Separación de las siamesas ratifica excelencia de postgrados de Medicina de LUZ

La complicada intervención que separó a las infantes exigió la participación de gran parte de las especialidades de postgrado de Medicina de LUZ que funcionan en el HUM.
Además del servicio de Cirugía Pediátrica, también participaron otras especialidades como Cirugía de Tórax, Hepato biliar, Cirugía Plástica, Otorrinolaringología, Anestesiología, Salud Mental, sin contar el apoyo de enfermeras, nutricionistas, entre otras especialidades.
El equipo de cirujanos que participó en la separación fue coordinado por el doctor Luis Parodi y estuvo integrado por los doctores Jorge Aguilar, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del HUM, Darío Montiel Villasmil, exdecano de la Facultad de Medicina de LUZ, el doctor Dilmo Hinestroza, jefe del Servicio de Cirugía Hepato Biliar del HUM y quien dirigió el primer transplante de hígado realizado en este hospital; Jesús Fernández, Gibert Hernández, la anestesióloga Nidia Devonish y Leila Ferreira de la Unidad de Cirugía Neonatal.
Además apoyaron a este equipo, Adimar Huerta, Betty Calabria de la Unidad de Cuidados Intensivos, la nutricionista Cira León, el equipo de enfermeras auxiliares de los servicios de Pediatría (Luisa Fernández, María Gutiérrez), las instrumentistas Berecita Solarte y Rosa Méndez, así como la doctora María Morales del Servicio de Salud Mental.
Mención especial merecen los estudios de imágenes realizados por el equipo del doctor Eduardo Mora La Cruz, docente de LUZ y exdecano de Medicina, autoridad mundial en el estudio de imágenes.
Con este aval de recursos médicos de primera línea y con estudios que soportaron la factibilidad de la operación, al no presentarse dependencia de órganos entre las infantes, se procedió a asumir el reto de separarlas en el principal hospital de la región, el Hospital Universitario.
«Las separamos en el momento oportuno, tal como lo indicaban los estudios que aseguraban que entre los tres meses y el año de edad era el tiempo indicado para intervenirlas», aseguró el doctor Parodi.
Puro talento universitario
El equipo médico mantuvo el hermetismo hasta asegurar la fecha oportuna para la separación de las siamesas. «Desde el 19 de octubre de 2006 comenzaron las reuniones del equipo de cirujanos, prácticamente dos semanas después del nacimiento de las niñas», asegura el doctor Jorge Aguilar, jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del HUM.
A partir de esa fecha comenzó la labor de investigación para seleccionar las mejores técnicas para separar a las siamesas, así como reunir los materiales e insumos médicos necesarios. «Pero lo más importante fue conformar un equipo de especialistas multidisciplinario para atender todas las aristas y complicaciones presentes en una operación de este tipo», asegura Aguilar.
El equipo se autopreparó para la intervención realizando consultas bibliográficas y estudios de experiencias previas. «No recibimos asesoría directa del exterior, apenas se consultó con un especialista de Minessota. Prácticamente todo el trabajo, así como el diseño y desarrollo de la intervención fue realizado por médicos de la región, todos formados en residencias de postgrados de LUZ, algunos con estudios en prestigiosas universidades del exterior, como Harvard», explica el jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica del HUM.
María Victoria y María Fernanda son las segundas siamesas separadas en el Zulia. Las primeras fueron intervenidas hace más de 16 años, en el Hospital Adolfo Pons y otro caso exitoso se reportó en el Hospital J..M. de los Ríos, en Caracas.
«Es una experiencia irrepetible tanto para los cirujanos como para los residentes de postgrado. La operación es sólo una fase de una serie de secuencias que comienzan desde la primera reunión del equipo hasta el día de hoy cuando monitoreamos la evolución de las niñas a cada instante», asegura el doctor Jorge Aguilar quien operó a la pequeña María Fernanda.
Las niñas entraron a pabellón a las once y treinta de la mañana del domingo 18 de marzo. «María Fernanda salió a las tres de la tarde y su hermanita una hora y media después porque tuvo que ser sometida a cirugía plástica pues su defecto congénito era mayor y tuvo que recibir injertos de piel».
«Cuando terminamos de operarlas todo el equipo comenzó a aplaudir, fue un momento indescriptible», asegura la anestesióloga Nidia Devonish quien se considera afortunada por sumar su nombre a este grupo médico que participó en una de operaciones más complicadas y difíciles, desde el punto de vista quirúrgico, y que ratifica la calidad en la formación de los egresados de LUZ en ciencias de la salud.
Los partos de siameses son muy raros. La incidencia es de un caso entre cien mil embarazos y la separación exitosa es todavía más difícil. Por eso debemos sentirnos orgullosos de contar en el Zulia con un hospital público, sede de los principales programas de postgrado de la Universidad del Zulia que se mantiene como principal referencia científica en Venezuela.

Redactor: Liliana Mata-Díaz – Fotógrafo: Moraima Andrade

Fuente: www.luz.edu.ve