Vocabulario soez

“La riqueza del vocabulario de una persona es considerada popularmente, como reflejo de la inteligencia o nivel de educación de ésta”. Wikipedia, La Enciclopedia Libre.

El vocabulario de una persona puede ser definido, como el conjunto de palabras que son comprendidas por esa persona, o como el conjunto de palabras probablemente utilizadas por ésta.

Vemos como los niños aprender a hablar, y van sumando cada vez más a su vocabulario, palabras nuevas. De sus padres y adultos que los rodean, resultará en buena parte, el tipo de vocabulario empleado por este ser en formación. Además debemos hablarles claro, y hacer que empleen nuevas palabras, sin subestimar su poder de aprendizaje.

En la actualidad, el vocabulario se ha deformado de una manera tal, que nos cuesta cada vez más entender a nuestros niños, y adolescentes, (sobre todo). Y nuestros gobernantes, nos dejan de manera impresionante, boquiabiertos con la manera de dirigirse al común de las personas y a grandes masas populares.

El vocabulario usado por una persona, puede desencadenar conflictos. No es lo mismo decir: “permiso, voy a pasar”, que, “quítate, que voy a pasar”. La manera de hablar deja mucho que decir del “hablante” y mucho que pensar al “oyente”.

Siguiendo el patrón de un discurso encendido, podemos sacar varias conclusiones, por ejemplo; la persona es muy mal educada, estaba muy molesta, o utiliza una manera muy soez de comunicarse, o no tiene otra manera de expresarse, esto por decir algo que se me ocurre. Además, no puede haber una justificación para este comportamiento, ya que el mismo, lo que hace es deformar la manera de expresarse de nuestra niñez y adolescentes, que se supone, están en formación y es el futuro del país

Las consecuencias fatales, de esta manera de comunicarse, concluirán creando “pequeños monstruos”, con un lenguaje nada adecuado para la formación, en el caso de los pequeños, y de, ira, odio, animadversión, antipatía, rencor, para el resto de la población.

En la actualidad, con unos juegos de videos agresivos, comiquitas vulgares, por llamarlas de alguna manera, películas por igual muy violentas y, además, discursos llenos de mensajes malsanos, no estamos contribuyendo en nada para ayudar a la población, para llegar a tener una vida más sensible, buscar la espiritualidad, el acercamiento y las demostraciones de amistad, que tanto necesitamos todos.

Debemos reflexionar…

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