Remarcaje, pillaje, especulación…

A decir verdad, tengo miedo de lo que pueda costar hacer el próximo mercado, porque lo poco que he estado comprando, (como la caja de té, que pasó de Bs. 7 a 17 y un bombillo a Bs. 8), no quiero imaginarme, como dije anteriormente, cuánto aumentará mi próxima compra del mercado quincenal.

Realmente, no se cómo una persona, con sueldo mínimo o una persona que sólo cobra la pensión por vejez, pueda vivir, ¿o sólo pueda sobrevivir?

No estoy de acuerdo, con que la clase desposeída no pague luz, agua; pero pagan la cuarta parte de lo que nosotros pagamos por el cable (no se quién hace esa trampa, pero la hacen). Pero lo cierto es, que no pueden pagarlo, no pueden. Saque usted la cuenta para una familia de 4 personas (que en su mayoría son más de 4): Pudiera alguien explicarme, ¿cómo con sueldo mínimo y la mitad de otro, (porque sólo una persona tiene el tiempo completo y otra medio tiempo), tienen disponibilidades para cubrir sus necesidades básicas y, aparte, pagar el pasaje diario, que también le viene aumento; porque, por supuesto, los choferes también comen y van a sufrir la misma inflación? ¿Cómo hago yo para pagarle a una persona, que gana 70 bolívares diarios, 140, si el sueldo lo van a aumentar en un 35%? Esto es sólo un ejemplo de mi vida, del acontecer diario.

Cuando digo pillaje, es porque considero que un producto, que aún no se ha comprado con el aumento, se le pueda aumentar más del 100% su precio. Se preguntarán los comerciantes: bueno, tengo que hacer la reposición, ¿pero y el resto del porcentaje marcado? Eso es un robo silencioso.

¿Será posible que un cuarto de kilo de café, los buhoneros lo estén vendiendo en 8 bolívares y un kilo de azúcar en 8 bolívares, también? En este caso, no estamos hablando de los oligarcas, de los ricos, etc. Son personas que no pagan ningún impuesto y le venden a los más humildes. No están vendiendo zapatos, ni vestidos, es comida. ¿Cómo queda su conciencia? No sé, me imagino que ya no tienen, la perdieron hace rato.

“Ricos” y pobres especulan, cada cual en su medida. A los “ricos” que no tienen conciencia, que solo ven el negocio, les cierran, está bien que lo hagan, todos tenemos que pensar un poco en los demás. Pero esto es un dilema, y los buhoneros? Pasa por allá, alguien a supervisarlos. Samán ha enviado a su gente para ver como especulan “al pueblo mesmo”.

No, no es justo. Nada es justo en estos tiempos que estamos viviendo, donde no hay ninguna sensibilidad social, donde sólo apetece y engolosina, el negocio, llenar los bolsillos. No importa cuántos niños van a dejar de comer 3 veces y cuántos van a tener que tomar teteros con el agua donde se hierve la pasta y azúcar, porque eso es lo que hacen lo que tienen menos.

Creo que este no es mi país. Tengo muchos años de vida y he visto cómo, tecnológicamente, cambia el mundo cada instante. Pero también se que, en el aspecto social, no ha cambiado. El discurso diario es puro populismo. Los que más tienen, siempre van a ser los mismos, aparte de los “boliburgueses” que, hay muchos, probaron de las mieles del poder y el ganar dinero fácil, y ahora no quieren dejarle el paso a otros. A ver si alguna persona, pudiera tener interés en enderezar este entuerto.

¿A quién acudir?

Creo que la pregunta nos la hacemos todos y no tenemos quién nos de una respuesta.

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