Jesús Cacique propone un Programa de Recuperación Económica

“Se trata de un plan que incluya disciplina fiscal y monetaria,  así como la privatización de empresas públicas”

El economista Jesús Casique sugiere un Programa de Recuperación Económica Integral, que logre la unificación cambiaria. “No podemos continuar con un control de cambio que tiene 15 años, produciendo fuga de divisas, reduciendo las reservas internacionales, propiciando procesos de arbitraje, con el Sistema de Divisas de Tipo de Cambio Complementario (Dicom parte 2) queda por fuera Petróleos de Venezuela (Pdvsa). El sector privado requiere que el gobierno lo apoye en la entrega de divisas para reactivar el aparato productivo y adquirir insumos, que en 4 años tiene una contracción acumulada de 33,5%”.

Este primer paso, alega, debe ir complementado con la eliminación de los controles de cambio y precios y la sinceración del presupuesto fiscal de la nación, el déficit fiscal de 2017 fue de 20,5% del PIB.

En su opinión  “tenemos un Estado paquidermo macroencefálico. Esto es, demasiada carga de empresas  públicas deficitarias, que hay que  privatizar. (El exministro de Planificación) Jorge Giordani, y su tesis socialista, atacó al sector privado y  se procedió a la expropiación de empresas como Lácteos Los Andes, Monaca,  Fama de América, Agroisleña, Diana, Éxito, atacaron al sector bancario, teniendo como resultado una  depresión económica. La idea es revisar en qué condiciones se encuentran estos centros de producción hoy, para recuperarlos”.

Cerca del fondo

Otro aspecto que conforma el Programa, anticipa, es la analizar el desempeño de la burocracia en el apalancamiento económico. “El  último estudio Doing Business del Banco Mundial, revela que Venezuela para crear una unidad de negocio o una empresa, requiere de 20 procedimientos  o pasos y 230 días, si lo comparamos con Colombia son 8 procedimientos  y 11 días; con Perú son 7 y 26; Brasil 11 y 79, Chile 7 y 5; y Bolivia 4 procedimientos y  45 días. El factor fundamental de todo esto es la confianza, si no la hay se aleja al inversionista”.

Con todas estas políticas y decisiones, avala, “se pueden enderezar los desequilibrios en la economía. Lo que pasa es que hay un problema político ideológico, arcaico, socialismo del siglo XXI que busca culpables”.

Casique asegura que un país, por muy adversas que sean sus condiciones económicas, financieras, sociales  “no toca fondo, eso no existe”.

Mejor en bolívares

En la búsqueda de alternativas a la contingencia económica, especialistas han ventilado ante los medios de comunicación, los alcances y las limitaciones de dolarizar la economía local.

Casique responde que no, que esta opción, no resultaría válida para el país. “Venezuela tiene una economía mono productora y no diversificada, no es el caso de Ecuador por ejemplo. El 96% de nuestros ingresos son por concepto de petróleo; por tanto, no va resolver el problema estructural del país”.

Ciertamente, menciona, los   sueldos estarían en dólares, pero también el desempleo podría acrecentarse, ya que no todas las empresas estarían en condiciones de emplear otra moneda en su estructura financiera y administrativa.

“Ecuador”, señala, “produjo una apreciación de la moneda en una forma bien destacada. Pero a la par, Colombia y Perú depreciaron sus signos monetarios y esto le restó competitividad y diversificación de la economía a esa nación”.

Insiste en que ese país suramericano perdió competitividad, “porque no tiene flexibilidad en la política cambiaria. Tuvo una caída del PIB y otras variables.  La dolarización, sin duda,  ataca de inmediato lo que es la inflación, pero en cuanto a la política fiscal, Ecuador arrastra un déficit de 6% del PIB y una deuda consolidada de 70%; su crecimiento económico  es muy exiguo”.

Además, en  Ecuador se observa  un incremento de las importaciones, en consecuencia, la cuenta corriente cerró deficitaria en  2017. El otro tema de la dolarización radica en el hecho de que cualquier shock externo que presente la economía de EEUU –signada por la Reserva Federal– el impacto también redundaría en Venezuela.

Es un cono, no devaluación

Respecto al nuevo cono monetario que entraría en vigencia el 4 de junio, advierte que “es una medida muy difícil, a menos que el gobierno tenga los billetes en el BCV”. Aclara que la eliminación de tres ceros, “no significa una devaluación encubierta. Es consecuencia de la hiperinflación; el bolívar fuerte ha perdido poder de compra y está cada día más diezmado, el soberano tiene un problema operativo (cajeros y surtidores de gasolina y  costos en papel, tinta y si se harán importaciones de billetes.

MARIELA LEÓN

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