Es normal encontrarse en el desempeño de una labor cualquiera que ella sea a personas que la desarrollan un determinado tiempo inclusive años con una rutina ya establecida, esto definitivamente tiene el valor agregado de la experiencia pero también es común encontrarse que muchas de estas personas desarrollan la labor de una manera robotizada lo que denominé en un escrito anterior como la obesidad mental, que no es otra cosa que dejar de lado los pequeños detalles que al final, para ciertas actividades lo significan todo y me refiero específicamente a la actividad que tiene trato directo con el público, situación que al dejar de lado detalles que son parte importante del servicio, perjudican con esto al negocio.
Por eso es conveniente que los trabajadores, cuya labor tenga trato directo con el público, periódicamente sean refrescados sobre la importancia de su labor y los procedimientos para el desarrollo de dicha actividad de forma y manera muy profesional, desarrollando talleres in situ, previo seguimiento mediante el procedimiento de observación.
(*) Mg. Dante Arboccó Quesada, Asesor Empresarial
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