Venezuela camina como los cangrejos

En síntesis, una vez más, la economía venezolana se presenta ante la región y ante el mundo como una sociedad que no solo es incapaz de crecer económicamente, sino que camina hacia atrás como los cangrejos.

La Comisión Económica para América Latina de las Naciones Unidas, CEPAL, publicó recientemente sus proyecciones económicas para el año 2018 – para cada país de la América Latina y el Caribe – así como los resultados que cada uno de ellos obtuvo en el año 2017 en materia de crecimiento o decrecimiento del PIB.

Para el conjunto de la América del Sur la proyección es de un crecimiento de 2.0 en el año en curso. Pero no hay ni un solo país de la región que vaya a crecer a 2.0 o menos. Todos crecerán por sobre esa posible tasa. Pero la excepción es Venezuela, que se espera que decrezca, una vez más, esta vez a una tasa de 8.5 %. La excepción venezolana se convierte en el elemento que echa perder el promedio. Si no fuera por Venezuela el promedio regional sería sustantivamente superior, pues hay países que crecerán a tasas de 4.0 % – como Bolivia o como Paraguay –  o a tasas de 3.5 % como Perú, o 3.3 %, como Chile.

Lo más grave de toda esta situación es que ella repite lo que ya sucedió en el año 2017. Venezuela fue también en ese año el único país de la América del Sur que decreció – esa vez en un 9.5% –  llevando el promedio de la toda la región a un modesto 0.8 % que es un promedio más bajo que la tasa que exhibe cualquier país individualmente considerado.

Si el conjunto de referencia no fuera la América del Sur, sino el conjunto de la América y del Caribe, allí surge un país que presenta características similares a las de Venezuela: se trata de la pequeña isla de Dominica – que no debe por ningún motivo confundirse con República Dominicana – que presentó una tasa negativa de crecimiento en el 2017, de -8.3, y que vuelve a bajar en el 2018, esta vez a una tasa de -5.0 %

En síntesis, una vez más, la economía venezolana se presenta ante la región y ante el mundo como una sociedad que no solo es incapaz de crecer económicamente, sino que camina hacia atrás como los cangrejos. Frente a esta dramática situación, el gobierno sigue aferrado a lo mismo que viene haciendo desde hace varios años. Si siguen haciendo lo mismo lo más natural es que obtengan los mismos resultados. Ni aún cuando se supone que estamos en plena campaña electoral, han sido capaces de generar ideas nuevas que apunten a salir de la crisis. Lo más novedoso que han inventado es el petro, que pertenece a la misma categoría conceptual de la crianza de conejos, o los gallineros verticales. Nunca un gobierno que ha tenido tanto poder en sus manos – pues ha gobernado, por lo menos en la económico, por la vía de decretos presidenciales, sin parlamento que pueda hacer oposición, con amplio dominio de los medios de comunicación y con un sindicalismo dividido, minimizado o cooptado por el régimen –  ha presentado resultados tan pobres.