Enemigos de la innovación empresarial

Para contrarrestar percepciones negativas hay que saber explicar, con paciencia y respeto, los beneficios de innovar. ¡Descubre cuáles son las principales trabas para la innovación!

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La innovación permite anticipar nuevas oportunidades a las organizaciones, beneficiando la solución creativa de problemas, utilizando estrategias que garanticen flexibilidad en las actuales condiciones cambiantes de este complicado mundo globalizado. Es necesario e indispensable que las empresas que quieran sobrevivir implementen en sus organizaciones procesos innovadores. Es la única vía de éxito.

La innovación es un proceso que modifica elementos, ideas o protocolos ya existentes, mejorándolos o creando nuevos que impacten de manera favorable en el mercado.

La innovación representa la acción de innovar. Es un proceso donde se agrega algo novedoso que aporta valor; es decir, cuando se cambian elementos o ideas que ya existen, transformándolas en algo mejor o creando nuevas que generen un impacto positivo. Puede aplicarse en distintos ámbitos, en la tecnología se usa cuando se originan modificaciones de índole técnico y científico que implican el perfeccionamiento de algo.

Cuando la innovación es en lo personal tiene que ver con todas aquellas mejoras, tanto físicas como intelectuales, llevadas a cabo por una persona con el objeto de estar bien consigo misma.

A continuación, se presentan algunos de los principales enemigos de la innovación en las empresas:

El pensamiento colectivo tal vez sea el principal enemigo de los procesos de innovación, por cuanto casi que se obliga a las personas a pensar en grupo, de ahí que el objetivo del pensamiento colectivo es que un grupo de personas con ideas diferentes construya algo que es más que la suma de todas ellas. Esto trae como consecuencia poca motivación de implementar procesos intelectuales de creación e innovación individual.

Otros de los enemigos de los procesos innovadores, son la impaciencia y la presión. La impaciencia surge de un esperar que algo ocurra al ritmo individual o según el deseo de la persona, es como una especie de desesperación causada porque no ocurre lo que se quiere, como se quiere y cuando se quiere. Mientras que la presión es el término utilizado para describir el efecto que dicha influencia tiene sobre una persona para que se conforme a sus estándares y obtenga aceptación grupal.

La resistencia al cambio es un mecanismo de defensa que se promueve a través del miedo. Ante el temor de perder lo que se tiene, se retraen, se apartan, se alejan. De inicio, los directivos piensan que la gente se va a resistir al cambio. Este modelo de comportamiento es un gran enemigo de la innovación.

La fatiga mental como la alteración temporal (disminución) de la eficiencia funcional mental y física; esta alteración está en función de la intensidad y duración de la actividad precedente y del esquema temporal de la presión mental, provocada por la necesidad de diseñar un proceso innovador creativo y exitoso.

Otro de los grandes enemigos de la innovación es la burocracia organizacional, entendiéndose como tal la Influencia excesiva de personas en los asuntos de la empresa.

La cultura organizacional no es un factor determinante para innovar, sino que constituye un elemento de soporte al proceso. La innovación responde a la necesidad de las empresas de mantenerse competitivas en el mercado.

La visión de futuro es mucho más que una mera expresión: hace referencia a cómo las organizaciones analizan de manera proactiva el futuro en busca de oportunidades de negocio. Si este componente estratégico no está claramente definido y asimilado por todo el factor humano de la empresa, se transforma en uno de los peores enemigos de la innovación.

Ignorar las tendencias del mercado, constituye un enemigo significativo del proceso creativo e innovador de las empresas; al desconocerlo, no hay posibilidad de predecir el futuro y menos diseñar y establecer un proceso exitoso de innovación.

Un acto de reconocimiento constituye, para la persona que lo recibe, una inyección de motivación, de entusiasmo, de satisfacción personal, de incremento del sentido de pertenencia, cuyo efecto inmediato para la organización se traduce en el mejoramiento de la productividad de esa persona y por extensión al resto de los integrantes del equipo de trabajo. Cuando esto no ocurre es muy difícil conseguir procesos de innovación exitosos.

El conocimiento basado en la experiencia es otra fuente de pruebas para guiar el proceso de concepción y adopción de decisiones. El conocimiento basado en la experiencia es el que viene de resolver problemas, superar barreras y concebir y asumir decisiones en la vida diaria y, al no ponerlo en práctica, se transforma directamente en un enemigo de la innovación.

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