Presidente: ¿Recuerda San Joaquín?

Antonio Ecarri Bolívar – [email protected] Cuando Hugo Chávez no cargaba una brigada de cubanos para cuidarlo, ni se vestía de los modistos más famosos, ni usaba relojes costosos, ni viajaba en aviones valorados en millones de dólares, ni tenía para regalar dinero a manos llenas por toda América Latina -por don-de ca-mi-na- la- es-pa-da- de- Bo-lí-var – ni tampoco para alojarse en hoteles de cinco estrellas, ni comer en restaurantes de cinco tenedores, cuando no tenía todo ese poder inconmensurable para decidir sobre la vida o muerte de las empresas privadas y de sus trabajadores, cuando nada de eso tenía… pues en San Joaquín vivía. Sí, en la humilde Urbanización Santa Clara que está ubicada cerquita de la sede principal de la empresa Polar.

Y desde allí, precisamente, desde ese pueblito de la geografía carabobeña es de donde queremos hablarle al Timonel, al Líder único, al Padrecito de todos los pueblos, al Mandamás aplaudido permanentemente por las focas de ministerios, alcaldías y parlamentos, para recordarle que si piensa expropiar a la Polar para entregársela a sus burócratas insaciables -expertos en quiebras de empresas productivas y en acabar con fundos florecientes- va a tener que decretar también, dicho sea de paso, el cierre del municipio carabobeño que vive, en lo fundamental, del emporio de empresas Polar que está ubicado en esa jurisdicción.

¿Será verdad lo que dice alguna gente ingenua de que Chávez no se entera de lo que hacen sus colaboradores hasta el momento en que el mal está hecho y ya no tiene remedio?, lo pregunto porque no siempre la gente perspicaz es la que tiene la razón. Aunque las reiteradas amenazas televisivas del Presidente contra la Polar no permiten dudar de que, por lo menos en este caso, el primer mandatario ha asumido toda la responsabilidad en la búsqueda de algún vericueto legal para ponerle la mano a este emporio industrial.

Lo que probablemente ignoren los ingenuos, los oportunistas y los vivos que quieren hacer desaparecer la competencia, es que en este plan de asumir la producción que hoy genera esta empresa privada, no es sólo por la cerveza -renglón éste de actividad que preocupa al demagogo que sabe y conoce de los gustos espirituosos del pueblo- sino por la Harina Pan, la malta, los refrescos y bebidas no carbonatadas, la Pepsi-Cola, la 7Up, las gaseosas Golden (colita, uva, naranja, manzanita, piña), el isotónico Gatorade, el agua mineral gasificada Sparklin, las aguas saborizadas Minalba, los jugos Yukery, el Té Lipton Ice Tea, las avenas Quaker y Don Pancho, las pastas Primor y Gran Señora, el arroz Primor, las margarinas Mavesa, Nelly, Regia, Suave Dorada, Chiffon y Adora, la margarina industrial Chef, el aceite Mazeite, el atún Margarita y el California, Mermelada La Vienesa, Sardinas Margarita, mayonesa y vinagre La Torre del Oro, mayonesas Mavesa, Nelly y Presto, salsas La Torre del Oro, productos del mar Galera, bebidas achocolatadas Toddy y Chocoman, bebidas Merengada y Fresca Chicha, Helados EFE, Snacks Jack’s (Boliqueso, Pepito, Cheese Tris, Raquety, etc) y Frito Lay (Ruffles, Doritos, Lays, Cheetos, etc.). No comestibles: limpieza Las Llaves, Sol y Diamante. Alimentos concentrados para animales. Alimentos para mascotas Super Can y Champ’s. Alimentos balanceados Procría y Galope. Vinos de las Bodegas Pomar: Terracota, Pomar Frizzante, Pomar Tempranillo, Pomar Sauvignon, Villa Altagracia Tinto, Pomar Petit Verdot, Reserva Tinto, Brut, Brut Nature, Demi- Sec, Brut Rosé, y pare de contar.

A todos estos productos le quiere poner la mano, quien no sabe cómo se confeccionan porque nunca ha trabajado, pero como sus asesores cubanos tampoco han producido tanto y de tan buena calidad, por eso mismo le recomiendan al necio que aspira controlarlo todo que es imprescindible el monopolio de productos de la dieta diaria del venezolano, para mantener sometido a todo un pueblo tan levantisco como el nuestro, porque podrían ensayar dominarlo por la vía del estómago y de la tarjeta de racionamiento.

Señor Presidente: Venezuela no es Cuba, de aquí no nos vamos corriendo porque vamos a derrotarle esa política monopólica de alimentos el próximo 26S y en el 2012 habrá un nuevo Presidente que le devuelva la felicidad a un pueblo que no merece vivir esta cruel pesadilla.

Usted no podrá acabar con San Joaquín, así le traiga el triste recuerdo de cuando era pobre, porque ese pueblito de las panelas es del tamaño de Venezuela, en dignidad y coraje, por lo que para usted cogerse Polar tendría primero que acabar con el pueblo que lo recuerda a usted, tal como terminará de seguir esta senda equivocada, al decir del tango: triste, fané y descangallado.