Una cosa a la vez

Carmen I. Maracara – Reza el adagio popular que no se pueden asar dos conejos al mismo tiempo pues uno de los dos se quema… Sin embargo, en los tiempos que corren, hacer varias tareas a la vez es sinónimo de eficiencia, en un plano laboral cada vez más competitivo. La sorpresa es que al hacer esto, según han encontrado diversos estudios científicos, se disminuye la productividad, pues ninguna de las múltiples actividades se realiza con eficiencia, lo que a la larga implicaría costes de producción más elevados. Además, las personas liberan hormonas asociadas al estrés, lo que induciría estados de ansiedad y rabia y lo que es peor: disminuyen la eficacia del aprendizaje y la memoria de largo plazo, los niveles de concentración y la creatividad.

El nombre para esta nueva «dolencia» es multitasking, un término que surgió de la informática y que se relaciona con el momento en el que la computadora (CPU) ejecuta de manera independiente dos procesos diferentes. Si bien el ser humano puede realizar varias tareas sencillas a la vez, en forma más o menos eficiente, tal eficiencia deja de serlo cuando se trata de acciones más complejas.

Un ejército multitarea

Entre las circunstancias que más han impulsado el hacer varias tareas a la vez está el desarrollo de las nuevas tecnologías, que ofrecen un flujo constante de información que desborda la capacidad real de cada individuo para hacerle frente, además de invadir otros campos de acción. Se lee el e-mail o se habla por teléfono mientras se maneja, se hace ejercicio, se come o se asiste a una conferencia. Esta «infomanía» y la distracción que implica, según Glenn Miller, psiquiatra y profesor de psicología del Gresham College de Londres, produce una disminución temporal del coeficiente intelectual de los individuos.

Dentro de este fenómeno, está lo que los psiquiatras llaman «desorden compulsivo on line», la necesidad de recibir permanentemente información -ya sea vía Internet o por teléfono. Según investigadores de la Universidad de Harvard, la adicción a los dispositivos que permiten realizar varias tareas a la vez produce un desarrollo de los alcances de la memoria más corto, denominado «desorden de déficit pseudatencional». Esto ha sido estudiado por psiquiatras como Edward Hollowell, profesor de Psiquiatría de la Universidad de Harvard, y por John Ratey, profesor adjunto de la misma casa de estudios, ambos especialistas en el trastorno de déficit de atención.

Hollowell y Ratey explican que si bien muchas personas no sufren un trastorno de déficit de atención clínico, sí han desarrollado alcances de la memoria más cortos debido a la influencia de la tecnología y el ritmo de la vida actual. Estas personas tienden a sentir frustración con los proyectos a largo plazo y demandan físicamente la estimulación de controlar el correo de voz o electrónico y de atender el teléfono.

Hollowell, también autor de libros que abordan el tema, advierte que «al tratar de mantenerse al día con el ritmo de la sociedad moderna, cada vez más personas sufren de distracción, incapacidad para filtrar la información, falta de memoria y ansiedad, entre otros síntomas. Las personas entran en lo que se refiere como el ‘estado F’, que las convierte en frenéticas, temerosas, olvidadizas y hasta furiosas».

Manos a la obra

Para Rosaura Tovar, psicóloga clínica egresada de la Universidad Bicentenaria de Aragua, aunque sea difícil no caer en la multitarea en varios momentos de la vida laboral y personal, es menester centrar la atención en controlar esta tendencia con acciones sencillas:

•»Antes de dormir, organice las actividades que debe realizar el día siguiente, de esta manera tendrá un sueño más reconfortante y la atención y concentración aumentarán».

• «Acostumbre al cuerpo a una rutina de sueño, para tener más tiempo personal libre los días que no se deban realizar muchas actividades. Así no se sentirá descompensado físicamente durante aquellas jornadas en las que tenga que realizar más actividades».

• «Si en el ámbito laboral y personal hay momentos en los que se cree que llega demasiado trabajo a la vez y, al parecer, no pueden jerarquizarse las tareas en cuanto a su importancia, no caiga en la desesperación y vaya realizando una por una, en el orden de llegada, sin desatender una tarea hasta que no se termine».

• «Si durante el día se topa con alguna información importante en la red, pero por estar realizando alguna otra actividad no puede concentrarse en ella, utilice la opción ‘favoritos’ o ‘guardar página’ de su computadora o teléfono inteligente para leerla cuando tenga tiempo libre».

• «Tenga en cuenta que no tiene que estar siempre totalmente informado sobre el acontecer mundial o nacional. No le pasará nada si desconoce algún tema en particular».

• «Dedique un día completo de la semana para desconectarse de cualquier actividad impersonal o cibernética y concéntrese en compartir con familia y amigos. Recuerde que la carencia de actividad social puede ser desencadenante de depresiones, trastornos de ansiedad y obsesivo-compulsivos».

Si es inevitable realizar varias tareas a la vez, concluye Tovar, complemente algunas sencillas, de manera que no choquen unas con otras. «Por ejemplo, puede complementarse una tarea que no amerite tanta demanda intelectual o atención con otra que sí lo necesite dentro de la misma área. A saber: hacer las labores domésticas, al mismo tiempo que se prepara la comida. O puede ponerse al tanto con los correos que ha recibido durante el día, leer el periódico, a la vez que se disfruta de un buen desayuno».

Señas:

•Rosaura Tovar, Psicóloga Clínica, Telf.: 0424-311625. E-mail: [email protected]

Conexiones:

•www.portalpsicologico.org
•www.dailymail.co.uk
•www.mundoejecutivo.com.mx
•www.thenewatlantis.com

Fuente: http://www.estampas.com/2011/04/03/una-cosa-a-la-vez.shtml