Región farma-emergente

A casi dos años del inicio de la crisis financiera mundial, la reactivación del consumo y de la inversión, así como la creciente confianza en los mercados, parecen indicar que la economía global se está recuperando. Sin embargo, recuperación no significa que todo va a volver a ser como antes, sino que las relaciones financieras encontrarán nuevas maneras de funcionar. Si algo es cierto es que cada vez que hay una recesión, el mercado cambia, y si el mercado dice “salta”, las empresas se adaptan.

Entre las compañías que han tenido que pegar un brinco se encuentran los laboratorios farmacéuticos, que este año tendrán que lidiar con variaciones en la configuración de sus negocios, entre ellas: el vencimiento de las patentes, el creciente control estatal y la intervención de nuevos actores. De esos cambios, uno de los más importantes será el reordenamiento de los mercados, donde los países emergentes, especialmente los ubicados en América Latina, se presentan como escenarios de grandes oportunidades.

De acuerdo con Héctor Valle, gerente general de IMS Health para el norte de Latinoamérica, –firma que ofrece datos financieros para el sector farmacéutico a escala mundial–, “todos están felices con América Latina, porque crece por encima de 12,5%, mientras que promedio del mundo es 6,7%”. Estos números positivos, han comenzado a llamar la atención de muchas casas matrices, que, según Valle, no dejan de preguntarse cómo pueden hacer para invertir más.

Por su parte, Murray Aitken, vicepresidente senior de Healthcare Insights en IMS Health, proyecta que para 2014, el negocio farmacéutico podría aumentar hasta alcanzar tres mil millones de dólares, de los cuales, al menos 1 mil millones serán aportados por los países emergentes.

Las cifras de IMS Health presentadas por Aitken revelan que, actualmente, Estados Unidos representa 36% del total del mercado, Europa y Japón rondan 30%, China 4% y los países emergentes, entre los que están incluidos Venezuela, Argentina y Brasil, representan 12%. Las proyecciones del ejecutivo proponen un reordenamiento del mercado, en el que EEUU constituya 24% del mercado; Japón y Europa, 15%; China, 20% y los países emergentes 27%.

Este reordenamiento, apunta a que América Latina se convertirá en la gallinita de los huevos de oro del mercado farmacéutico, pues es una región que no sólo tiene potencialidades de desarrollo, sino que está cambiando en muchos sentidos.

Cambios que favorecen. En los últimos años, Latinoamérica ha experimentado importantes modificaciones en su distribución demográfica: las pirámides de bases anchas, comienzan a cambiar su angular diseño por uno más conservador, más europeo. La región está envejeciendo, y esto es una oportunidad importante para los laboratorios porque, según Valle, significa que el principal volumen de venta, ha dejado de concentrarse en las enfermedades agudas –que tienen poca duración y se curan con antibióticos– para enfocarse en las crónicas. “Esto traerá cambios en el mercado, porque de ahora en adelante, se comprarán medicamentos de precios más elevados, que requieren de tiempos de tratamiento más largos”, dice Valle.

Otro de los factores que podría impulsar el cambio dentro del negocio farmacéutico es la pérdida de las patentes. Las patentes son derechos de uso exclusivo que suelen durar hasta 15 años y limitan el uso de las moléculas para el laboratorio que las haya desarrollado. Una vez que expira la patente, cualquier empresa puede fabricar y vender el producto con el nombre genérico que se le haya asignado. Desde 2008 se han vencido muchas patentes, de hecho, Aitken señala que antes de 2014 unos 20 productos que aportan al mercado más de 2 billones de dólares van a convertirse en genéricos.

Valle anticipa que con este proceso, los grandes laboratorios van a perder importantes sumas de dinero, sobre todo, si se considera que cada vez se desarrollan menos moléculas nuevas y cuando se hacen no son rentables. Sin embargo, el panorama para los productores de genéricos es favorable, pues tendrán la oportunidad introducir nuevos productos al mercado y por lo tanto crecer.

El especialista destaca que la mayoría de los laboratorios en Latinoamérica, trabajan con productos genéricos, razón por la cual esta coyuntura también va a beneficiarlos.
En el marco de los mercados regionales, igualmente señala una inclinación de los laboratorios que tradicionalmente se dedicaban a atender el mercado gubernamental, a interesarse más por el privado. Esto podría estar relacionado con la tendencia del Estado, no sólo en Latinoamérica sino en el mundo, de ir controlando cada vez más el sector y así dificultar los negocios.

La adaptación como reto. Con la crisis financiera mundial, tanto gobiernos como consumidores, cambiaron sus actitudes hacia el mercado farmacéutico, los primeros con el recorte del gasto en medicinas, y los segundos, al asumir un rol controlador a través de presiones para reducir precios. Ejemplo de ello son los casos de Alemania, que mantiene los precios de los fármacos congelados desde 2009, y Estados Unidos, donde se exige a las compañías farmacéuticas, destinar subsidios para personas mayores de 60 años, entre otras acciones.

Latinoamérica no es ajena al rol controlador, sin embargo, las particularidades del mercado, presentan más oportunidades de crecimiento que las empresas pueden utilizar a su favor, que barreras de entrada.
Por ejemplo, se maneja que Brasil va a seguir avanzando en el corto plazo, en la medida que el Gobierno acepta cubrir nuevas terapias, y México promete crecer en consumidores, a través del desarrollo de un programa, que busca asegurar 100% de la población. Mientras tanto, Argentina, Chile y Venezuela, son mercados inclinados por los productos genéricos, donde el punto de venta, tiene mucho peso en la decisión de compra.

Lo anterior indica, que América Latina no es homogénea, así que la industria está creciendo de maneras distintas en cada lugar. “Hay mercados donde el médico perdió el poder, y otros donde el producto de venta o los aseguradores, son los que deciden”, dice Valle. El reto que deberán enfrentar las compañías, es adaptar sus modelos comerciales, con el fin de seguir siendo exitosas dentro de los nuevos contextos.
Ahora bien, El caso de Venezuela es complejo. Eduardo Pico, gerente general de IMS Health Venezuela, considera que el escenario local posee una serie de pros y contras, que la empresa debe tomar en cuenta. Como positivo señala el crecimiento del mercado y la solidez del sector. Mientras que como puntos negativos, enumera el problema del acceso a las divisas, la inflación, la caída del poder adquisitivo, la situación fronteriza, los esquemas regulatorios y el debilitamiento del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

No obstante, a pesar de que Pico destaca el crecimiento en su discurso, las cifras parecen indicar que eso no es lo que está pasando. En 2009 sólo cuatro marcas mostraron índices de crecimiento en el país, entre ellas Yasmín de Bayer y Calcibon del Grupo Farma.

Los más vendidos en la región;
1. Voltarén, 2. Cialis, 3. Lipitor, 4. Nexium, 5. Yasmín, 6. Noan, 7. Crestor,
8. Aspirina Bayer, 9. Viagra, 10. Co-Diovan

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