinión de Gabriel Foglia, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Palermo.
Sassen lo reafirma: “Hoy en día cobran cada vez más importancia los contactos sociales entre los profesionales”. No sólo los caracteriza la hipermovilidad, sostiene, sino que van llevando sus relaciones profesionales a cuestas, como un capital propio.

Las escuelas de negocios, tal como hoy se las conoce en todo el mundo, son una invención norteamericana, que sólo hace pocas décadas tomó la “internacionalización” como bandera y que, desde la década del 90, sofisticó sus programas de estudio hasta convertir la gestión empresarial, en “la ciencia del management”, que transmiten tanto profesores doctorados en sus especialidades, como ejecutivos exitosos que cuentan cómo lo lograron.
Con un lenguaje propio y compartido, las escuelas prometen enseñar a “liderar el futuro”, “pensar estratégicamente”, “implementar la innovación”, “impactar en el negocio”, “construir empresas inteligentes” y “desarrollar una mentalidad internacional”. Para ingresar, además de un buen currículo vitae y dinero o financiamiento, se requiere “actitud emprendedora”, “creatividad”, “visión pluralista” y, el leitmotiv, “capacidad de adaptación al cambio constante”.

Lo cierto es, que ante estas declaraciones cabe preguntarnos: ¿eso realmente sucede en el escenario nacional? ¿están proporcionando nuestras universidades, e institutos como el IESA, postgrados que garantizan profesionales exitosos en la dirección de las empresas venezolanas, de acuerdo a los requerimientos que el presente exige? ¿Especialmente en un escenario como el venezolano, que se caracteriza por su turbulencia, riesgos, incertidumbre y en donde la incidencia política del actual gobierno, ha incidido significativamente, en el sector empresarial del país?.

Al respecto se puede señalar, que habrá buenas intenciones de ofrecer conocimientos modernos que la ciencia administrativa proporciona, ante la realidad de una globalización competitiva, agresiva, no obstante se encuentran algunas fallas que deben ser corregidas.

En el caso que nos concierne, en el postgrado de FACES de la Universidad de Carabobo, a pesar de ser el más antiguo en la región, todavía requiere de modificaciones en algunos aspectos, como en el rediseño del perfil del master que Venezuela necesita, obligando a que sus coordinadores agreguen nuevos conocimientos, proactivando más las investigaciones, adentrándose en la solución de problemas, especialmente en los de las empresas de la región, rediseñando procesos administrativos, acorde a las necesidades de su actual escenario, contar con una planta de tutores, profesores de tiempo completo que a través de su experiencia, aporten nuevos conocimientos, modelos necesarios para ser aplicados, de acuerdo a las reglas del juego que la competitividad impone, darle oportunidad a una nueva generación que aporte otra visión distinta, a la que nos hemos mantenido anclados. Se requiere de más participación con los programas del gobierno, la administración pública, las gobernaciones, alcaldía, más dinamismo a la extensión, dándole paso a los cursos “on line”, a las aulas virtuales, a la integración con el sector empresarial.

Es necesario de una vez por todas hacer realidad los convenios que se firman con otras universidades, o con gobiernos, aparecer en los foros económicos internacionales, participar como inspiración, en las decisiones empresariales que cambian el rumbo de una industria. Integrarse en el rol de la incubación de empresas, que genera saber manejar resultados positivos, para todos los actores involucrados

Identificarse con una metodología de trabajo en equipo, que estimule el intercambio de aprendizaje, entre un grupo de participantes cuidadosamente seleccionados; una verdadera gestión de plan de negocios, que proporcionen buenas bases, en distintos emprendimientos reales en que estén involucradas las especialidades; preocuparse por alcanzar una fuerte relación internacional, con un selecto grupo de las mejores escuelas de negocios del mundo.

Se requiere de un programa más integrado con las otras maestrías, a fin de optimizar la gerencia del capital humano que se tiene y aprovechar sus recursos, evitar las individualidades y buscar la formación de equipos proactivos, que den paso a la generación de nuevos conocimientos, a los rediseños de los curriculum, que permitan definir y formar al profesional de la maestría en administración de empresas, idóneo para el tiempo presente.

La Universidad de Carabobo, no puede marginarse de su realidad, hoy más que nunca, su área de Postgrado, debe saber aprovechar la oportunidad que el actual escenario ofrece, debe identificar a su talento humano y darles oportunidades a que generen los cambios que se están demandando. No pueden quedarse en el rol de la figuración sino de la proactividad. De no hacerlo, quedará anclado y marginado de lo que la ciencia administrativa del presente exige. No dudamos que su decano y director lo considerarán y tomarán acciones al respecto….

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