Sarkozy-De Gaulle: El Atavismo de la «Grandeur» (Parte 2/2)

Relaciones con la UE: En las próximas elecciones Presidenciales y legislativas del 2.012, Sarkozy deberá enfrentarse a una Federación de Izquierdas que podría ponerle en aprietos en la primera vuelta debido a la sensible pérdida de popularidad fruto de la crisis económica, pero no que logrará evitar su previsible victoria en la segunda vuelta y el logro de la mayoría en la Asamblea Francesa, con la posterior instauración de un poder presidencialista (Década Sarkozy) que conjugado con la intensificación del ruido mediático de sus intervenciones en política exterior le convertirá en un referente inevitable de la política europea en el próximo decenio e interlocutor válido para las dos grandes potencias mundiales enfrascadas en futuros episodios de guerra fría.

En el supuesto de seguir como Canciller alemana Angela Merkel tras las elecciones del 2.009 y de que supere la evidente falta de empatía con Sarkozy, podríamos asistir al nacimiento del Eje Franco-Alemán, (reviviendo el Tratado del Elíseo entre De Gaulle y Adenauer (1.963). que conjugando los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario desarrollo de las energías renovables serán el referente político-económico europeo de la próxima década .

Distanciamiento de EE.UU. en su política exterior: Desde De Gaulle la resistencia al liderazgo estadounidense ha sido un factor de la política exterior de todos los presidentes franceses, por lo que podríamos asistir al final de la luna de miel con Obama debido a desacuerdos con la Administración EE.UU. en temas puntuales, aunque la discrepancia fundamental será en las formas, (apoyo de De Gaulle a Estados Unidos en la Crisis de los Misiles de Cuba (1.962).

Así, podríamos asistir al inicio de una nueva Guerra Comercial UE-EE.UU. a raíz de la imposición por ambos países de medidas proteccionistas a la importación de productos agropecuarios bajo el eufemismo de medidas fitosanitarias adicionales .e igualmente, el proyecto de EE.UU. del Escudo de Misiles Antibalísticos (NDM) sería visto por Sarkozy como una pérdida de la soberanía europea,(reviviendo el proyecto de Kennedy de partnership entre los EE.UU. y Europa para proveer al Reino Unido de misiles Polaris de julio de 1.962), no siendo descartable una tardía reafirmación de la soberanía francesa que se plasmaría en la salida de Francia de las estructuras militares de la NATO, emulando a De Gaulle (1.966), quien tras el desmantelamiento de treinta bases estadounidenses en suelo francés volvió a suscribir de nuevo el Pacto Atlántico en 1.969.

Por otra parte, la constitución en Israel de un Gobierno poco proclive a las tesis palestinas, podría provocar que a medio plazo la UE se viera obligada a revisar los acuerdos económicos preferenciales con el Estado de Israel y asimismo, tras la integración plena de Francia en la OTAN en abril de 2.009, el gobierno francés se verá obligado a asumir una mayor responsabilidad en misiones internacionales y atender la petición del futuro Presidente de EEUU de un incremento sustancial de tropas aliadas en Afganistán, por lo que podría producirse una tardía reafirmación de la soberanía francesa que se plasmaría en la salida de las tropas francesas de Afganistán antes de las Presidenciales del 2.012 (reeditando la Conferencia de Ginebra de 1,961 y la posterior salida de tropas francesas y constitución de un Gobierno de Coalición en Laos( !.962) .

Además, la decisión de Obama de incrementar sustancialmente el número de soldados en Afganistán augura la escalada de las acciones bélicas a partir del 2.012 con el riesgo evidente de una peligrosa vietnamización del conflicto afgano, decisión unilateral de EEUU que contará con la enérgica oposición de Sarkozy (reeditando el discurso de De Gaulle en Camboya, crítico con el papel norteamericano en Indochina y Vietnam).

Ratificación de la Política de Buena Vecindad con la Rusia de Putin, mediante la firma de acuerdos preferenciales para asegurarse el suministro de gas y petróleo rusos e incrementar los intercambios comerciales, debido a la dependencia energética francesa (21% de las importaciones de petróleo y 40% de gas proceden de Rusia) y a que el 40% del comercio exterior ruso se realiza con la UE y un posible acercamiento político a Rusia en el supuesto de consumarse el distanciamiento con EE.UU. (viaje de De Gaulle a Moscú,1.966), por lo que no sería descartable la instalación por EEUU en el Pirineo navarro de una bases de radares (Gorramendi) para escuchar los susurros del Elíseo así como una operación de Sarkozy para sustituir el patrón dólar por el oro (reeditando la sutil jugada de ingeniería financiera de De Gaulle de mediados de los 70 ).

