Visión crítica de los fundamentos y prácticas de la Educación a Distancia

Palabras clave: 1.Educación a Distancia 2.-Análisis crítico

1.- INTRODUCCIÓN

La EAD es hoy una realidad en la mayoría de los países de nuestro continente, convirtiéndose en una alternativa para las personas que por limitaciones de carácter geográfico, socioeconómico, familiar o laboral no han podido acceder a la educación universitaria. Durante los últimos años ha experimentado un significativo incremento en cuanto a titulaciones y cursos de formación ofertados, convirtiéndose en una opción contemplada por un progresivo número de instituciones, especialmente universitarias, y con un importante incremento del alumnado que selecciona esta modalidad educativa, Sin embargo, no puede tenerse como una opción válida y adecuada para todos, ni en todas las circunstancias, ya que también tiene sus inconvenientes: poca interactividad efectiva en términos de logros y resultados entre instructores y alumnos; la retroalimentación puede ser muy lenta; es más difícil la rectificación de errores en los materiales, evaluaciones, etc.; y presenta más abandonos, (deserción), que en la enseñanza presencial.

2.- FUNDAMENTOS Y PRÁCTICAS DE LA EDUCACION A DISTANCIA

Es preciso analizar, primeramente, el proceso histórico de la EAD, para tomar en cuenta cómo fueron evolucionando los recursos, la metodología y aceptación de esta modalidad. La EAD nace como un producto socio-cultural en Europa, a finales del los años 60; en América Latina a mediados de los años 70 y en Venezuela en el año 1977 con la creación de la Universidad Nacional Abierta. Se originó, producto de los grandes cambios económicos y sociales que se fueron dando en la segunda mitad del siglo XIX, modificaciones sociales fueron conformando un nuevo contexto que ayudó al crecimiento y avance de la EAD.

Fue así, que la modalidad de enseñar y aprender a distancia ha evolucionado en el último siglo y medio, a lo largo de tres generaciones de innovación tecnológica que se identifican como: 1) enseñanza por correspondencia, 2)enseñanza multimedia y 3) enseñanza telemática, (Garrison, 1989). La modalidad educativa emerge para dar respuesta a: demandas del sector industrial, insuficiencia de la infraestructura universitaria para atender la demanda estudiantil, poca disponibilidad de recursos financieros y a una concepción errada en la misión de la universidad. Estos parámetros, comunes en toda Latinoamérica justifican entre otras, el surgimiento de la EAD. Su crecimiento y popularización en los últimos años ha sido vertiginoso, motivado a la incorporación de las TIC’s como herramienta para la comunicación entre el docente y el facilitador y a la preparación de materiales de estudio que aportan problemas o dudas que deben ser investigados o sometidos a reflexión por el participante, bajo la guía del facilitador. El desarrollo de la modalidad virtual de educación a distancia genera procesos de transformación en el funcionamiento, organización y gestión de las universidades tradicionales. Estos cambios presentan aristas problemáticas y puntos críticos que es necesario identificar y analizar con el objeto de diseñar estrategias que posibiliten mejorar la calidad de esta oferta educativa.

La institucionalización de la EAD no fue fácil de lograr y, aún en Venezuela, es un proceso en constante estudio y renovación de procesos de trabajo. Pasaron varias décadas hasta que la EAD, se instalara en el mundo de los estudios como una modalidad de estudios frente a las ofertas de la educación presencial. Sin embargo, aun no se percibe un nivel de competencia óptimo entre ambas, en los postulados de las bondades de masificación y amplia cobertura que establecen las bases de la EAD, no se corresponden a las realidades, aun no se percibe un apoyo consensuado a esta modalidad de estudios, no se percibe públicamente el valor que le corresponde como sistema educativo superior de alta calidad, y se evidencia en el mercado de trabajo para el profesional egresado en esta modalidad a distancia, el cual está sesgado por creencias mal estructuradas en la mente colectiva.

La definición más completa y acorde con la realidad social y educativa de nuestro país y sobre la cual baso mi análisis crítico, dice que la EAD, esta dirigida:
«a una población estudiantil dispersa geográficamente y, en particular, que se halle en zonas periféricas sin instituciones convencionales; administrada por mecanismos de comunicación múltiples que enriquecen los recursos de aprendizaje y soslayen la dependencia de la enseñanza ‘cara a cara’; personaliza el proceso de aprendizaje para garantizar una secuencia didáctica, que responda al ritmo del rendimiento del estudiante; formaliza las vías de comunicación bidireccional y frecuentes relaciones de mediación dinámica e innovadora; promueve las habilidades para el trabajo independiente y para el esfuerzo autorresponsable; garantiza la permanencia del estudiante en su medio cultural y natural, lo que incide en el desarrollo regional; alcanza niveles de costo decreciente luego de coberturas amplias; combina la centralización con la descentralización». (Kaye, A. y Rumble, G. 1979: Analysing Distance Learning Systems).
Sobre estas bases conceptuales, analicemos los pro y los contra que significan, formarse en entornos a distancia:

