Six Sigma en Educación

Es así como se han reportado grandes transformaciones en Corporaciones internacionales, en las cuales se ha logrado un ahorro importante de recursos, cuantificados en Millones de Dolares, en muchas de estas. Basta con revisar las palabras de Jack Welch, antiguo CEO de GE, “El único programa que yo he visto donde ganan los cliente, empleados, y accionistas. Todas quienes lo tocan ganan “. Sin embargo, tomando como base estos hechos ampliamente reportados internacionalmente, cabe preguntarnos si, ¿podríamos aplicar tales cambios en Latinoamérica? ¿existen condiciones económicas y políticas que permitan un cambio en la manera cómo se realizan las operaciones y en la cultura gerencial propiamente dicha? Y quizás la más importante es, ¿quién o dónde se están preparando las nuevas generaciones de recursos humanos para impulsar un cambio a la excelencia en Latinoamérica?

Claro está que son interrogantes que ameritarían una amplia discusión desde diferentes puntos de vista; pero comenzaremos por la que atañe a la educación, la cual desde luego es la base para cualquier cambio.

Six Sigma en Educación

El concepto de Six Sigma data de los años 80, mas sin embargo en el ámbito académico, de las escuelas tradicionales de administración e ingeniería, se encuentra en su infancia. Ciertamente, aun en las mas importantes universidades y otros sistemas educativos nos encontramos con muy pocos intentos serios para incorporar el concepto de Six Sigma.

En educación, Six Sigma buscaría la mejora de la materia enseñada, el carácter de los estudiantes, y la calidad del estudio y de la vida escolar. Esto significa que el ámbito académico debe promover y apoyar la creación y mejora de la cultura del Six Sigma. El impacto del concepto de calidad Six Sigma abarca todos los procesos de la empresa. La cultura del Six Sigma sugiere un ambiente de trabajo y calidad de vida, donde todo participante tiene el deseo de lograr este objetivo, incrementar la satisfacción del cliente, incrementar la eficiencia, disminuir los costos y mejorar la rentabilidad. Esto supone una continuidad para el enfoque gerencial.

La Aplicación de SIX SIGMA

Para la aplicación de Six Sigma comenzamos con la identificación o reconocimiento de un “problema” y con la formulación o definición de un proyecto para subsanar, mejorar, o curar ese problema. Ahora bien, para su implantación en el área académica, se requieren algunas consideraciones o adaptaciones. Por ejemplo, los instructores o facilitadores serian los “empleados”. Los clientes serian los padres, o las instituciones gubernamentales que apoyan y soportan financieramente a las escuelas, institutos, o universidades.

En este sentido los encargados de resolver el problema, se organizan como un grupo o team de trabajo y para un proyecto específico. Se debe tener claro que la existencia de un grupo de proyectos, implica la necesidad de tener un orden de prioridades.

El éxito y la nueva cultura

Todo cambio trae consigo una resistencia; más aún, en estructuras organizacionales de carácter rígido o muy normadas, como las universidades autónomas y todas las otras instituciones que dependen financieramente del estado. Entonces, una de las primeras tareas seria la divulgación, distribución y comprensión de la Visión y Misión de la institución. Todos los Empleados, Profesores, Decanos, Directores y Rectores deben estar comprometidos y trabajando en construir esa Visión y en apoyar actividades para el logro o implantación de la misión organizacional. La cultura de Calidad Six Sigma se construye alrededor del “cliente”. Es el cliente quien define la calidad y establece las expectativas. El cliente es el centro de atención para la construcción del sistema de calidad.

En la misma línea de pensamiento, las organizaciones educativas en particular deben preparar al personal necesario para realizar estos cambios organizacionales. La preparación y entrenamiento se debe realizar, sobre la base de la continuidad y necesidad de las unidades ejecutivas. Para tales fines, se requiere el siguiente personal; Champions (líder de Proyectos), Maestro cinturón negro. (Master Black Belts -MBB), cinturón negro(Black Belts-BB) y cinturón verde (Green Belts- GB). También podríamos agregar los niveles de cinturón blanco (White belts-WB) y cinturón amarillo( yellow belts-YB) como personal que se inicia en la cultura Six Sigma.

La experiencia sugiere que la implantación del programa de calidad Six Sigma requiere, por lo menos, 6 meses para comenzar a obtener los primeros resultados satisfactorios. Además los proyectos para el desarrollo del personal, requieren por lo menos 6 fases. Para una cuantificación del personal necesario, se podría emplear la regla empírica; “1 Champion (líder) por grupo y un Master Black Belt para 30 Black Belts”. También se indica que se requiere un Black Belt por cada 50 empleados en el sector comercial y por cada 100 en manufactura. Un Master Black Belt se requiere para cada 30 Black Belts.

Otra forma de cuantificar es siguiendo la ecuación (Harry:2005):

Ingresos Brutos / 1.000.000 = Número de Black Belts

Número de Black Belts /10 = Número de Master Black Belts.

Es decir, si la empresa tiene un US$1 Billón como ingresos Anuales, necesitaría 100 Black Belts a tiempo completo y 10 Master Black Belts.

Existen otras consideraciones de acuerdo al espacio, y al tipo de organización que pueden ser insertadas para la determinación del tipo de recursos humanos que se requiere.

La Education y el Futuro

La educación es la vía hacia mejores escenarios futuros. La búsqueda de la excelencia, es en si mismo, el buen manejo de los escasos recursos, de una mayor productividad y de una altísima calidad de vida
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En Latinoamérica, los cambios educativos llegan con retrasos a las organizaciones educativas. Bien sea, lo rígido de los programas y/o de las estructuras administrativas, son las causas de tales retrasos. Lo cierto es que se requieren cambios cuantitativos y cualitativos en la materia tratada. La cultura de calidad debe ser sembrada en nuestros futuros profesionales.

En un mundo globalizado, las exigencias profesionales son cada vez mayores. La necesidad de contar con profesionales con vastos conocimientos de los principios y prácticas de la gerencia de calidad, amerita que las escuelas sean las iniciadoras de tales prácticas. Si los niños se educan en las mejoras prácticas, como profesionales serán los mayores contribuyentes a los cambios que las futuras realidades requieran.

¿Qué tipo de profesional se requiere para sembrar la cultura de la calidad? Aún cuando la respuesta no es sencilla e interpretando a Miyashita, podríamos resumirla como un profesional con suficiente familiaridad con las técnicas de análisis, que interprete y entienda de los resultados estadísticos y apoye a los proyectos de cambios y las iniciativas de Six Sigma en toda la organización.

Las tendencias mundiales imponen cambios a las instituciones tradicionales, de allí la necesidad de transformación de los sistemas educativos. Al mismo tiempo, los sectores Comerciales y Manufactureros promoverán estos cambios como condición para desarrollarse y mantenerse activos. La base serán los recursos humanos o el número de profesionales preparados en los principios de la Calidad Gerencial. Esto lo habrá logrado aquella sociedad donde sus gerentes sean capaces de responder inequívocamente a la pregunta: ¿A qué nivel de Sigma trabaja tu empresa? .
Referencia:

Mikel Harry and Richard Schroeder. Six Sigma; The Breakthrough Management Strategy, Revolutionizing The World’s Top Corporations. Double Day. 2005. P.300.

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