¨Se trata de Crisis o Especulación¨

A nivel mundial, todas las economías están tomando cartas en el asunto, para palear la situación y librarse de la dificultad de la mejor manera posible y, Venezuela, no es una excepción; ya en la calle se comienzan a sentir los síntomas de la crisis.

La mayoría de los agentes de la economía nacional han visto cómo, paulatinamente mes a mes, vienen bajando las ventas, el cierre de locales, el incremento del desempleo y hasta las rebajas en los sueldos. Por lo que si pudiesemos decir que de verdad, enfrentamos una dificultad económica que cada vez se hace más visible.

Sin embargo, eso no queda ahí, la situación se ha agravado a decir del gobierno por la acción inescrupulosa de algunos agentes económicos que, a todas estas, se aprovechan de la calamidad de la población. De ahí que, el ejecutivo se ha dado a la tarea de desmantelar una serie de acciones de acaparamiento de los bienes por parte de algunos fabricantes y comerciantes, tales como el caso de los vehículos, los productos de línea blanca, componentes tecnológicos más novedosos, e inclusive de los productos de la cesta básica.

Si bien es cierto, que cualquier negocio tiene que dar utilidad para crecer y mantenerse, lo es también que algunos de los comerciantes e industriales del país, están queriendo tener márgenes de ganancia exagerados en un tiempo relativamente corto, lo cual afecta directamente a todo el abanico de la población; pero significativamente a los sectores con recursos de poder adquisitivo más estrechos.

Según declaraciones de funcionarios públicos de INDEPABIS y de la AN existe un mercado negro alrededor del sector automotriz. No es posible que en Venezuela un vehículo, después de salir del concesionario, tenga más valor que en el mismo. Y según las informaciones suministradas por los referidos funcionarios, existen mafias para sobre valorar los vehículos e, inclusive, pedir comisiones para su entrega inmediata.

Pero para hacer más completo el panorama planteado, se ha requerido la opinión de dos estudiosos de la materia relacionada, las cuales ponemos a su disposición a continuación:

El primero de los consultados ha sido, José Huerta quien es Doctor en Ciencias Gerenciales, Consultor Económico y amplio conocedor de la realidad que vive el país.

“Es crisis y no se trata de especulación, como pretende hacer ver el Gobierno nacional. La especulación supone la plena posibilidad de actuar dentro de la ley de la oferta y la demanda. Si la oferta de un bien es escasa y tiene mucha demanda por parte de los consumidores, su precio tiende a aumentar, y por el contrario, si la oferta del bien es abundante o su demanda escasa, su precio tiende a la baja. Pero las sanciones que por esta práctica impone el Gobierno nacional son tan costosas para el comerciante, (y que además, ha dado muestras de aplicarlas con severidad), que realmente reduce sus incentivos de actuar al margen de las normas impuestas por el Gobierno. Y antes de especular, sencillamente prefiere no transar los bienes en cuestión. Es por esto que hemos sufrido períodos de escasez de algunos rubros, cuando el comerciante se niega a comprar un producto a un costo por encima del precio de venta que le impone el control gubernamental”.

Nuestro entrevistado nos comenta que: “A pesar de que el Gobierno nacional ha logrado aplazar su crisis de ingresos hasta el año que viene, mediante el endeudamiento interno, (vía bonos), Venezuela está atravesando una crisis económica, en dónde uno de los síntomas es el constante ajuste de precios, también conocido como inflación; sin duda, el escenario que maneja el Gobierno es que los precios del petróleo habrán aumentado para el año que viene, y de no aumentar, el Gobierno estará obligado a adoptar otras medidas que hasta ahora ha logrado evitar, (ver aumento de la gasolina, devaluación, etc.)”.

En lo referente al mercado cambiario nacional, el doctor Huerta manifestó lo siguiente “El reducido acceso a las divisas obliga a obtenerlas de manera ilícita en mercados secundarios, a un tipo de cambio mucho mayor, (tema censurado por el Gobierno). Este incremento en el costo de la divisa, es trasladado al precio en bolívares de los bienes importados”.

Es inevitable preguntarle a nuestro entrevistado, dada su experiencia y conocimientos: ¿cómo protegerse de los efectos de la inflación?, a lo que responde: “…depende del poder adquisitivo de quien se haga la pregunta. Aparte de los indicadores de inflación, el Banco Central también publica un indicador denominado “Índice de Remuneraciones”, con periodicidad trimestral. El índice de remuneraciones revela que, entre enero de 2008 y marzo de 2009, los salarios del sector privado se han incrementado en promedio en 27% y los del sector público en 20%. Y en este mismo período la inflación acumulada es de 39% en Caracas y 37% a nivel nacional. El venezolano que, a duras penas cuenta con su salario, sin posibilidad de plantearse ningún tipo de ahorro, no tiene manera de protegerse contra la inflación. Dramáticamente verá, como su ingreso cada día le alcanzará menos para comprar, y a mediano plazo, tendrá que establecer prioridades e inhibirse de ciertos bienes y servicios no indispensables”.

