Precios más justos para todos

Según el Gobierno, la razón de la promulgación de la ¨Ley de Costos y Precios Justos¨ es el alto nivel de especulación empresarial. Por tanto, nada mal viene, que la gente de mercadeo de las empresas revise y se familiarice con las metodologías para la determinación de los precios óptimos en nuestro mercado venezolano, y en especial, el de la distribución comercial.

En honor a la verdad es conveniente revisar estas premisas, porque creer que los altos precios se deben únicamente a la errada politica económica implementada por el Gobierno, pareciera ser ilusorio. Existen empresas donde sus ineficiencias se las trasladan a los consumidores vía precios; otras, en la que sus márgenes de ganancias son odiosos, las que cartelizan los precios; y también es cierto, que existen las que reciben dólares preferenciales y luego venden sus productos a precios del mercado paralelo. Esto es verdad. Esa afirmación no es estar en contra de la libertad del mercado, pero tampoco se puede alentar a los abusadores y a los ineficientes, que no son pocos.

De manera que, apoyamos la competitividad de las empresas, a las empresas productivas, eficientes y con un elevado comportamiento ético. Por esa razón, los invitamos a formarse, a superponer lo cientifico por encima de la práctica común del tanteo o de ser sólo seguidores de precios.

De lo que se trata, es de hacer los análisis correspondientes y desarrollar sus propios modelos de simulación, que les permitan obtener beneficios y, al mismo tiempo, determinar precios acordes con la capacidad de compra de los consumidores.

De qué vale ganar especulativa o ineficientemente, pero contribuyendo con el derrumbe de la economía, que ya bastante golpeada está.

Los modelos de simulación ayudan a cuantificar los efectos de estas variaciones, en el precio sobre las ventas, la cuota de mercado y los beneficios.

Mediante tal análisis, se puede llegar a aumentos de los precios y del beneficio, sin perjudicar la imagen de precio del distribuidor y sin trasladar sus ineficiencias a los consumidores.

Es decir, precios más justos para todos.