En 2020 el dólar (USD) perdió el 30 % de su capacidad de compra; en 2021 perdió el 40 %.
Acumula una pérdida de 70 % en apenas 2 años. ¿Con qué se come eso? Simple: cada vez Ud. con una misma cantidad de verdes americanos adquiere menos productos, e.g. comprar lo que hace 2 años se adquirían con US$ 100, implica gastar hoy US$ 170. Si, UU$ 70 más para comprar lo mismo.
Algunos lo llaman: inflación en dólares. Sólo que tal cosa no existe. Es un eufemismo. La ciencia económica, desde hace tiempo, ha diagnosticado esa «dolencia» en el cuerpo económico de una sociedad, prescribiendo, también, la «receta» para eliminarla.
El aspecto técnico del problema
La tasa de cambio nominal (TCN) es la cantidad de moneda nacional que se eroga para adquirir una unidad de moneda extranjera, e.g. 4.5 bs para poseer un dólar actualmente.
La Tasa de Cambio Real (TCR, o «e») mide el poder adquisitivo de una moneda respecto a otra, en consecuencia, es un indicador que mide la relación de precios entre 2 economías, EEUU y Vzla, por ejemplo; naturalmente, se entenderá que para efectos del análisis económico tiene más relevancia la Tasa de Cambio Real («e”) que la nominal.
Cuando un ciudadano cualquiera, observa que la tasa de cambio nominal no varía durante un lapso y, concluye, que por esa razón los precios no deben subir, o, que debe comprar la misma cantidad de productos con UU$ 100 que los que compraba hace tres meses, lo que sugiere que se mantiene la capacidad de compra del dólar, incurre en una equivocación económica de grueso calibre, del mismo modo, sí supone, que en tal situación si suben los precios se debe a obscena especulación de comerciantes e industriales.
Cuando con 100 dólares se compra mucho menos -o, más, si fuera el caso- que lo que se adquiría en un tiempo pasado, el foco tiene que centrarse en lo que ha sucedido en la Tasa de Cambio Real más que en la Tasa de Cambio Nominal o de mercado.
La TCR («e») se expresa mediante la formulación matemática siguiente:
e = TCN x P*/P
donde:
e = TCR (tasa de cambio real)
P* = tasa de inflación externa.
P = tasa de inflación interna.
TCN= tasa de cambio nominal o de mercado.
Entre finales de abril de este año respecto a abril de 2021, la tasa de cambio nominal pasó de 2.8 Bs/$ a 4.5 Bs/$, lo que representa una variación de 60.7 %; en ese mismo lapso la inflación en EEUU fue de 8.5 % y la nuestra de 284 % -hasta marzo, -.
Si relacionamos estos datos con la formulación matemática señalada, obvio, que el valor de «e» (Tasa de Cambio Real) referido a una cesta de bienes disminuirá en comparación con un periodo precedente, puesto que el denominador (P) aumentó más que el numerador ( TCN x P*), significando que la Tasa de Cambio Real se apreció y, en consecuencia el dólar se deprecio o perdió valor.
Al perder valor o capacidad de compra el dólar, pues obvio, que se necesitaran más US$ para adquirir la misma cesta de bienes que antes se adquiría con menor cantidad de verdes americanos.
En caso que «e» (Tasa de Cambio Real) aumentara, por cuanto en la formula referida el numerador se incrementará más que el denominador, en ese caso, la TCR se depreciaría y, el dólar se apreciaría, siendo entonces ahora, que, con una misma cantidad de dólares, se comprarían más bienes, que en un lapso precedente.
Conclusión
Cuando la inflación local o interna (denominador en la formula ya referida), es mayor que el efecto multiplicador de la variación de la tasa de cambio nominal y de la inflación del país foráneo, emisor de la divisa que consideramos, el UU$ en nuestro caso, indefectiblemente, la moneda extranjera se deprecia en términos relativos en relación a la moneda local, por lo cual, se requerirá más moneda extranjera para comprar la misma cesta de bienes.
Es lo que ha venido pasando -y seguirá sucediendo- en el País.
Estabilidad cambiaria y apreciación del dólar_
De un tiempo a hoy se observa una pronunciada estabilidad en la Tasa de cambio, por ejemplo, marzo arranco con una cotización de 4.60 Bs/$, lo que implica que, respecto a finales de abril, prácticamente no se ha movido. Por supuesto, que esa es la razón principal por lo cual la inflación acumulada en el primer cuatrimestre del año es la más baja de los últimos 6 años.
En lo que va de año el gobierno ha inyectado UU$ 1.300 millones, que sumado a lo invertido el año pasado (UU$ 1.500 M), serían UU$ 2.800 millones de dólares, en sólo estabilizar la tasa de cambio, mediante el expediente de inyectarle las sumas antes referidas a las mesas de cambio de los bancos, creando una oferta de UU$ artificial, impactando la cotización de mercado del dólar, siendo ese el elemento principal de su Política Antiinflacionaria y, naturalmente, tanto por estabilizar la tasa de cambio nominal cómo por la disminución de la tasa de inflación, se afecta el desempeño de la Tasa de Cambio Real.
Si la Tasa de cambio nominal varia poco y, además, la inflación interna disminuye, naturalmente -ver formulación matematice arriba- la apreciación del dólar cae, esto es, sigue apreciada pero en menor escala, lo que en la práctica significa, que la capacidad de compra de la divisa norteamericana se reduce, pero en menor intensidad respecto al periodo precedente.
Dibujemos un probable escenario para el año que corre
Dada la revalorización de los comodities energéticos producto de la invasión de Rusia al bravo pueblo Ucranio, el gobierno contará con activos externos para continuar con su política de intervención en el mercado de divisas y lograr una relativa estabilidad en la tasa de cambio durante todo el año, fundamento esencial para pronosticar que en 2022 la tasa de inflación podría oscilar entre 80 y 100 % y la tasa de cambio nominal, cerrar a final de año entre 6 y 8 bs por dólar.
Si ese fuera el caso al finalizar el año, y trabajáramos con un INPC de 80 % este año (686 % en 2021) y la tasa de cambio nominal se depreciará 60 % (336 % en 2021), el comportamiento de la Tasa de Cambio Real arrojaría una depreciación muy inferior a la observada en 2021.
Cómo puede notarse asumiendo una variación pronunciadamente menor en la tasa de cambio nominal para este año respecto al pasado e inflación externa similar el 2021 y el 2022, la Tasa de Cambio Real continuará apreciada, pero en mucha menor intensidad respecto al año anterior, por lo que, muy probablemente, la depreciación del dólar sea el año en curso bastante menor que la observada en 2021
Lo anterior, a todo efecto práctico, que es lo que al final interesa, significa que la capacidad de compra del $ internamente en el 2022 se reducirá, pero en menor proporción que la vivida en 2020 y 2021, siendo la razón principal, insistimos a riesgo de ser repetitivo, la caída en la tasa de inflación este 2022 (80 a 100% posiblemente) frente a 686 % el año pasado.
Se desprende de lo anterior, que una situación donde se preserve la capacidad de compra del dólar, exige, que la inflación interna sea equivalente a la existente en los Países con los cuales comercializamos, además, de mantener inalterada la Tasa de Cambio Nominal.
En ausencia de tales condiciones, el valor relativo del dólar, o su capacidad interna de compra variará.
Demás está decir, que tal circunstancia es una de las principales preocupaciones de los gestores macroeconómicos en una Nación conducida por gente seria…que es de lo que adolecemos.