¿Qué nos está pasando? ¡Bancarrota moral!

Los términos económicos Bancarrota e Iliquidez están en casi todas las noticias actualmente que, incluso los niños, las pronuncian con tanta facilidad como si entendieran profundamente el tema. Considero que la crisis económica es derivada de la crisis moral que vivimos. Hay una iliquidez, una sequía de valores. Observando nuestro alrededor, vemos que la sociedad del presente tiene unas características muy marcadas:

v Permisividad: la mayoría de los padres han perdido la jerarquía que impone este rol; se han vuelto pusilánimes, y llegan a los extremos de tolerancia; se desmarcan los límites, las reglas se borran; entonces lo que impera es el caos, la anarquía. Desde que se crearon leyes, donde se les da muchos derechos a los niños, se restó poder a los padres, o se les derogaron los derechos a los padres. Los hijos, como mínimo, están en la obligación de: obedecer, respetar y contribuir, y el padre nunca debe ser el amigo o el colega del hijo, porque entonces lo deja en la orfandad de padre. El padre es padre y debe ejercer este importantísimo papel como el mejor de todos.

v Pérdida de valores: Los chicos no tienen idea que SON LO VALORES, cuántos tipos de valores hay, qué es la Ética.
Refresquémoslos: El Valor Moral perfila al hombre, lo hace humano; se entiende por Valor Moral, todo aquello que lleve al hombre a defender y crecer en su dignidad de persona. El Valor Moral conduce a la mejora, en todos los sentidos, sin lastimar a nadie, viviendo con justicia, honradez, verdad. El hombre debe comprometerse con los valores, de tal manera, que los haga propios, y que cuando las “circunstancias flaquean”, salga a flote el compromiso moral para no caer.

Características de los valores

v Independientes e inmutables: son lo que son y no cambian, por ejemplo: la justicia, la belleza, el amor

v Absolutos: son los que no están condicionados o atados a ningún hecho social, histórico, biológico o individual. Ejemplos: la verdad, la bondad, etc.

v Inagotables: no hay ni ha habido persona alguna, que agote la nobleza, la sinceridad, la bondad, el amor

v Inhumanos: La falta de solidaridad, el individualismo, el egoísmo, cerrar la puerta de la casa, poner muros y creer que lo que pase afuera no es su problema, es haber perdido todo sentimiento humano. Vivir en el mismo edificio y no saber si alguno de nuestros vecinos está padeciendo de soledad o, tal vez, tienen grandes necesidades que podemos cubrirlas. Sólo miremos lo que pasa con la madre tierra ¿Cómo la hemos lastimado, herido, y no tenemos el menor reparo en pensar en los hijos de nuestros hijos? Estamos agotando los recursos, compramos cada vez más bienes, el consumismo está matando la naturaleza.

v Hipocresía: Fingir cualidades o sentimientos contrarios a los que verdaderamente se tienen o experimentan. Más vale un minuto de vida franca y sincera, que cien años de hipocresía, lo dijo Ángel Ganivet, escritor español. Ponerse máscaras, para hacer daño a otro humano. Cada vez que hacemos o causamos daño, sabemos cuál es la magnitud, porque somos tan iguales. La gente que vive una doble moral, son personas capaces de herir, torturar e incluso matar, como mecanismo de distracción, para que nadie se dé cuenta que ellos son la antítesis de lo que defienden.

Reflexión:

Existe un cuento escrito por Antoine de Saint Exupéry, que se llama El Principito: es un cuento para adultos. Vale la pena que lo leamos muchas veces, porque en sus pocas páginas, nos enseña a ser humanos conscientes, buenos, solidarios, respetuosos.

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