Valor de las viviendas refleja tres décadas de caída

Víctor Salmerón. El Universal. Conocedor a fondo de la enfermedad que consume al modelo sustentado en la renta petrolera, Asdrúbal Baptista, profesor del IESA y miembro de la Academia de Ciencias Económicas, ha elaborado un trabajo donde la condición de las viviendas desnuda el fracaso de una sociedad que es incapaz de crear mecanismos, para que una porción significativa de la población habite un techo digno.

A diferencia del ingreso real, explica Asdrúbal Baptista, que puede moverse al alza o a la baja con relativa facilidad la condición de la vivienda, la realidad del techo en el que vive la familia, habla elocuentemente del bienestar.

Apoyado en diversas fuentes estadísticas como flujos de inversión residencial y número de habitantes, la investigación determina el valor en conjunto de los metros cuadrados de construcción en el país, es decir, el valor de las paredes, ventanas, pisos y luego se divide entre el número de familias.

Así, después de realizar los ajustes necesarios para limpiar la inflación y expresar los resultados en dólares de 1997, surge que el valor promedio de los metros cuadrados de construcción que habita cada familia creció de manera ininterrumpida entre 1950 y 1981 para luego iniciar un descenso constante hasta 2008.

Los números aplastan: en promedio en 1950 los metros cuadrados de construcción que habitaba cada familia tenían un valor de 17 mil 606 dólares, que aumentan ininterrumpidamente hasta 1981, año en que alcanzan la cumbre de 60 mil 652 dólares; pero entonces, cae la noche sobre la capacidad para crear prosperidad en el país y comienza un largo retroceso hasta 31 mil 963 dólares en 2008, número muy similar al alcanzado en 1968.

En su libro Teoría económica del capitalismo rentístico, del que pronto estará disponible una segunda edición, Asdrúbal Baptista determina las causas del agotamiento del modelo que permitió mejorar la calidad de vida, por lo tanto, evita adentrarse en este tema y prefiere centrarse en cómo detener el desgaste.

Salir del túnel

«Es como un supertanquero, hay que parar la velocidad del deterioro gradualmente. La inversión en viviendas es la punta de un proceso donde se realizan inversiones para hacer crecer la economía no petrolera y la petrolera, se trata de una tarea inmensa a realizar en 15 años» dice Asdrúbal Baptista.

De llevarse a cabo este plan, ideado para el período 2010- 2025 el valor promedio de los metros cuadrados de construcción por familia llegaría a situarse a la altura de 1974, es decir, no es posible en poco tiempo regresar a los niveles de prosperidad de 1981.

Para lograr que en los próximos 15 años la economía no petrolera crezca 2% al año es ineludible invertir porque no hay suficiente capacidad instalada, de tal forma, que se requeriría una inyección total de 356 mil 599 millones de dólares, de los cuales 282 mil 171 millones irían a mantener las plantas existentes y 74 mil 428 millones a ampliarlas.

En el área petrolera Asdrúbal Baptista toma en cuenta elementos como el aumento del costo de extracción y el precio del barril, que alcanzaría 173 dólares en 2025, para establecer que a fin de alcanzar el crecimiento deseado en el sector se requiere una inversión de 359 mil 913 millones de dólares.

Si se realizan estas inversiones el país generaría en los próximos 15 años recursos por 2,7 billones de dólares a los que se añadirían 941 mil 929 millones provenientes de la renta petrolera que Asdrúbal Baptista no cuenta como parte del PIB.

De esta forma sería posible destinar a la inversión en viviendas 360 mil 734 millones de dólares en los próximos 15 años, de los cuales 76 millardos irían al mantenimiento.

«Los recursos para llevar adelante este plan estarán disponibles si se invierte en las sumas que hemos considerado», subraya Asdrúbal Baptista.

Ante la interrogante de si existen condiciones para que esto suceda indica: «esa es una gran pregunta para este país. ¿Qué debe hacer una sociedad para invertir en promedio 28% del PIB?».

http://www.eluniversal.com/2010/12/12/eco_art_valor-de-las-viviend_2134113.shtml