Pragmatismo en las relaciones comerciales con China: Tras los desencuentros con China a raíz de la cruenta represión en el Tíbet por el régimen de Pekín y los coqueteos mediáticos de Sarkozy con el Dalai Lama , la severidad de la crisis y el aumento del déficit comercial en la zona económica de la UE forzará a París a una política de pragmatismo económico.

Dicho pragmatismo quedaría plasmado en el inicio de negociaciones para la firma de un acuerdo Global para fortalecer unos intercambios comerciales que representan el 18% del total del comercio exterior de la UE, (no hay que olvidar que China es el principal suministrador de productos a la UE con un montante de 168.200 millones de euros en el 2.008), rememorando el pragmatismo visionario de De Gaulle al reconocer a la China Comunista en 1.964.

Las relaciones con Iberoamérica vendrán marcadas por el pragmático económico y los acuerdos bilaterales para la venta de productos militares y el traspaso de tecnología a los países sudamericanos, siendo las nuevas relaciones entre Bolivia y Francia un claro exponente como ideologías aparentemente antagónicas, se fusionan en aras del interés económico (rememorando el apoyo de De Gaulle a algunas empresas que proveyeron de infraestructura para la construcción del metro en México y Chile). Dichas relaciones económicas se intensificarán especialmente con Brasil al que Sarkozy y EE.UU. ven como un potencial aliado en la escena global y al que podrían apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente, con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la Geopolítica Mundial y su asunción del papel de «gendarme de los neoconservadores» en Sudamérica.

Sarkozy sería partidario de llegar a rápidos acuerdos para solucionar el endémico problema del embargo a Cuba, pues es conocedor de que caso de enquistarse el problema podríamos asistir a la firma de un tratado de colaboración militar de Cuba con Rusia que incluiría la instalación de bases militares en territorio cubano dotadas con misiles Iskander y con aviones estratégicos con armas nucleares (los temibles TU-160 conocidos en Occidente como BlackJak, complementado con la instalación de una megabase naval y logística en Venezuela,

Respecto a África, se dará el finiquito a la diplomacia europea basada en las relaciones personales entre los líderes, sustituyéndola por una relación inter pares de la metrópolis con sus antiguas colonias. Asistiríamos así a la sustitución del tradicional colonialismo paternalista (De Gaulle) por el de un neocolonialismo que bajo el epígrafe de «garante de los Derechos Humanos» continuaría esquilmando los recursos naturales ( especialmente uranio, platino , cobalto, manganeso, oro y diamantes además del mediático coltán , especie de piedra filosofal para el desarrollo de las tecnologías del futuro como la telefonía móvil, ordenadores, videojuegos, armas inteligentes, implantes médicos, industria aeroespacial y levitación magnética), aprovechándose de los endémicos conflictos tribales y rutinarios golpes de Estado y en feroz competencia con EE.UU., Rusia, China y resto de la UE.
Por último, asistiremos a la creación de una sociedad subsidiada en los territorios del ultramar francés desperdigados por África, Oceanía y América mediante la ayuda de 580 millones de euros, con el objetivo de asegurar la paz social y poder preparar un nuevo modelo de economía autogestionaria que permita» reflotar a dichos territorios del subdesarrollo y la dependencia de la metrópolis», fruto de los disturbios acaecidos en la isla de Guadalupe tras la huelga «contra la carestía de la vida» y que se extendió hasta la vecina isla de Martinica.

La solución debería pasar por la sustitución del tradicional colonialismo paternalista francés por una relación inter pares de la metrópolis con sus antiguas colonias, dando así finiquito al endémico tratamiento por parte de los sucesivos gobiernos franceses de los territorios de ultramar como colonias en lugar de territorios con representación parlamentaria, surgiendo posteriormente un neocolonialismo que bajo el epígrafe de «garante de los Derechos Humanos » intentará la revitalización de la Francophonie como ente político y económico en el escenario mundial, fruto del atavismo de la Grandeur.

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