Semáforos ecológicos

Los semáforos con luces LED consumen menos energía, duran mucho más tiempo y se ven mejor que los convencionales, si bien todavía son más caros. Por ello, hasta la fecha se han instalado 460.000 semáforos LED y en 2012 se prevé que todos los semáforos españoles tendrán esta tecnología.

Semáforos: todos con luces LED en 2012

El Gobierno ha aprobado el nuevo Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020. Una de sus medidas es la continuación del programa de sustitución de las luminarias convencionales de los semáforos por otras de tipo LED. De esta manera, prevén que para 2012 todos los semáforos en España llevarán esta tecnología, que ofrece una mejor visión y un mayor ahorro de energía.

Hasta la fecha, según los responsables del Plan, se han instalado 460.000 semáforos LED. Gracias a esta medida, se han ahorrado más de 60 millones de euros en energía y se ha evitado la emisión de unas 300.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, según los cálculos del Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía (IDAE), el organismo público encargado de poner en marcha dicho cambio.

Ventajas de los semáforos con luces LED

Las características de los diodos LED son especialmente idóneas para su uso en semáforos, así como en otro tipo de señalización urbana, como pilotos luminosos de coches y bicis o paneles informativos, donde también son cada vez más frecuentes. Su eficiencia se debe a que evitan la disipación de luz en calor de las bombillas incandescentes, por lo que aprovechan mejor la electricidad. Una bombilla incandescente de un semáforo tipo consume 70 vatios (W) frente a los 10 W de las lámparas con tecnología LED.

Las luces LED en un semáforo se ven mejor por varios motivos. Al aprovechar mejor la energía, pueden ofrecer una mayor intensidad lumínica. Además, los discos llevan una gran cantidad de puntos de luz, por lo que se ven de forma más contrastada y uniforme. De esta manera, se evita el peligroso «efecto fantasma» de los semáforos convencionales, por el que parece que todas las luces están encendidas cuando los rayos del sol inciden sobre ellas.

Otro aspecto importante es su alta duración y menor necesidad de mantenimiento. Por un lado, al estar constituidos por varios puntos de luz, aun cuando se funda un diodo, el semáforo seguirá funcionando con una escasa pérdida de luminosidad. En el caso de los semáforos con bombillas incandescentes o halógenas, si se funden, el semáforo ya no funciona, con riesgo añadido de cortocircuito.

Mientras la vida útil de una lámpara incandescente/halógena es de unas 5.000 horas, el LED puede funcionar durante 100.000 horas

Por otro lado, mientras la vida útil de una lámpara incandescente/halógena es de unas 5.000 horas, el LED puede funcionar durante 100.000 horas, es decir, 20 veces más, según el IDAE. Los fabricantes aseguran un mínimo de cinco años de duración frente a los seis meses de las bombillas convencionales y una escasa pérdida de luminosidad (después de 10.000 horas sólo bajan entre un 5 y un 10%).

El sistema de montaje y alimentación de los puntos de luz también es ventajoso, al ser más fiable ante variaciones en el suministro, como las temidas subidas de tensión. Por otra parte, su incorporación a un semáforo convencional es sencilla, ya que se cambia el foco de la lámpara antigua por la placa que lleva todo el dispositivo LED.

El aspecto estético también es otro aspecto a favor de la tecnología LED.La pixelización de los diversos puntos de luz permite efectos de animación, como el movimiento del muñeco verde o el cronómetro numérico que avisa de los segundos que restan para la luz roja.

Desafíos de la tecnología LED

Cada vez más municipios cuentan con alguno de estos nuevos semáforos, lo que ha permitido comprobar sus ventajas, y que el sector de fabricantes y proveedores madure. No obstante, su mayor inconveniente es su todavía elevado precio. Los responsables del IDAE calculan que, si bien la inversión se amortiza en menos de ocho años, los ayuntamientos se ven muy limitados para disponer de la suficiente cuantía económica. No obstante, los expertos aseguran que su desarrollo tecnológico permitirá modelos más baratos.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/medio_ambiente/energia_y_ciencia/2007/12/21/173072.php