Según OMS alimentos ultraprocesados culpables de obesidad en América Latina

En la región existe un incremento en el consumo de bebidas azucaradas y comida rápida

EL UNIVERSAL – Washington.- Los alimentos ultraprocesados son motor de la epidemia de obesidad en América Latina, según un informe difundido hoy de la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS).

"Los alimentos procesados industrialmente, las bebidas azucaradas y la comida rápida están desplazando a las dietas tradicionales más nutritivas, lo que genera efectos alarmantes en la salud", advierte la OPS/OMS en un informe titulado "Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: tendencias, efecto sobre la obesidad e implicaciones para las políticas públicas".

En el informe se explica que de 2000 a 2013 las ventas per cápita de estos productos aumentaron un 26,7 por ciento en América Latina, aun cuando las ventas de estos productos disminuyeron un 9,8 por ciento en América del Norte.

"El incremento del consumo se correlaciona fuertemente con el aumento del peso corporal promedio, lo que indica que estos productos son un importante motor en el crecimiento de las tasas de sobrepeso y obesidad en la región", señalan los expertos.

"Estos productos no están diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales de las personas. Están diseñados para que se conserven por mucho tiempo en los estantes y generan deseos incontrolados de consumo que llegan a dominar los mecanismos innatos de control del apetito y hasta el deseo racional de dejar de comer", explicó a dpa Enrique Jacoby, asesor sobre Nutrición y Actividad Física de la OPS/OMS.

Jacoby consideró que los productos ultraprocesados son "doblemente perjudiciales: son casi adictivos y eso lleva aumentar el sobrepeso y la obesidad, al tiempo que sustituyen los alimentos frescos, que son la base de una dieta natural rica en nutrientes".

Según la OPS/OMS, estas tendencias se deben a "cambios en el sistema internacional de alimentos traídos por la globalización y la desregulación del mercado, que han aumentado la penetración de las corporaciones alimentarias extranjeras y multinacionales en los mercados nacionales".

"América Latina y otras regiones en desarrollo se han convertido en atractivos mercados para los fabricantes de alimentos industriales, especialmente cuando los mercados de altos ingresos se saturan o incluso empiezan a reducir el consumo de estos productos", explicó Jean-Claude Moubarac, experto en nutrición de la Universidad de São Paulo que realizó el estudio encargado por la OPS/OMS.

Los expertos de la OPS/OMS consideran que es necesario regular el mercado para revertir esta tendencia en América Latina y en todo el mundo.

El informe recomienda que para frenar el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados y las crecientes tasas de obesidad y sobrepeso en América Latina, se apoyen e implementen políticas para proteger y promover la elección de alimentos saludables.

Los expertos apuestan por hacer, entre otras cosas, campañas de información y educación, la inclusión de los alimentos frescos de origen local en los programas de almuerzo escolar y la promoción de las habilidades domésticas de preparación de alimentos y cocinar. Y también instan a establecer límites estrictos a la comercialización de productos alimenticios poco saludables para los niños.

"No es demasiado tarde para cambiar estas tendencias", aseguró Jacoby. "Necesitamos consumidores educados para crear demanda de alimentos mejores y más saludables, y necesitamos que los gobiernos desempeñen un papel activo en la creación de este tipo de sistemas a través de reglamentos e incentivos. Estas acciones son fundamentales para revertir el impacto negativo en la dieta y la salud de la globalización", según Jacoby.

América Latina es el cuarto mayor mercado del mundo en ventas per cápita de productos alimenticios y bebidas ultra-procesadas, después de América del Norte, Oceanía y Europa Occidental.

Canadá y Estados Unidos se sitúan en el primer y segundo lugar en ventas per cápita anuales de alimentos y bebidas ultraprocesadas entre los 80 países en todo el mundo para los que se dispone de datos. México ocupa el cuarto lugar, y Chile, séptimo, según datos de la OPS/OMS.