Retrocede la inversión extranjera en Venezuela

Si el gobierno expropia una empresa extranjera la indemniza y el inversionista se marcha a colocarla en otro país.

Cuando no se invierte la economía no crece y se compromete la capacidad productiva del futuro.

La Inversión Extranjera Directa es un concepto suficientemente consolidado en la literatura económica contemporánea: se refiere a los capitales originarios de un país que se establecen en otro para tomar control de actividades productivas en el campo de la agricultura, la industria, los servicios, etc. Este capital puede llegar al país de destino adquiriendo empresas ya existentes o desarrollando totalmente empresas nuevas. Un concepto parecido es el de inversión de cartera, que tiene cierto parentesco con el anterior, pero tiene también grandes diferencias con él. La diferencia fundamental es que la inversión de cartera va dirigida a la compra de papeles, títulos, valores o incluso acciones de empresas, pero no asume control de las actividades productivas propiamente tales.

La inversión de cartera tiene la característica de que los activos financieros en los cuales se plasma pueden ser vendidos en plazos relativamente breves – pues existe un mercado institucionalizado donde ellos se compran y se venden – y el capital correspondiente emigrar hacia el país de origen o hacia cualquier otro país del planeta tierra. Esa alta movilidad o volatilidad es lo que ha generado el concepto de “capitales golondrinas”, para dar cuenta de flujos de capital financiero que entran y salen con mucha facilidad de un país, generando grandes fluctuaciones económicas en cada uno de esos trances. La inversión extranjera directa, en cambio, tiene un carácter mas de largo plazo, pues los activos físicos que ha adquirido o que ha instalado en un país determinado no pueden ser desincorporados con la misma facilidad.

Todos los países medianamente serios en el mundo contemporáneo tratan de atraer a su territorio los mayores flujos posibles de inversión extranjera directa, pues se supone que complementan la dosis de capital que es capaz de generar autónomamente cada país y contribuyen a generan empleos, a aumentar la producción, a incrementar las exportaciones y a elevar la capacidad científica y tecnológica del país receptor.

VENEZUELA LA CENICIENTA.

La Comisión Económica parta América Latina de las Naciones Unidas, CEPAL, publicó recientemente un estudio sobre los montos de inversión extranjera que recibió América Latina en el transcurso del año 2009. Allí se pone que manifiesto que Brasil es el país que recibió en ese año la mayor cantidad de inversión extranjera directa, la cual alcanzó aproximadamente a los 26 mil millones de dólares, seguido por Chile, que recibió 12.700 millones de dólares. En ese estudio se pone de manifiesto que hubo un solo país de la región en el cual la inversión extranjera no sólo no aumentó ni un solo dólar, sino que disminuyó en forma sustantiva. Ese país fue Venezuela, en el cual la inversión extranjera retrocedió en 3 mil millones de dólares. Eso significa que los inversionistas extranjeros que operaban en el país no sólo se fueron, sino que recuperaron y sacaron su capital, ya sea por propia voluntad o por que fueron obligados a ello por las medidas expropiatorias del gobierno del Presidente Chavez.

INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA EN AMERICA LATINA 2009
Cifras en Millones de dólares

PAIS MONTO

Brasil 25.949

Chile 12.702

México 11.417

Colombia 7.201

Argentina 4.894

Perú 4.760

Rep. Dominicana 2.158

Panamá 1.773

Costa Rica 1.323

Uruguay 1.139

Guatemala 566

Honduras 500

Nicaragua 434

El Salvador 431

Bolivia 418

Ecuador 312

Paraguay 184

Venezuela -3105

Fuente: Cepal.

Si el gobierno expropia una empresa que está bajo control del capital extranjero y le paga una indemnización supongamos de 500 millones de dólares, el inversionista recibe ese monto y se marcha a otro país con ese dinero debajo del brazo. El capital físico y productivo del país que expropia no se incrementa un ápice. En el mejor de los casos la empresa sigue siendo la misma en términos materiales, aun cuando puede que se deteriore por la incapacidad técnica de los nuevos administradores. Pero el capital financiero disponible por parte del país ha disminuido en 500 millones de dólares, que es exactamente lo que valdría una empresa de iguales características que el Gobierno podría instalar al lado de la anterior. Desde el punto de vista económico se ha hecho un pésimo negocio, pero desde el punto de vista político se ha logrado controlar la producción, aun cuando disminuya, y se controla a los trabajadores, a los proveedores y a los consumidores de lo que esa empresa produce. Por esta vía la capacidad productiva del país no aumenta. Si en algo están de acuerdo todos los economistas de todas las épocas y de todos los pelajes ideológicos, es que si una economía no invierte, esa economía no crece.

Por lo tanto hay que tener muy en cuenta que la destrucción actual del país no sólo compromete el presente, sino que compromete también la capacidad productiva de los años venideros, donde la producción no podrá crecer rápidamente, aun cuando cambie el gobierno y se modifiquen las políticas económicas actualmente vigentes.