Una reflexión acerca del valor que le otorgamos al dolor de nuestros semejantes.

María de la Luz Dao:
CI:. 7.154.433

El sábado 8 de Julio de 2006, siendo las 7:00 pm, ocurrió en la ciudad de Valencia un hecho por demás lamentable. El Sr Freddy Osio, trabajador incansable y luchador, buen padre de familia, excelente ser humano, y fundador junto al Dr. Juan Vicente Seijas, de la Fundación J.V. Seijas Aquarium de Valencia, y quien durante mas de 30 años, ha tenido el manejo y responsabilidad de la Lonchería y Heladería de esa Fundación, junto a su hija Anny Helena y su compañera de vida la Sra. Hortensia; saliendo de esa Fundación Aquarium de Valencia, UN DESCONSIDERADO DEL VOLANTE Y CON GRAN EXCESO DE VELOCIDAD, se llevo por delante a esa familia y mato a tres de sus seres queridos, Su hija Anny, su Nieta y a su compañera – esposa Hortensia. El caso, es que quienes presiden, administran, y llevan la gestión diaria de esa Fundación publica, NO TOMARON EN CUENTA EL DOLOR, LA IMPOTENCIA, EL SENTIMIENTO Y EN VEZ DE DECRETAR TRES (3) DIAS DE DUELO Y CERRAR AL PUBLICO LAS INSTALACIONES DEL AQUARIUM, MEJOR CONOCIDO COMO ACUARIO DE VALENCIA, abrieron sus puertas, para facturar, para llenar de música cada rincón que pisaba esas personas que hoy, no están mas ni allí, ni con nosotros.

Hago un llamado a la reflexión, a la parte humana, a la conciencia, al apoyo incondicional, de la gente que indolentemente no consideraron esa perdida y demostraron que no solo unas falsas condolencias o unas flores que se marchitan, bastan para llenar un corazón destrozado, sino que le demuestran a el, a la gente que están con el, con su familia y así se debería CONSIDERAR, que el apoyo en esos momentos mas duros de la vida, esta la gente que día a día comparte, porque quizás, la gente que labora mas de 8 horas diarias de lunes a lunes, son mas familias que la consanguíneas.

Recordemos que, entre las leyes tacitas de convivencia social que pudiendo no estar escritas, existen y, nos dicen que: “Aunque el dolor que podamos sentir nunca podrá compararse a los que han de sentir sus familiares más cercanos, debemos unirnos en torno al dolor de nuestros semejantes”.