El camino de Bután hacia la Felicidad Nacional Bruta sirve como una luz que orienta hacia un futuro en el que la búsqueda de la prosperidad se alinea con la búsqueda de la felicidad.
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En una era en la que el crecimiento económico y el PIB han sido, por excelencia, las medidas del progreso de las naciones, una conversación a nivel global ha venido emergiendo para desafiar esta arraigada convención.
Cada vez más, países y organizaciones internacionales reconocen las limitaciones del PIB como único indicador del bienestar. En la vanguardia de este cambio de paradigma se encuentra la Felicidad Nacional Bruta (FNB) de Bután, un concepto audaz que trasciende las búsquedas materiales y ha cautivado la imaginación de líderes y pensadores en todo el mundo.
Bután es un país del sur de Asia, ubicado en la cordillera del Himalaya y sin salida al mar. Limita al norte con la República Popular China y al sur con la India. Se trata de una nación regida por una monarquía constitucional, cuyos órganos y sede de gobierno se hallan en la capital, Timbu. Con una superficie de 40.994 Km² y una población inferior a los 800.000 habitantes, Bután es uno de los países más pequeños y con menos población del planeta. Su territorio está dividido en veinte distritos. ¡Es el país más feliz del mundo..!
Por otra parte, la pandemia de la Ecovi-19 actuó como un llamado de atención para las naciones de todo el mundo, para repensar acerca de los efectos de centrarse únicamente en el crecimiento económico. La pandemia puso al descubierto la vulnerabilidad de las sociedades y resaltó la interconexión entre factores sociales, naturales y económicos. Se hizo evidente que descuidar el capital social y natural puede tener profundas implicaciones para la salud mental, los medios de subsistencia y el bienestar general. El Índice de FNB (ÍFNB) centra su atención en estas dimensiones críticas y fomenta un enfoque holístico para evaluar el progreso.
El ÍFNB de 2022 marca un hito significativo en la búsqueda mundial del bienestar más allá del PIB. El enfoque pionero de Bután no sólo ha captado la atención de líderes y organizaciones globales, sino que también ha inspirado un cambio en cómo percibimos el progreso. Mientras el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) impulsan la creación de indicadores multidimensionales y de reformas en las políticas públicas, los aprendizajes y experiencias de Bután juegan un papel vital en las definiciones de la conversación global sobre el bienestar. La influencia del ÍFNB tiene el potencial de renovar la manera cómo las naciones priorizan el bienestar holístico de sus ciudadanos y protegen los derechos de las generaciones futuras. El camino de Bután hacia la FNB sirve como una luz que orienta hacia un futuro en el que la búsqueda de la prosperidad se alinea con la búsqueda de la felicidad.
El ÍFNB de Bután, desarrollado por el Gobierno Real, se sumerge en la intrincada trama de la plenitud humana. Construido utilizando el Método Alkire-Foster, el ÍFNB armoniza 33 indicadores cuidadosamente seleccionados en nueve dominios: bienestar psicológico, salud, educación, uso del tiempo, diversidad y resiliencia cultural, buena gobernanza, vitalidad comunitaria, diversidad y resiliencia ecológica, y nivel de vida.
El ÍFNB evalúa el nivel de plenitud de cada persona en cada una de las 33 condiciones de la FNB. Una persona se considera feliz según la FNB si está plena en al menos el 66% de los 33 indicadores o dominios ponderados. El ÍFNB combina el porcentaje de personas que son felices con el nivel de felicidad alcanzado por aquéllos que aún no lo son. La escala va de 0 a 1, siendo los valores más cercanos a 0 indicativos de una FNB baja, mientras que 1 es una puntuación perfecta.
Los resultados del ÍFNB 2022, que se basó en una encuesta realizada a más de 11.000 butaneses, fueron presentados en un libro titulado «FNB 2022» en mayo de 2023 por el Primer Ministro de Bután, el Dr. Lotay Tshering.
En el libro se resalta la distribución de la FNB en los distritos, cohortes de edad, géneros, ocupaciones, entre otros, así como sus tendencias e implicaciones políticas.
El libro también presenta tipologías de personas felices quienes -según la FNB- provienen de diversas ocupaciones y estilos de vida. Dado que no se requiere satisfacción en todos los dominios para cumplir con las causas y las condiciones del bienestar, algunas de las personas más felices también presentan carencias en indicadores que van desde las emociones negativas hasta la alfabetización y los ingresos. Sin embargo, cuentan con una masa crítica de satisfacción en otros dominios. De esta manera, el ÍFNB visibiliza patrones distintos de desarrollo humano, dependientes, en diversos grados, de aportes monetarios.
Aludiendo a la Agenda ‘Más Allá del PIB’, tema central en la agenda de reformas promovidas por el Secretario General de la ONU para la Cumbre del Futuro en 2024, Achim Steiner, Administrador del PNUD, reconoció -durante la presentación- la importancia del enfoque de la FNB de Bután para propulsar la conversación global sobre la medición del bienestar. Éste constituye un ejemplo clave de un enfoque alternativo que se centra en el bienestar holístico en lugar del crecimiento económico puro.
Durante el lanzamiento del ÍFNB, Mathias Cormann, Secretario General de la OCDE, enfatizó la necesidad de utilizar indicadores multidimensionales para medir el bienestar de manera precisa. El reciente acuerdo entre los Ministros de Finanzas del G7 para integrar indicadores de bienestar en el proceso de formulación de políticas, refleja un creciente consenso sobre la insuficiencia del PIB como única métrica. Cormann indicó que la OCDE desea incluir la perspectiva e ideas de Bután en una nueva plataforma de intercambio de mejores prácticas en políticas públicas y de conocimiento para la generación de una matriz de bienestar.
Oliver T. Carr profesor de Asuntos Internacionales y Profesor de Economía en la Universidad George Washington, declaró durante el evento de lanzamiento que los esfuerzos pioneros de Bután en la medición de la FNB redundarán en un creciente interés en su aplicación en la formulación de políticas públicas más allá de sus fronteras. Elogió su valor agregado en comparación con el PIB, al ser desagregado, relevante para la política, fácil de entender y estructurado para reconocer patrones plurales de plenitud.
A medida que otros países comiencen a adoptar variantes del ÍFNB que se adapten a los elementos del bienestar de sus contextos, obtendrán una comprensión más profunda de su uso práctico y sus efectos transformadores.
Según el ÍFNB 2022, el 48,1% de las personas mayores de 15 años fueron clasificadas como felices. El porcentaje de personas felices aumentó con el tiempo, pasando del 40,9% en 2010 al 48,1% en 2022. El valor del ÍFNB aumentó significativamente de 0.743 en 2010 a 0.781 en 2022. Esta tendencia al alza demuestra el compromiso de Bután por crear un entorno que fomente el bienestar y la felicidad, incluso frente a desafíos económicos como la pandemia de la Ecovi-19.
Después de haber leído el contenido de los párrafos anterior, valdría la pena hacerse la siguiente pregunta: ¿Puede imaginarse que en Venezuela se logre un IFNB superior a 0,01 bajo la conducción actual? ¿Puede imaginarse que en Venezuela se logre un IFNB superior a 0,01 bajo la conducción actual?
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