Un Termidor tropical en 2015

Promover el terror desde la Presidencia de la República, con el apoyo del resto de poderes públicos, teniendo como guardaespaldas a las FABN y al partido de Gobierno, ha sido el giro acentuado este nuevo año para intentar disciplinar el descontento popular visible en ciudades y pueblos de Venezuela.

 El antecesor Comandante  utilizó prácticas parecidas en un ciclo donde disfrutó de una aureola revolucionaria que lo emparentaba con procesos similares en el continente, aunque en su declive y muerte, la demagogia y el talante milico eran la comidilla internacional de una frustración más en América Latina.

 Ahora, deshojada la margarita y desteñida toda la jerga antiimperialista, no le queda otro recurso que recurrir a la brutal represión, ante las arcas vacías de una gestión que dilapidó más de un billón de dólares en nombre de una revolución, que de muy lejos, no ha aportado a los venezolanos los principios de libertad, igualdad y fraternidad, conquistas políticas de la modernidad.

 Represión que se expresa en la persecución a los dueños de FARMATODO, o a la cadena Día a Día, donde prácticamente se obliga a los empresarios a producir con una pistola en la cien, a los sindicatos a quienes prohíben desde el TSJ, realizar las elecciones o a los ciudadanos a quienes se les impide protestar con la Resolución 8.610 versión actualizada del “dispare primero y averigüe después”.

 La desesperación presidencial y su séquito ministerial los conlleva a acciones irracionales para recuperar la credibilidad perdida en sus filas, creyendo que levantando como consigna la intriga contra el empresario privado, reeditarán la potencialidad de un proyecto, que ya perdió su carga inspiradora en una población quien todavía está a la espera de la redención social.

 Lo lamentable del callejón sin salida en que estamos, es la insensatez de un Gobierno a quien no le importa poner en pico e’ zamuro más de 8.000 empleos en el caso de FARMATODO, más de 1.000 empleos en el caso de DIA a DIA, como los cientos de miles de empleos que se han perdido ante el cierre de más de 10.000 empresas, con el objeto de promover el odio de clases como garantía de supervivencia del régimen, en el peor estilo del “fin justifica los medios”.

 En esta orgía del terror, donde nadie escapa al discurso presidencial amenazante, donde el que se “resbale que se abstenga a las consecuencias”, se emite una resolución que autoriza a las FABN a utilizar armas letales, cuando lo consideren necesarias ante las manifestaciones que a diario se producen, y la convocatoria desde la Asamblea Nacional a la conformación de comandos especiales para disuadir las colas en los supermercados, farmacias y todo género de establecimientos donde existan.

 La reacción termidoriana que llevó a jacobinos y sansculottes a la guillotina, no puede ser la fuente de inspiración política de un Estado, cuyo origen proviene de una CRBV donde se consagran las libertades democráticas, ignorarla es iniciar el camino a la barbarie.

(*) Movimiento Laborista

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