Seleccionando alumnos de excelencia o buscando números

Este artículo será más corto que de costumbre; la razón es que no encontré bibliografía sobre el delicado tema que voy a tratar aquí; por lo mismo seré más serio que en otras oportunidades, debido a que el tema lo amerita.

El tema a tratar es, la selección de alumnos en los establecimientos educacionales, que durante años ha sido justificada bajo el argumento de mantener un nivel de excelencia, con modelos de exigencia, que piden a los alumnos estándares mínimos de rendimiento, que de no ser capaces de cumplir, los deja fuera del sistema.

Curiosamente, estos modelos gozan de prestigio, y lo que en realidad hacen, es asegurarse de contar sólo con buenos elementos, alumnos que por la preparación y experiencia que ya traen consigo, obtienen buenos resultados; es decir, sin que la institución educativa se tome siquiera la molestia, de formarlos.

Pero, el recibir solamente alumnos muy bien preparados, es sólo una de las estrategias para conseguir prestigio y buenos índices; una vez dentro, los alumnos son exigidos al máximo y los que no puedan con ese nivel de exigencia, son derivados a otros establecimientos, o simplemente, expulsados en el peor de los casos.

Cabe destacar que los mínimos de exigencia requeridos por las más prestigiosas instituciones, nunca son inferiores a un nivel que asegure la aprobación del alumno, ya que de esta manera los alumnos se van antes de reprobar, sin afectar los índices del establecimiento.

Con esto, se logran las condiciones ideales para implementar los mejores modelos educativos y conseguir los mejores índices; luego, las revistas y otros medios publican a estas instituciones, entre las más prestigiosas.

El problema de fondo es que padres y apoderados, estudiantes, o incluso docentes; se esfuerzan por formar parte de estas prestigiosas instituciones, que, a través de argucias, logran lo más beneficioso para si mismas, pero: ¿Alguien ha hecho algún estudio sobre los efectos sicológicos en alumnos rechazados o expulsados por este modelo?, ¿Quién se hace cargo de los alumnos discriminados por el sistema?, ¿Es este un tema poco relevante como para que exista tan escasa bibliografía?

Estimados lectores, yo no quiero decir que sea malo asegurarse de que los alumnos que recibe un establecimiento sean psicológicamente sanos, ni que un establecimiento no deba ser exigente; sólo quiero abrir el tema y plantear que nadie merece estar privado de una buena educación, ni ser discriminado de ningún sistema; si queremos tener alumnos que estén en un mismo nivel, es necesario asegurar que los alumnos de más bajo nivel tengan acceso a una buena educación, ya que nadie se merece ser discriminado por falta de conocimiento; eso no es bueno para los países ni para superar la pobreza.

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