Rechazo general a la Reforma

No nos explicamos, pese al esfuerzo, cómo no existe una persona sensata en el régimen, que tome en cuenta el rechazo mayoritario en contra la reforma de la Constitución, que trata de imponer el propio Primer Mandatario. No concebimos cómo un grupo de diputados de la AN, se ha dado a la tarea de aprobar una cantidad de artículos, no sólo los propuestos por el Presidente, sino que van más allá de lo solicitado, incluyendo otros en forma sobrevenida, de una manera extra petita; otros adicionales, que complica, no sólo la convivencia de todos los venezolanos, sino que restringe los derechos humanos, la libertad, la propiedad privada y la libre expresión.

Uno se arriesga a que lo tilden de discriminador, cuando estudia la formación, la inteligencia y la sensatez de los asambleístas venezolanos; es como si ellos estuvieran dedicados, en cuerpo y alma, a un determinado partido político, a raja tabla, sin que prive la sindéresis, sin contar con el pensamiento de la mayoría del pueblo, que se ha manifestado públicamente. Vemos cómo los estudiantes, las amas de casas, industriales, comerciantes, políticos de todos los colores, representantes religiosos, periodistas, profesores, rectores, académicos, decanos y de toda la sociedad civil, se han manifestado en contra
con marchas, concentraciones, reuniones en los barrios, pueblos y ciudades, de todos los estados venezolanos.

Cada día nos sorprenden estas manifestaciones, cada día más gente se incorpora al rechazo, en forma multitudinaria, mayoritariamente y, pese a todas esas demostraciones, el Tribunal Supremo, el Poder Moral y la AN no se dan por enterados; es un gigante dormido, para desgracia de la mayoría.

Con pesar vemos, que todas esas demostraciones del pueblo, sólo tienen como repuesta la violencia, el ataque sorpresivo de las huestes que simpatizan con el régimen; estudiantes muertos, heridos, golpeados, amenazados con armas de fuego. Pese a estos, los estudiantes y la población en general, no se amedrentan, siguen en su lucha.

Es admirable, como cada hora se incorporan más personalidades a este rechazo. Es público y notorio, lo que la prensa a diario nos lo recuenta: Conferencia Episcopal, Movimiento Estudiantil, Decanos Universitarios, Consecomercio, Movimiento Sindical, Fedecàmaras, Gremios Periodísticos, Organizaciones de DD.HH., Partidos Políticos, Conindustria, Grupo 400. Entes Internacionales, tales como Sociedad Interamericana de Prensa, la organización Human Rights Watch.

Hemos oído, las opiniones adversas de altos oficiales del ejércitos, que han causado alarma entre el conglomerado, inclusive, dos magistrados del TSJ alertan sobre los visos de inconstitucionalidad que contiene esta reforma. Académicos afirman, que de ser aprobada esta reforma, la misma agravará los problemas de escasez. La excesiva concentración de poder en manos del presidente de la República es otro punto a considerar como negativo. El Consejo Nacional de Laicos, considera que la propuesta de la reforma constitucional es inaceptable, por contradecir derechos humanos irrevocables. El presidente de esta organización señaló, que la reforma que se nos propone, no es una modificación parcial de nuestra Carta Magna, sino un cambio radical de èlla, por la manipulación de los recursos financieros y comunicacionales del Estado, para conducir a la población a un falso dilema plebiscitario.

Inferimos que todos estos directivos, son personas idóneas, inteligentes, capaces, con una excelente formación académica, por lo que no admiten descalificaciones, como acostumbran los voceros del régimen, para tratar de justificar su disenso. Son venezolanos y extranjeros que dirigen esas organizaciones con capacidad plena y sus representados respetan y apoyan. Pese a esto, no hay límite para la osadía y temeridad para los ataques por mampuesto.

Mientras tanto, no podemos considerar de la misma forma, a los diputados de la AN, estos son elegido por el voto, propuestos por un partido político determinado, no son escogidos por su formación académica, tampoco por su alineación de civismo y respeto al género humano; son elegidos por mandato del jefe del partido, son escogidos a dedo, los que aporten de manera implícita su apego incondicional al Jefe Máximo. Los que están dispuestos a sacrificarse por el omnímodo poder, autoritario, dictatorial del Caudillo.

He ahí la gran diferencia. Lo que es peor es, que la gente del régimen no recapacitan, no ven el desbarajuste de la situación, se les va de la vista, sólo tienen una perspectiva: ser complacientes con el Jefe, ganarse su simpatía, como si en eso se les fuera la vida, las riquezas y -por supuesto-, no ser pasto de la ira del Supremo y que los llamen traidores.

Porque estamos en un momento supremamente difícil, por lo que tenemos que unirnos este dos de diciembre, ir en masa a votar por el NO; entusiasmar al vecino, incentivar al indiferente, porque está en juego un país libre y soberano, lejos del pensamiento cubano, de tendencia comunista, de una sociedad miserable, donde no existe la libertad plena ni el derecho a la propiedad privada, ni el respeto por la condición humana.

Definitivamente, el dos de diciembre todos a votar por el NO, y en la madrugada del día siguiente, todos a la calle a reclamar el triunfo.

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