Responsabilidad Social Empresarial: Acciones en beneficio de la empresa y su entorno

Aunque desde hace muchos años representativas empresas venezolanas vienen realizando importantes actividades de Responsabilidad Social Empresarial, no es sino hasta hace poco tiempo que el tema ha dejado de ser tratado de forma superficial para convertirse en una de las bases de la gerencia, requiriendo incluso tratamiento estratégico.

La Responsabilidad Social Empresarial vista en muchos casos como una herramienta para el mejoramiento de la imagen corporativa, es concebida ahora como un elemento fundamental dentro de toda organización, al analizar que las empresas tienen responsabilidades con su entorno.
Tulio Hidalgo, presidente de la Cámara de Industriales del Estado Carabobo (CIEC), define como empresa socialmente responsable aquella organización que además de cumplir con todos los compromisos inherentes a la dinámica interna de la compañía, abre sus puertas y sale a la comunidad, hacia el entorno donde se desarrolla.

El industrial deja claro que el ejercer actividades de Responsabilidad Social Empresarial es totalmente beneficioso para el negocio, asegurando que mientras las condiciones tanto internas como externas de la empresa sean las mejores y más favorables, lógicamente la dinámica de la actividad será mucho más productiva, lo que se traduce en mejoras para el negocio.

Responsabilidad Social: ¿Ética o Cosmética?
Sin embargo, a la par de esta concepción, hay organizaciones que todavía asumen las actividades de responsabilidad social como un simple elemento para mejorar su imagen corporativa.
Ante esto, el sociólogo Tomás Páez Bravo, profesor de la Universidad Central de Venezuela, actual vicepresidente del Instituto Internacional de Formación Empresarial, indicó que más allá del mejoramiento de la imagen corporativa, una empresa que considera el desarrollo de la responsabilidad como componente estratégico, salta de la cosmética y lo convierte en un problema de ética, orientado hacia cómo se responde a las necesidades de los clientes, tanto internos como externos.

Al analizar las actividades de responsabilidad social en Venezuela, Páez puntualizó que su presencia es mucho mayor a la que la gente piensa que existe, pero mucho menor al que se desea.
“Hay muchas más empresas con conciencia y haciendo labor de responsabilidad social con programas serios desde hace mucho tiempo, pero mucho menos de lo que uno desea, porque quisiéramos ver a todas las empresas haciendo responsabilidad social, e incluso contabilidad social”.
Ante las dificultades que pueden presentársele a una pequeña empresa en la búsqueda por desarrollar actividades de responsabilidad social, el profesor Páez destacó que “no es lo mismo hacer responsabilidad social desde una gran empresa que desde una pequeña”, por lo que recomendó mecanismos como el diálogo e intercambio en procesos de asistencia técnica y formación entre grandes organizaciones y pequeños empresarios.

Por su parte, el presidente de la CIEC, Tulio Hidalgo, recomienda aplicar herramientas como la directa interacción con los trabajadores, para que exista una plena identificación. “Para poder abrir las puertas y salir a tratar los problemas que están fuera de la organización, primero hay que estar bien internamente”, dijo.

No existe un modelo único de Responsabilidad Social
Ante las fórmulas o modelos aplicables para el desarrollo de óptimas acciones de responsabilidad social, Sebastian Zulueta, profesor de la Universidad Católica de Chile y director del Programa de Aprendizaje y Servicio, apuntó que cada país desarrolla una responsabilidad social, ya sea universitaria o empresarial, acorde a sus necesidades, por lo que es importante decir que no hay un modelo único.

El especialista comentó que una de las experiencias más importantes y de mayor escala relacionadas con responsabilidad social en Latinoamérica es la de Argentina, país que lleva más de 15 años desarrollando el aprendizaje de servicio, con fuertes experiencias de voluntariado, y mucho que aportar al resto de los países.

Educación con Visión Social
Particularmente sobre la Responsabilidad Social Universitaria, Zulueta destacó que es importante ver no sólo las necesidades de nuestros propios países, “el desafío de la Responsabilidad Social debe ser trascender la presencialidad, los límites territoriales, políticos y pensar más en la humanidad”.
“El desafío de Latinoamérica debería ser avanzar más en estructuras que permitan la integración de la Responsabilidad Social Universitaria, el Aprendizaje de Servicio, y del Servicio Comunitario entre países”.

En cuanto a la Responsabilidad Social Empresarial, Zulueta estima que las empresas corren el gran riesgo de instrumentalizar la Responsabilidad Social Empresarial con fines de imagen corporativa, cubriendo acciones que destruyen sociedad.

“En ese sentido creo que es una buena iniciativa los proyectos de certificación que existen hoy”, señaló, al tiempo que resaltó que se debe fomentar una cultura de Responsabilidad Social.
En este sentido enfatizó la necesidad de una transformación para el sistema de educación, desde el nivel preescolar hasta el universitario, donde se otorgue un espacio de formación para un nuevo ciudadano, con una visión social.

“Si el servicio comunitario en las universidades sigue siendo sólo horas que hay que cumplir, va a ser un proyecto que fracasará solidariamente, en el sentido de que no va a construir una sociedad que sea solidariamente sustentable y sostenible”.

Para fomentar bases que impulsen actividades de Responsabilidad Social, recomendó la ejecución de planes participativos que rescaten la opinión, y que permita que las personas participen en las decisiones que los afecten.