Pronostican que inflación será de tres dígitos

Alfredo Fermín || [email protected] – El economista Ángel Alayón pronostica que la recesión que tiene Venezuela va a tener niveles récords, este año, porque todo indica que la inflación será superior a tres dígitos. De la escasez no se tiene información oficial porque, el Banco Central, no publica cifras desde el año pasado.

Esos desequilibrios económicos vienen dados por el control de cambio que mantiene unos niveles por debajo de lo que debería estar. Es el caso del dólar a 6,30 que hace que la demanda de esos dólares, que ahora son menos por la caída de los precios del petróleo se incremente.

Alayón, especializado en Políticas Públicas en la Universidad de Chicago y director de la prestigiosa pagina web Prodavinci, explica que al haber 30 mil millones de dólares menos que el año pasado, en términos de ingreso, hay una caída importante que influye en la escasez por lo cual propone un proceso de transición hacia la libertad de precios porque los controles ahogan a las empresas poniéndolas a producir a pérdida.

– Ante esta situación ¿qué debe hacer el gobierno?

– El Gobierno tiene dos vías: profundizar lo que está haciendo, pretendiendo que con los controles de cambio y de precios sortear la ola hasta las próximas elecciones, o, eventualmente, arrancar con un programa de ajuste económico que implique una devaluación del tipo de cambio, una corrección del déficit fiscal y un cambio en las políticas de precios. Hasta ahora, ese ajuste no está planteado.

El Gobierno lo que ha dicho es que va a radicalizar. Eso se ha interpretado como una profundización del control cambiario, más controles y más inspecciones a las empresas con el discurso de la guerra económica. Ese camino nos lleva a más inflación, más escasez y más problemas porque no se atienden las verdaderas causas.

– ¿A qué se debe la nueva arremetida del gobierno contra el sector privado?

– Desde el año pasado, el Gobierno sostiene la tesis de que la guerra económica es la consecuencia de los problemas actuales y, por eso, se ataca al sector privado en vez de revisar sus políticas públicas que es donde están las causas. Es un desplazamiento de las culpas. Se le hace ver a la gente que las culpables son las empresas y no el financiamiento inorgánico a empresas del Estado, la ineficiencia en la producción de alimentos o de un control de precios que ha hecho que las pequeñas y medianas empresas quiebren. Por el contrario, se insiste en que el problema es la empresa privada a la que hay que atacar para demostrar que el discurso de la guerra económica tiene validez.

– ¿Por eso son las amenazas constantes a Empresas Polar?

– Hay muchos rumores, hay mucha información sin confirmar, pero puedo decir que un ataque contra Polar sería un sinsentido porque es una empresa que produce, en las actuales condiciones de Venezuela, para abastecer el mercado. El discurso y la actuación del gobierno tiene que ser todo lo contrario y convocar a las empresas productivas a un acuerdo nacional para resolver problemas estructurales. El Gobierno tiene una deuda importante con todos los sectores de producción en divisas y debe pagarle a los proveedores internacionales. No es atacando a las empresas como se van a resolver los problemas sino ayudando a solucionarlos para que aumente la producción y para atacar la escasez y la inflación de manera efectiva.

– ¿Empeorará la situación económica con la reducción de la jornada de trabajo por el déficit eléctrico?

– Es una decisión que muestra la incapacidad del gobierno nacional para desarrollar un sistema eléctrico que pueda abastecer al país. Desde hace años, se ha hablado de la necesidad de expandir la producción de energía eléctrica y su distribución. Sin embargo, el Gobierno ha dicho que hay un aumento del consumo por el calor. Eso ha tenido como consecuencia la necesidad de buscar un mecanismo de reducción del consumo vía el trabajo de los empleados públicos.

En ningún país del mundo, por un aumento de dos mil megavatios, hace falta racionar el consumo eléctrico porque, los sistemas de producción, están diseñados para tener un margen de holgura de manera que, si aumenta la demanda, se pueda manejar sin problemas. Pero, en el caso venezolano, lo que no tenemos son reservas para el aumento del consumo.

– ¿Está de acuerdo con la dolarización como alternativa para resolver la crisis económica?

– Hay una tesis de que, en algunos países, con la dolarización han logrado controlar la inflación, pero en un país como Venezuela eso no se necesita. El mundo aprendió a manejar la inflación y no hace falta dolarizar que significa que la política monetaria no dependa del país sino de la política de la Reserva Federal de Estados Unidos. Eso no hace falta porque, con una buena política cambiaria, se maneja el tema inflacionario. Hay ejemplos en Brasil, Colombia, Perú que tienen baja inflación sin dolarizar.

– ¿Hay posibilidades de eliminar el control de cambio?

– El control de cambio está vencido desde hace tiempo. Los economistas nos equivocamos menos cuando decimos que los controles de precio siempre ocasionan escasez y que los controles de cambio siempre generan corrupción. Un control de cambio, con tres modalidades, es un atractivo para la corrupción. La única manera, y más en un país donde hay escasez de dólares, es dar pasos necesarios para la liberación del control de cambio. Esto se puede hacer de manera gradual, comenzando por la unificación cambiaria, a un tipo de cambio más alto, que ayudaría a las cuentas fiscales. Luego se pasaría a un sistema que permita una libertad cambiaria manejada y controlada, como pasa en Brasil, Perú o Colombia donde cualquier persona o empresa puede comprar divisas sin trabas.

Para eso, se necesita confianza en que no habrá más expropiaciones, ni confiscaciones de empresas para promover la inversión.

– ¿Cómo imagina la catástrofe que amenaza a la economía venezolana?

– Hay muchas especulaciones. La única manera de que se revierta esta situación es cambiando las políticas económicas para que se reactiven las importaciones de insumos y de materias primas. Esto significa que el Estado pague la deuda a los proveedores internacionales, que adquirió legítimamente.

Fuente: http://www.el-carabobeno.com/economa/articulo/103755/pronostican-que-inflacin-ser-de-tres-dgitos