Un tercio de los profesores de Educación Media en España, sufre niveles elevados de estrés en su relación con el alumnado

La tercera parte de los profesores sufre niveles elevados de estrés en su relación con el alumnado y más de la mitad padece comportamientos disruptivos en el aula, como interrupciones o gamberradas, que le impiden el desarrollo normal de la labor docente. Son algunas de las principales conclusiones de una encuesta realizada por la Federación de Trabajadores de la Enseñanza, que afirma que la violencia en el centro es un «factor de riesgo psicosocial » para la salud de los profesores.

La encuesta, realizada mediante un cuestionario dirigido a 1.300 trabajadores de la enseñanza, grupos de discusión y entrevistas en profundidad a directores y profesores de 14 comunidades autónomas, revela que un 37,5% de los docentes se considera bastante estresado por la interacción con los alumnos. Frente a ellos, un 5% afirma no sentir ningún grado de estrés en su relación cotidiana con los escolares. En cuestión de género se aprecia una diferencia de percepción significativa. Las mujeres sienten niveles de estrés más elevados que sus compañeros masculinos.

Un 7,4% del profesorado asegura que alguna vez ha sido agredido por un alumno y casi un 2% admite que los alumnos le someten a agresiones físicas al menos una vez al mes, según este estudio. La cifra de docentes amenazados es aún mayor. El 32,4% declara haber sido intimidado alguna vez y el 5,7% confiesa serlo con cierta frecuencia, es decir, una vez al mes como mínimo. No obstante, los comportamientos que se dan con mayor frecuencia en la relación entre alumnos y profesores son los disruptivos. Estos se producen con mucha frecuencia, según el 34,1% del profesorado, y con cierta frecuencia, es decir, al menos una vez al mes, para el 56,5% de los docentes.

El nivel de estrés debido a la relación con las familias de los alumnos es inferior al que se registraba con estos, aunque el porcentaje de docentes que se considera bastante estresado se eleva al 19,5%. Un 24% dice haber recibido insultos alguna vez por parte de las familias, un 19,3% confiesa ser víctima en alguna ocasión de maltrato psicológico y un 4% ha sufrido alguna vez una agresión física por parte de los familiares de los estudiantes.

Fuente: http://www.consumer.es/web/es/educacion/2010/01/29/190850.php