Entre las ventajas más importantes de la EAD encontramos:
• La EAD supone una solución ante la necesidad de la formación permanente, gracias a la autonomía de aprendizaje que posibilita con independencia de lugar, tiempo y ritmo de aprendizaje.
• La EAD permite el acercamiento de la formación a personas discapacitadas, lo que favorece su integración en una sociedad cada vez más sensibilizada con los hombres y las mujeres que sufren alguna limitación en este sentido.
• La democratización del acceso a la formación, acabando tanto con barreras geográficas como sociales.

Y como desventajas, tenemos que existe:
Un problema, que se ha mostrado particularmente complejo en el campo de la EAD, es el de la interacción entre los alumnos que comparten un mismo curso, así como entre cada uno de ellos y sus profesores. En este sentido, la deserción entre los alumnos que estudian a distancia ha sido atribuida, muchas veces, a la sensación de aislamiento que generaba la falta de un tutor y de compañeros con quienes comunicarse en el momento en que se presentaban los problemas en el aprendizaje. La situación de aislamiento que se da en el aprendizaje a distancia, con la consecuente debilidad pedagógica o el peligro de abandono. Por otra parte, esta falta de interactividad entre los actores del proceso educativo, no se condice con la idea que hoy parece ampliamente aceptada, a saber, que el aprendizaje no sería un proceso puramente mental por parte de un alumno, sino más bien una actividad que necesita de colaboración, diálogo e interacción con otros estudiantes, docentes y recursos -que hoy incluyen artefactos electrónicos- dentro de un determinado contexto social.
Si bien, a través de la inserción de la tecnología, se pueden intercambiar opiniones por medio de listas, discutir sobre algún tema, tratar de eliminar dudas, muchas veces se hace difícil, cuando los objetivos de los programas educativos a distancia, apuntan al fomento de la adopción de puntos de vista diversos y antagónicos, o al reconocimiento de la contradicción en el abordaje del saber. Asimismo, faltan espacios para desarrollar la propia y autónoma argumentación y la consolidación de la seguridad frente a argumentos nuevos, o aunque sea sólo para promover el placer de la discusión misma.

Se requiere ser innovador para mejorar el diseño educativo del proceso de EAD, la auto evaluación y exigir una mayor competencia a los participantes con esos materiales escritos, así mismo una actualización dé los materiales multimedia, se requiere mejorar e implementarlos como pieza clave para la educación autodirigida.

3.- CONCLUSIONES

A los efectos de proponer mejoras en la práctica de los estudios de la MEAD de la Universidad Nacional Abierta y en relación al análisis crítico que se ha hecho en este documento, sobre la base de los conocimientos adquiridos en las Unidades I y II, se proponen algunas a acciones considerar:

1. Mejorar la organización, flexibilizar, dar rapidez al acceso a la información y que sea en un ambiente cómodo para el alumno, en donde el aprendizaje no esté sujeto a una sola fuente, sino a todas las existentes, que aporten a la adquisición de destrezas y pensamientos abiertos. Para ello es necesario, redefinir constantemente el rol de tutorías y ayudas al alumno, para facilitar su proceso de aprendizaje, su autoevaluación y metacognición, así como también su relación con pares y con recursos.

2. Coordinar adecuadamente las actividades de formación con un doble flujo de información y una iteración real y equilibrada entre los actores del proceso para evitar confusiones en la interpretación de las instrucciones académicas.

3. Revisar las cargas horarias y del número de estudiantes a ser atendidos por el facilitador, lo cual conlleva a un seguimiento efectivo del proceso de formación y evaluación continua del aprendizaje.

4. Activar acciones de apoyo al estudiante de la EAD desde las bibliotecas y Centro Locales, donde puedan estos hacer uso de los recursos de información disponible y resolver situaciones de conflictos del aprendizaje.

Direcciones-E: [email protected];
[email protected]

REFERENCIAS

DEL MASTRO, Cristina (2003) El aprendizaje estratégico en la educación a distancia.
Lima: Fondo editorial PUCP. Serie: Cuadernos de Educación.

DIAZ-BARRIGA F, HERNÁNDEZ G (2002) Estrategias docentes para un aprendizaje significativo, una interpretación constructivista. México, McGraw-Hill/Interamericana Editores S.A.

KAYE, A. Y RUMBLE, G. 1979: Analysing Distance Learning Systems, New York.

NAVARRO, RICARDO, ALBERDI. MA. CRISTINA. Educación en línea: nuevos modelos de la relación docente – alumno en la educación a distancia EN: Primer Congreso Virtual Latinoamericano de Educación a Distancia LatínEduca 2004c