El ‘boom’ de las criptomonedas se ha convertido en la puerta de entrada para que tanto estafadores como hackers estén aprovechando el entusiasmo y el desconocimiento para crear modelos fraudulentos alrededor de estas divisas electrónicas.
En Colombia, la Superfinanciera está realizando la prueba piloto para un marco regulatorio, y una de las primeras en participar fue, Bitpoint, el exchange de compra y venta de criptomonedas, quien está licenciada por la FSA (Autoridad Financiera en Japón) y cerró el 2021 con más 250.000 latinoamericanos inscritos. .
El Director de Operaciones de esta compañía para Latinoamérica, Julián Geovo, señaló que para que los ciudadanos no sean víctimas de este tipo de crímenes, “hay que investigar bien a la empresa, ver los comentarios, educarse principalmente, y eso no significa ir a la universidad o un curso, porque aún no hay mucha educación formal al respecto, sino tener la información precisa sobre el activo al que se está invirtiendo, tener claro que no hay rentabilidades mágicas ni a corto plazo, sino que todo lleva un proceso”.
Además, señaló cuáles son fraudes en el mundo de este tipo de divisas digitales, a continuación los cinco más comunes:
1. Esquemas Ponzi o “pirámides”: los estafadores piden un dinero inicial a los inversionistas en formas de “paquetes” que dan «rendimientos garantizados», ya que se realizan a través de criptomonedas, y serán manejados por “verdaderos expertos”. No obstante, esto no es sostenible porque los rendimientos que se empiezan a obtener están financiados con el dinero de otras personas que son la base de la pirámide.
2. Rug Pull: normalmente, se da en proyectos nuevos, poco sólidos y que buscan inflar rápidamente el precio del activo, hecho artificialmente, para luego abandonar el proyecto e irse con todo el dinero del mismo. Por esto, es muy importante estudiar el roadmap del proyecto, el cumplimiento del mismo y la etapa en la que se encuentra, así como evaluar el problema que resuelve y el equipo que está detrás.
3. Cursos mágicos: el desconocimiento generalizado sobre el mundo cripto ha hecho que muchas personas compren cursos “fachada” que tienen contenido pobre o nulo. En ese caso, “lo que recomendaría es que miren muy bien quién está detrás de la capacitación para adquirirlo”.
4. Perfiles falsos en redes sociales: en este caso, se replican perfiles de redes sociales de empresas reconocidas o de diferentes personalidades como Elon Musk, en donde se incita a la compra de criptomonedas o se ponen a disposición de los usuarios cuentas bancarias o billeteras cripto. para que transfieran valores.
5. Phishing: los estafadores suelen usar sitios web idénticos a los oficiales, así como correos electrónicos, mensajes de texto o redes sociales muy parecidos, que son falsificados, pero que para muchos parece de una fuente legítima y confiable como las entidades bancarias, en donde se solicita el pago de una criptomoneda de forma inmediata para recibir a cambio algún servicio o premio.
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Con información de portafolio.co/economía/finanzas