Un comportamiento muy peligroso

Ver lo que se ve hoy en día en EE.UU. es algo deprimente, como también muy preocupante; he llegado a pensar que fácilmente podría llegar a definirse, como el principio del final, porque de una u otra manera lo afecta definitivamente en forma actual y en un futuro mediato, si pensamos en las canteras de donde tienen que salir los próximos responsables de llevar el peso de la dirección de este gran país y, lo más grave y peligroso del mundo entero, hablo de realidades y una de ellas es el comportamiento de los muchachos de esta época en el país líder mundial.

Presagio justificado, que me lleva a pensar en el comienzo de su caída; pero lo realmente preocupante es, el resultado que ello provoque en el resto de países y, sobretodo, en el de los periféricos, deseosos de imitar usos y costumbres mayoritariamente de los Países grandes, lógicamente sin importar esta situación a los países ricos; pero hablo de una verdad hecha realidad de forma y manera crudas, muy crudas , aunque este es un término pequeño para lo que hoy se está viendo y viviendo.

Juventud Divino tesoro, pero mal encaminada, grave problema a muy corto plazo.
Es como si los muchachos buscaran mostrar un sentimiento de resentimiento, contra una sociedad indolente, mercantilista y explotadora, la misma que dejó mucho tiempo atrás su razón de ser y ahora comienza a pagar las consecuencias de sus actos pasados, por su falta de previsión, por causas de su afán de lucro desmedido y, la principal, el de haber descuidado a la juventud. Y, como si fuera poco todo esto, el de haberla involucrado en su aprovechamiento mercantilista, situación que definitivamente a muy corto plazo lo obligará a recibir las facturas grandes de su equivocado proceder, por no decir que ya comenzó a recibirlas.

Me refiero, específicamente, a la moda hip-hop, dupla diabólica de comportamiento y de esa bulla sin melodía, salida de las profundas cavernas, salida de la desesperación y la frustración conocida como rap.

Esta vestimenta, si se le podría llamar así, que rechaza definitivamente el orden establecido de usos y costumbres de respetabilidad mundial, es la que se está imponiendo a una velocidad nunca antes vista, tomando en cuenta modas pasadas, en las magnitudes que se está desarrollando esta actual, arrollando en todos los extractos sociales sin respeto ni discriminación alguna, algo así como un virus arrollador, que encuentra el camino y momento ideal, para aparecer y contaminar a todo lo que se le cruce en el camino.

La vestimenta en si, consta de un pantalón varias tallas más grandes de la que el usuario necesita, sin correa, lo que los obliga a caminar sujetándose la prenda con la mano por la parte delantera; sus complementos son: Una camiseta gigante, (blanca o negra, mayoritariamente), un pañuelo anudado a la cabeza o una gorra con visera hacia atrás o al costado; termina esta terrible vestimenta, complementada con botas o zapatillas sin pasadores. La gran mayoría de ellos lucen tatuajes y metales incrustados en sus caras.

El andar de estos jóvenes nos recuerda fácilmente, el movimiento de los primates, con la acepción, que por la misma vestimenta, específicamente el pantalón, dejan ver retazos de los calzoncillos en sus movimientos, lo cual para los involucrados representa su baluarte final.

Al investigar al respecto de esta moda, si se le puede llamar así, lleguè a la conclusión que la misma salió de las prisiones de este gran país, y no es otra cosa que la representación de la marginalidad, que los rappers asumieron y propagaron como suya y que, lamentablemente, la mayoría de sus fans han adoptado como signo de rebeldía e identidad, frente a la sociedad que los margina, o mejor dicho, que ellos creen que lo hace.

Esta nueva costumbre es la más peligrosa que nunca jamás se vio, ya que es una puerta abierta hacia todo lo que signifique delito; algo así como darle un arma a un niño de 5 años.
Los puntos por lo que llego a esta conclusión, son los siguientes:

-Vulgaridad de gestos y palabras.
-Contoneo agresivo y provocador.
-Tatuajes y metales incrustados en la cara.
-Música monorrítmica, con letras soeces que incentivan a la conducta antisocial, incluyendo consumo de drogas.

Estoy de acuerdo con muchos estudiosos del tema, en que el rapero, o el que asume esta posición, definitivamente es un delincuente potencial.

¿Se imaginan esta posición con fuerza en nuestros países periféricos?

Como ejemplo, quiero mencionar a mi querido Perú, donde comenzó por los Conos (Periferia norte y sur) como una derivación de esta “moda”, pero como somos latinos, definitivamente tuvimos que hacerla peor, llamada: “El perreo”. Definitivamente el virus mutó y aumentó su degradación en general. No quedándome más que decir: Pobres padres de familia. Tanto esfuerzo al agua, o mejor dicho: ¿Descuido motivador?

Soy de los que creen que toda posición que vaya en contra de los usos y costumbres, y no sirva para adelantar, sino por el contrario, debería ser evaluada inmediatamente para prevenir consecuencias que, definitivamente, serían perjudiciales para la misma sociedad.

El afán de lucro sin ver las consecuencias, lo volvemos a encontrar nuevamente en las disqueras y estaciones de radio y tv, como en la publicidad de muchas empresas e instituciones, que usan esta nueva cultura, si se le podría llamar a si, para capturar al medio de su interés, difundiendo la misma de franco contenido antisocial, sin importales para nada las consecuencias que ello conlleva.

Acá la pregunta sería:

¿Quién es el culpable, el que disparó , el que dio el arma o el que la fabricó?

Para completar esta situación macabra, pueden ustedes creer que existan ciudades como Miami, y dentro de ella, el área de South Beach, donde se publicite abiertamente y lo más preocupante, dirigido por las mismas autoridades, como Ciudad o Capital del Amor, y sea común ver en las calles y lugares públicos a personas del mismo sexo acariciarse y, en fin, hacer uso de actos que, definitivamente, van contra la moral?

Y a las familias que vienen de turismo, el tratar que sus menores no se den cuenta de ello, de situaciones que nunca antes vieron y el tratar de explicarles lo que no tiene explicación.
Cada vez que veo estas asquerosas situaciones, me recuerdan la historia bíblica de Sodoma y Gomorra, como si no hubiéramos o no quisiéramos aprender, poderoso señor don dinero.
¿Dónde se encuentran las áreas responsables de cuidar los intereses de la sociedad y, sobretodo, de velar y cuidar por su tesoro más grande, la juventud?

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(*) M.B.A /Asesor Empresarial