POTE DE HUMO, AUMENTO SALARIAL Y POBREZA EXTREMA

Las memorias de la decadencia presentadas por Nicolás Maduro el lunes 14/01 pasado ante el lumpen proletariado de la fraudulenta ANC, reafirman su profundo desprecio a las tribulaciones diarias de la población, es simplemente una oda a la subestimación de la conciencia ciudadana, que transcurre su cotidianidad entre el resentimiento y la impotencia frente al malvado gobernante.

Éste, en el usufructo abusivo del poder no tiene empacho alguno en inventar las estadísticas a su capricho,  con la misma actitud de la dictadura castrista quien decretaba el pleno empleo, la cartilla de racionamiento, como políticas de la isla de la felicidad, aun cuando la población vive en condiciones famélicas.

Lo cierto del caso, es que su discurso disléxico cercano a la oligofrenia abunda en cifras donde la  pobreza disminuye, la inversión social crece, y en resumen graficando a un paraíso terrenal llamado Venezuela, demostrando que todo es posible en un país que conoce al mismo tiempo, 2 TSJ, 2 Fiscales Generales, 2 Parlamentos, incluso hasta 2 Presidentes, el primero el usurpador causante de la actual desgracia nacional, y el segundo el constitucional a partir del 10/01/2019, quien se ubica en tránsito a ejercer su mandato a menos que la represión dictatorial y las zancadillas estatutarias opositoras se lo impidan. Hoy no existe otro CNE debido a la abominable gestión del actual Directorio y porque en una mala tarde de la actual Asamblea Nacional, no hubo premeditadamente el quórum indispensable para designar al legítimo ente electoral nacional.

Pues bien, en medio de este “imbroglio” que contiene a 2 estados paralelos nos lanzan la granada de humo del aumento salarial, creyendo distraer el resentimiento social producido por la hiperinflación causada por tan desastrosa política económica, que ha devastado el poder adquisitivo en cifras contundentes, el lanzamiento presidencial del bolívar soberano en agosto pasado establecía un salario mínimo de 1800 bs equivalente a 30 $, para luego aumentarlo en noviembre a 4500 y en 2019 a 18.000 bs, que al calcularlos hoy en enero 2019 en base al oficial DICOM significan 22.5 $ y al mercado paralelo indicador real del mercado alcanzan sólo a 6 $.

Estos son los datos que Nicolás debió presentar ante la constitucional AN en lugar de la ilegal ANC,  de una nefasta gestión que ha tenido como consecuencia aumentos salariales cercanos al 24.300%, con una inflación cercana según la AN a 1.700.000% para 2018, que ha derivado en una cesta alimentaria de 180.000 bs y una cesta básica de bienes y servicios que sobrepasa los 300.000 bs.  Cifras que destacan a un salario mínimo precario e incapaz de adquirir la alimentación y condición de vida decente.

Los datos de la gestión madurista son insostenibles, si mencionamos a sus pares ideológicos, ya que si le indicamos entre otros a Chile, Brasil, Colombia o EEUU los descalifica de origen. En el siglo XXI la apertura capitalista de la China comunista conllevó a un aumento salarial de 0.90 $ la hora a 4 a 5 $ la hora, es decir remuneraciones cercanas entre 900 y 1000 $ mensuales, y en el caso del cuestionado Evo Morales de Bolivia el salario mínimo 2018 en ese país es de aproximadamente 300 $ mensuales.

Como podemos ver datos siderales si los comparamos con la tragedia que sufrimos en nuestro país, que podemos comenzar a superar si concretamos la decisión de la AN de asumir la presidencia en 2019, en la persona de Juan Guaidó y la convocatoria a elecciones presidenciales en el plazo de 30 días establecidos en la vigente Carta Magna, como escenario esperanzador para el rescate de la condición de vida y el diálogo social en nuestro país.

Froilan Barrios Nieves   

                                                                                           Movimiento Laborista