Un millón de voces, contra una voz:

Mientras que en Venezuela el Presidente y la Asamblea Nacional, acuerdan solicitar al gobierno Colombiano, que otorgue el carácter de beligerantes a los grupos guerrilleros Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) y Ejército de la Liberación Nacional (ELN), para que se les de: “…un trato político que genere confianza en las futuras generaciones en el camino de la paz en Colombia…”.

Un grupo de jóvenes convocan una protesta contra las FARC, cuyas consignas son: “…NO MÁS SECUESTROS, NO MÁS MENTIRAS, NO MÁS FARC…”, a través de la organización Facebook y que ha tenido acogida en muchos países incluyendo a Venezuela, 140 países se unieron a esta protesta.

Las FARC es una organización criminal, que se desarrolla a partir del asesinato de líder Jorge Eliécer Gaitàn en Bogotá, Colombia, como forma de autodefensa frente a la persecución desatada contra las formas de organización campesinas lideradas entonces por el partido comunista, se desnaturaliza y pasan a ser un grupo calificado por los Estados Unidos de terroristas, por sus acciones contra el pueblo colombiano. Que actúa en territorio venezolano en todas sus formas delictivas.

Ahora, qué cosas las de este gobierno, las FARC: .- según testimonios de Tulio Hernández que cuenta en su artículo 27-01: “…la mujer se llamaba Elvia Cortes. El artefacto en el cuello era un collar bomba, es decir, un collarín de uso terapéutico cargado de explosivo cuyo detonador tenía en sus manos un comando de las FARC. Se lo habían colocado a la víctima por negarse a pagar una extorsión de 15 millones de pesos…”; – en entrevista, (El Nacional 27-01), al Alcalde de del Distrito Alto Apure, Jorge Rodríguez Galvis, (oficialista), dijo: “…lo que todo el mundo sabe es que la delincuencia común secuestra y le vende los secuestrados a la guerrilla.

La semana pasada cuatro personas armadas, incluyendo a una mujer, todos uniformados y armados, penetraron en una finca y secuestraron a un muchacho en Elorza…dejaron muy claro que eran de las FARC…Acá hay semanas en que asesinan a tres, cuatro personas…”; – en declaraciones del Ex Embajador de Venezuela en Colombia Carlos Rodolfo Santiago Ramírez, quien aseguró que desde hace años los rebeldes incursionan en territorio Venezolano, dice: “…si es público y notorio que las FARC son financiadas por el narcotráfico porque le brindan protección a los sembradíos de coca, a los laboratorios de procesamiento de droga y sus desplazamientos. Son unos delincuentes…Son terroristas porque siembran el terror en la población. Por ejemplo la voladura del Club El Nogal en Bogotá, (2003), donde había niños, ancianos, empleados gente humilde. También explotaron bombas de gas en una iglesia en Boyacá, (2002), donde la gente estaba escuchando misa. Cometen crímenes de lesa humanidad y asesinatos atroces. Eso produce miedo en la población…”; – la forma inhumana en que son tratados los secuestrados se evidenció con las declaraciones de las liberadas.

La FARC constituye una organización para asesinar, secuestrar, se mantienen en territorios tomados por las fuerza, están permanentemente armados, pero sin embargo, el Presidente Chávez recomienda que se les debe dar beligerancia y ser tomados en cuenta para un proceso de paz y que ellos puedan liberar los injusta y criminalmente secuestrados. Para lo cual sólo contó con el apoyo del ELN y el cuestionamiento expreso por parte de los legisladores brasileros y paraguayos, lo cual obstaculiza por lo menos en corto tiempo la entrada de Venezuela en el MERCOSUR.

Sin embargo, la oposición venezolana minimizada por este gobierno, desesperada por el autoritarismo, lo único que se le ocurrió en un momento determinado fue hacer marchas, paro petrolero y empresarial y unas guarimbas aisladas. Por ello, son unos golpistas, traidores a la patria, delincuentes a quienes no se les puede dar tregua, ni perdón. Que contrasentido, que Colombia deba reconocer como una fuerza política a quienes asesinan vilmente al pueblo, (no hacen política, asesinan), y a aquí en Venezuela no hay perdón, ni reconciliación para quienes haciendo política, -no asaltando, ni asesinando y menos aún secuestrando-, se han opuesto a este gobierno autoritario.

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