Sin Conducción

Imaginemos en este caso, que la idea de que un líder «nace», pone a la masa social en la esperanza de que «algún día» nazca ese líder que tanto se espera, como si fuera un “mesías”, que venga a resolver los problemas, porque no hemos sido capaces de resolverlos sin esta «especial guía”.

Permítanme decirles que, TODOS SOMOS LÍDERES por naturaleza esencial.

Cada uno de nosotros tiene el poder de convertirse en líder, cuando toma «acción»; cuando nos hacemos «responsables» de cada acto que realizamos; cuando nos preguntarnos: qué necesitamos; qué queremos para nuestras vidas; porqué realmente lo queremos; cuáles son los talentos y valores con los que contamos para lograr lo que deseamos; cuánto estamos dispuestos a dar para lograr las metas trazadas; cuál es el propósito de todo esto… y muchas otras preguntas filosóficas que verdaderamente nos hacen tomar acción; y – luego de permanentes replanteos y viajes a nuestro interior, a nuestra esencia espiritual – iniciamos el camino para nuestra superación y desarrollo con total determinismo y persistencia, a la luz de los valores superiores.

Digo en mis conferencias que ser «humano» es todo un desafío. La palabra «Humano» proviene del griego «Humus», que significa «GERMINAR». Es decir: todos somos semillas, que estamos en la tierra para «fructificar», «producir logros»; porque en el hecho de compartir nuestros FRUTOS, trascenderemos en los corazones de la humanidad. Esto es lo que particularmente denomino «DIS…FRUTAR».

Si esperamos que algún día alguien nazca con virtudes de Líder y -al fin- nos brinde señales hacia donde dirigirnos, seríamos como aquellos burros que van detrás de una zanahoria, que está colgada desde sus espaldas, y la persiguen y la persiguen; pero nunca la alcanzan.

Somos líderes por naturaleza. Les invito a tomar «impulso» e iniciar este camino que puede resultar muy esforzado, aunque es la única «receta» para lograr autonomía de la vida; antes de que los sucesos tomen las riendas sobre nosotros.

“Impulso” es una palabra proveniente del idioma latín “Impulsus”, que está conformada por el prefijo “Im”, que tiene connotación privativa o negativa; y por el verbo “Pellere”, que tiene por significado “Conducir” o “Guiar”. La palabra quiere expresar la idea de “sin conducción” o “sin necesidad de guía”.

¡¡¡Hagamos un paso hacia lo extraordinario!!! ¡¡¡Ahora mismo!!!

¿O seguiremos con los brazos cruzados esperando que alguien resuelva nuestras
propias responsabilidades?

Muchas gracias. Carpe diem (aprovecha el día).

(*) Formador de Líderes Integrales, Conferenciante Internacional y Autor

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