Vender es más, mucho más…

Un vendedor se sabe exitoso, desarrolla sus habilidades de líder, cree en sí mismo, en su producto, y en la COMPAÑÍA. Se prepara continuamente, porque las ventas son Ciencia y Arte, sabe escuchar, tiene inteligencia emocional y le gusta servir.

Analizando lo anterior, concuerdo con el concepto de éxito de C. Cuauhtémoc Sánchez que dice: “ Éxito es sentirse bien con uno mismo”. Y sentirse bien es… llegar a un estado de tranquilidad psicológica, moral y física.

El liderazgo personal es un proceso que se aprende. El hombre nació para ser líder, es su naturaleza; pero eso no implica que nació líder. Significa que nació con todos los talentos, capacidades y atributos necesarios para desarrollar el liderazgo, por tanto dentro de él está ese deseo íntimo de dirigir, de construir y de superar los problemas de la vida. Debe tener la autoestima elevada, saberse valioso, digno, que es capaz y afirmarlo.

Los vendedores profesionales deben tener y practicar valores de forma permanente, deben ser pluridimensionales, representarse y representar a su producto y a la empresa. En esta profesión LA LEALTAD es básica e insoslayable.

El vendedor de ahora, debe saber que el cliente ya no es más cliente, (cliente significa dependencia de otro); este personaje importantísimo se llama Prospecto, (el que mira, examina), por tanto el prospecto, (antes cliente), examina y exige, busca lo mejor, no es estático, y menos dependiente. El profesional de las ventas está obligado a realizar un precontacto (búsqueda de información del Prospecto) y esa investigación servirá para entablar de manera profesional y segura su primera reunión de ventas. Y las sucesivas, serán siempre primeras, porque ya no será cliente: será prospecto.

Albert Einstein decía lo siguiente: “No basta que los hombres y mujeres tengan una especialidad, aunque ésta pueda convertirle en la especie de máquina útil; no tendrá una personalidad armoniosamente desarrollada. Es esencial que el SER adquiera una comprensión de los valores y una profunda afinidad hacia ellos. Debe adquirir un vigoroso sentimiento de lo bello y lo moralmente bueno. De otro modo, con la especialización de sus conocimientos, más parecerá un perro bien adiestrado, que una persona armoniosamente desarrollada “.

Estamos viviendo, la época de la sociedad del conocimiento, donde éste sustituye a la fuerza y al dinero. Vivimos la era del servicio, hay tanta competitividad, que no entra en discusión la calidad sino el buen servicio, el mejor servicio. Además vivimos la era postmoderna, donde la presente generación vive a plenitud la cultura de la comunicación; los modos de percepción y de sensación se han transformado. A esto se ańaden las economías globalizadas.

El vendedor de HOY ya no puede enfrentar al mercado sin conocimientos; debe prepararse académicamente y hacer frente a una sociedad que exige más y que acepta y vive al ritmo de los cambios.

La venta es Ciencia, Arte y Técnica. Se entiende por Ciencia, el conjunto de conocimientos sistemáticamente ordenados dentro de un cuerpo lógico de doctrina, con sus principios, leyes reglas y métodos propios. Las ciencias aplicadas son aquellas cuyos conocimientos proceden de otras ciencias; las ventas pertenecen al grupo de las ciencias aplicadas, emplea conocimientos de la Psicología, Lógica, Matemáticas, Sociología, etc. Según el diccionario, Arte es: “La expresión de emotividad creadora, que se halla latente en el hombre y que es capaz de irse desarrollando y, al hacerlo, influir sobre los demás”. El vendedor profesional desarrolla su potencial creativo. Técnica: “El conjunto de recursos y procedimientos de que se sirve una ciencia o un arte”

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