Mientras que para los que corren con más suerte y tienen algún margen u holgura, se pueden plantear algunas fórmulas según Huerta:

1) Invertir en bienes duraderos o semiduraderos, cuyo valor se ajuste con la inflación.
2) Siempre que las tasas de interés estén por debajo de la inflación, conviene endeudarse hasta niveles que lo permita el ingreso.
3) En el caso particular de la salud, conviene contratar pólizas de seguros o servicios prepagados de salud.
4) En el caso de bienes tales como vehículos o maquinarias, conviene invertir en su mantenimiento, pues el costo de reposición o reemplazo de dichos bienes puede hacerlos inaccesibles a mediano o largo plazo.

El doctor Huerta enfatizó en que: “En la metodología de medición de la inflación, en el tema de alimentos y otros, el BCV selecciona unos locales para tomar una muestra, entre los cuales hay desde grandes establecimientos hasta bodegas, pasando por supermercados, mercados municipales, entre otros, cada uno con un peso proporcional a los patrones de consumo de la población, (por ejemplo, si ellos consideran que el 1% de la población acude a Makro, entonces ese será el peso de los establecimientos tipo Makro), en esta muestra es en donde se incluyen ahora los Mercal y Pdval, a los cuales se les da un peso muy importante, por considerar que la mayoría de la población acude a estos centros de abastecimiento. Su inclusión y su peso hace que los precios de alimentos resulten más bajos que los que realmente están en el mercado en general”.

Para concluir, Huerta señaló que: “Mediante el endeudamiento interno, (vía bonos), el Gobierno nacional, logró aplazar su crisis de ingresos hasta el año que viene. El escenario que con seguridad maneja el Gobierno, es que los precios del petróleo habrán aumentado para el año que viene. De no aumentar, la Administración Chávez estará obligada a tomar otras medidas que, hasta ahora ha logrado evitar. Ejemplo: aumento de la gasolina, devaluación”.

Moisés Mata, quien es Economista y profesor de la Unellez, nos da sus impresiones y recomendaciones respecto a la pregunta planteada respecto a sí en Venezuela se presenta ¿crisis o especulación?

Para el Economista: “En economía las crisis están determinadas por una caída significativa del producto, la cual está acompañada por un aumento significativo del desempleo y la inflación. De acuerdo a las cifras del BCV y del INE, ninguno de los tres eventos indicados está ocurriendo. Pero la percepción de la gente común, que a diario realiza transacciones en el mercado, es muy distinta. La escasa gama de bienes y servicios ofertados es una negación del crecimiento del producto en un 11.2% para el segundo semestre de 2008. El atiborramiento buhoneril del centro de nuestras ciudades es una negación de la disminución de la tasa de desocupación al 6.8%, y de cesantía al 6.2%, para el segundo semestre de 2008. En lo que sí coinciden las estadísticas del BCV con la percepción de la gente común, es en el 39.7% de inflación acumulada al mes de abril del presente año”.

Altos personeros del Gobierno Central han venido manifestando que Venezuela, se verá poco afectada por la crisis económica mundial y que gracias a no haber estado plegada al mundo capitalista, es que el país está en mejor situación de enfrentar la problemática económica actual ¿cuál es su opinión al respecto?

Nuestro entrevistado nos respondió de la siguiente manera: “Entiendo que la respuesta del Gobierno Central es más política que presupuestaria. De hecho, en el mes de marzo, la AN tuvo que sancionar la reforma de la Ley de Presupuesto 2009 sobre la base del precio del petróleo a US$40, junto con un incremento del IVA en un 3%. Tales cambios es un reconocimiento explícito del impacto de la crisis económica mundial en las finanzas públicas venezolanas”.

Para concluir, el profesor Mata recomienda que: “Al día de hoy tenemos tres problemas económicos serios: i) escasez de productos, ii) aumento del subempleo o empleo informal, iii) inflación. Lo primero, se corrige aplicando políticas de oferta en lugar de expropiaciones, como por ejemplo, disminuyendo el IVA y flexibilizando el control de cambios; lo segundo, se corrige aplicando políticas crediticias de dinero barato destinadas al sector informal, las cuales podrían ser intermediadas por los bancos públicos, para que los buhoneros cambien sus “tarantines” por establecimientos comerciales formalmente registrados; lo tercero, se corrige aplicando políticas de indexación salarial en lugar de controles de precios, para lo cual la AN tendría que sancionar una ley específica. Lo bueno de la indexación salarial es que los ajustes salariales se determinarían a partir de la base de la inflación acumulada real, y no en la estimada o prevista por el Gobierno. De esta manera, las empresas ya no fijarían los precios de acuerdo a las ganancias extraordinarias, sino que lo harían acorde a las ganancias normales. Es decir, las empresas autorregularían sus márgenes de ganancias en lugar del Gobierno.

Para concluir al respecto de la preguntas formuladas, sobre si la problemática que se presenta en el país es como consecuencia de la crisis o de la especulación manifiesta, pudieramos aproximarnos a decir, difiriendo en parte con los entrevistados, que en el país hay una combinación de las dos perversas situaciones: por un lado, una crisis mal manejada por el gobierno y por la otra, una especulación galopante para lo cual se usa el cuento de que hay que protegerse para la reposición de los bienes en el mercado y el libre juego de la oferta y la demanda.

Dirección-E: [email protected]