Cambiando lo que se deba, como la maldición gitana «entre abogados te vea», la de nosotros se encuentra entre los políticos de los cogollos que ahora nos resultaron adivinos, ellos un mes antes del resultado de las encuestas vaticinaron que el ganador en Anzoátegui era Gustavo Marcano y eso hasta Tarek lo sabía.
Acción Democrática le da el apoyo a Gustavo Marcano, porque resulta ganador en las encuestas, «…su compañerito que está de primero esta inhabilitado…» y él, ¿cómo lo sabía? Cómo sabía Borges que, a trocha y mocha, impuso a Marcano para la gobernación, que estaba de primero o de segundo, ¿si las encuestas por las cuales se comprometieron a ceñirse, no estaban listas? Ese pronunciamiento, por respeto al electorado, no debieron haberlo hecho, por favor, así tengan ellos otras encuestas; esas, no eran las decisorias.
Pero lo más grave es, que la convocatoria para leer las encuestas fue hecha primero para la sede de Primero Justicia que, luego por presión de la opinión pública y de los estudiantes, el grupo de los 100 y los candidatos establecieron la reunión aquí en Barcelona el día domingo próximo pasado. Todo el mundo en ascuas, pendiente del resultado que nos daría un candidato, pero el domingo el representante de Hinterlaces no aparece, no contesta llamadas y aparece el día lunes en la mañana, para dar un resultado, sin los soportes físicos de las muestras de las encuestas, para ser auditadas. Estas circunstancias crean suspicacias entre quienes estuvimos pendientes y sentimos que no nos jugaron limpio. «Algo huele mal en Dinamarca», reflexionaba Hamlet, al enterarse de la extraña muerte de su padre, que era el Rey, lo que posteriormente confirmó, pues su fantasma reveló haber sido asesinado.
Realmente esta encuestadora en quien se confió, nos dejó un profundo sentimiento de insatisfacción. Pero, nunca se habla claro; eso no salió en los medios, porque la «UNIDAD», es más importante, para muchos, que la seriedad, la honestidad y la transparencia.
Los cogollos invocan con mucha fuerza el pacto del 23 de enero de este año: «…vamos apoyar a los mejores, a los que tengan…mejores propuestas, a los que sean mas honestos…no pertenecen a ninguno de los partidos…». Pero fueron ellos los que escogieron, siendo pocos los independientes en esa escogencia. No puede ser que en Venezuela no exista un nuevo liderazgo emergente, las mismas caras viejas y desgastadas, salvo honrosas excepciones, que son de los partidos tan viejos y desgastados como ellos, invocando la «UNIDAD», chantajeando a la gente, porque necesitamos salir de Chávez, y eso es verdad, necesitamos salir de Chávez, pero también necesitamos salir de esa vieja forma de hacer política.
Queremos «UNIDAD», pero ¿dejamos por fuera a los estudiantes, la sociedad civil, los militares disidentes, los presos políticos, los luchadores sociales, los líderes comunitarios…?
Queremos «UNIDAD», ¿pero nos imponemos desde Caracas, para colocar nuestras fichas claves, por acuerdos y parcelas que nos distribuimos? ¿Es esa la «UNIDAD»?, en torno a candidatos impuestos que no conocen nuestros barrios, ni nuestras necesidades, que no está consubstanciado con nuestros problemas, pero ungido desde Caracas, como han hecho con todos los demás gobernadores, (salvo Ovidio González).
¿Cómo es posible que los cogollos de los partidos no se percaten que de esa sociedad civil, de esos sectores excluidos, salió una nueva forma de hacer política, que es la que queremos desde la transparencia, desde la honestidad, desde la participación ciudadana y del ejercicio cívico de nuestros derechos, que desde luego no se van a calar, imposiciones, reaccionando pasiva o activamente contra ellas?
La POLITÍCA en Venezuela ha sido secuestrada por el ACTIVISMO, PARTIDISMO y por los COGOYOS DEL CHAVISMO Y DE LA OPOSICIÓN. Cuando quienes realmente hacen política, es la sociedad civil que están defendiendo valores y principios que fortalecen la democracia, (los diferentes sectores estudiantiles, Súmate, Vive, Foro Penal, Libertad Ciudadana, Espacio Civil, Ciudadanía Activa, Mujeres por la Libertad…).
Ese secuestro hay que acabarlo y salir adelante a construir una organización política, incluyente, respetuosa, transparente, con propuestas para el desarrollo del Estado, que escuche a los ciudadanos y que los apoye en su organización.
Dirección-E: [email protected]