Qué Cumbre tan cumbre

Para el momento de publicarse este artículo, habrá terminado la V Cumbre de las Américas, pero no así las expectativas que generaron su celebración, las cuales, guardan relación con su origen e historia.

Cuando nace en el año 1994 en la Ciudad de Miami, incluyendo a Canadá e Islas del Caribe, con la iniciativa de erradicar la pobreza, mediante la creación del ALCA, los 34 países miembros suscriben el Acuerdo; la segunda es el año 1998 en Chile, con el tema de la consolidación democrática, respeto a los derechos humanos y el proceso para iniciar el ALCA en junio del año siguiente; la tercera es en el año 2001 en Canadá, donde se acuerda poner en marcha el ALCA en el año 2005, con la reserva de Venezuela, oportunidad en la cual queda aprobada la cláusula democrática, en el marco de protestas antiglobalización; la cuarta en el año 2005 en Argentina, surgieron verdaderos desacuerdos por el tema del ALCA, se amplió el margen de rechazos con el MERCOSUR y por supuesto, Venezuela, que literalmente los mandó “…al carajo…”.

Venezuela ha dejado claro su posición frente al ALCA, (con razones válidas), señalando que es un “…instrumento del Imperio…”.

Convencida en su posición crea, junto a Cuba, el ALBA, haciendo uso del petróleo como instrumento político.

Las decisiones para esta Cumbre ya estaban tomadas y discutidas por los Estados miembros, sobre: “Asegurando el futuro de nuestros ciudadanos, mediante la promoción de la prosperidad humana, la seguridad energética y la sostenibilidad ambiental”, las cuales el Presidente Chávez veta. Pero presenta un tema: “la inclusión de Cuba a la OEA”, expulsada en el año 64 por no ser un país democrático.

Para fortalecerse, organiza en la ciudad de Cumaná, otra Cumbre, pero del ALBA. Presentes: Raúl Castro, de Cuba, Evo Morales, de Bolivia, Daniel Ortega, de Nicaragua, Manuel Zelaya, de Honduras, Fernando Lugo, de Paraguay, Rosevelt Skerrit, de Dominica, fijaron posición: “la inclusión de Cuba como país miembro de la OEA”, al unísono y de manera determinante.

Entre tanto, “el pobre e ignorante” de Obama, (tildado así por Chávez), le hizo una jugada magistral y le desmontó parte de su retórica antinorteamericana con la autorización de las remesas y los viajes a la Isla. Además, el señalamiento de Insulza, quien se refirió a lo inapropiado del planteamiento en el escenario de la Cumbre que no tiene autoridad para ello y, además, consideró “…como un error…” presionar a los Estados Unidos, cuando ese país quiere hablar con Venezuela y Bolivia. El Vice-Presidente de EE.UU., Joe Biden, en una visita a Argentina dijo que: “…ya terminó la era en que Estados Unidos ordenaba unilateralmente, la era en que sólo hablábamos y no escuchábamos…”.

¿Esa posición en combo es oportuna?, ¿es necesaria para los intereses de Venezuela o para los intereses de Cuba?.

Venezuela es protagonista de los cambios en la geopolítica mundial y de los reacomodos hacia la multipolaridad. Con el peso muerto del comunismo-autoritarismo, pretendiendo jugar en el marco de una guerra fría que terminó.

Venezuela y EE.UU. están como esas parejas que no se quieren, pero siguen unidas, debido al alto costo del divorcio, se necesitan y, si más adelante se descubren otras formas energéticas o Chávez logra pasar el gaseoducto por Colombia para venderle a los chinos, se divorcian, pero hoy se necesitan.

(Por error en el artículo: “Para tener República hay que ser republicano” señalé el índice de pobreza en el 72%. Corrección: personas pobres: 33,6% INE)

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