La COP16 y América Latina y los desafíos por venir

Abg Antonio Rios 

La Conferencia de las Partes (COP) número 16, celebrada en Colombia en el pasado mes de Octubre de 2024, representó un hito en los esfuerzos globales por conservar la biodiversidad. 

Con América Latina como epicentro, la COP16 se convirtió en un escenario clave para discutir y acordar acciones concretas para enfrentar la creciente pérdida de biodiversidad en una región que alberga una porción significativa de la riqueza biológica del planeta. Este artículo analiza los alcances y desafíos de la COP16 para América Latina, contextualizándolos en el marco del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y del Marco Mundial de la Biodiversidad Kunming-Montreal.

Antecedentes 

América Latina, con sus vastos ecosistemas y una rica diversidad cultural, enfrenta desafíos particulares en materia de conservación. La deforestación, la degradación de los suelos, la contaminación y el cambio climático son algunas de las principales amenazas para la biodiversidad en la región. Estos desafíos se ven agravados por factores socioeconómicos, como la pobreza, la desigualdad y la falta de acceso a recursos naturales.

La COP16: Avances y Logros

Entre los resultados significativos para América Latina,  se pueden mencionar:

  • Inclusión de pueblos indígenas y comunidades locales:  Reconocimiento formal sobre el rol que cumplen estos grupos en la conservación de la biodiversidad y se estableció un mecanismo para garantizar su participación en los procesos de toma de decisiones (ver Decision 16/1 de la COP16).
  • Ampliación de áreas protegidas: Los países de la región se comprometieron a expandir sus sistemas de áreas protegidas y a fortalecer su gestión, en línea con las metas del Marco Mundial de la Biodiversidad Kunming-Montreal (ver Meta 3).
  • Financiamiento para la conservación: Avances en la discusión sobre nuevos mecanismos de financiamiento, incluyendo el Fondo de Cali para la utilización de recursos genéticos digitales.
  • Enfoque ecosistémico: Reafirmación de la importancia de adoptar un enfoque ecosistémico para la gestión de la biodiversidad, reconociendo la interconexión entre los diferentes componentes de los ecosistemas.
  • Conexión entre biodiversidad y salud: Se reconoció la importancia de la biodiversidad para la salud humana y se impulsó el enfoque «Una Salud», como se refleja en la resolución de la Asamblea Mundial de la Salud sobre este tema (OMS, 2020).

Desafíos y Limitaciones

A pesar de los avances, persisten desafíos, entre ellos:

  • Brecha de financiamiento: La falta de recursos financieros sigue siendo una limitante, a pesar de los compromisos adquiridos en la COP15 de movilizar 200 mil millones de dólares anuales para la biodiversidad (CBD, 2021).
  • Cambio climático: El cambio climático exacerba los impactos sobre la biodiversidad, como lo demuestran estudios recientes del IPCC (IPCC, 2021).
  • Gobernanza ambiental: La fragmentación institucional dificulta la implementación de políticas de conservación, especialmente en países con alta diversidad biológica y baja capacidad institucional.
  • Presiones sobre los ecosistemas: La creciente demanda de recursos naturales y la expansión de las actividades humanas continúan ejerciendo presión, como se evidencia en la pérdida de bosques tropicales en la Amazonía (Hansen et al., 2021).
  • Impactos de la pandemia de COVID-19: La pandemia ha retrasado la implementación de algunos compromisos y ha puesto de manifiesto la interconexión entre la salud humana y la salud planetaria.

Conclusiones y Recomendaciones

La COP16 representó un paso adelante, pero es necesario:

  • Aumentar la inversión en conservación: Gestionar recursos financieros nacionales e internacionales, incluyendo mecanismos innovadores como los bonos de la naturaleza.
  • Fortalecer la gobernanza ambiental: Promover la coordinación entre los diferentes niveles de gobierno y la participación de los actores locales en la toma de decisiones.
  • Integrar la conservación en políticas sectoriales: Incorporar la dimensión ambiental en las políticas de agricultura, energía, infraestructura, etc.
  • Promover la investigación y el desarrollo de tecnologías: Fomentar la generación de conocimiento científico y el desarrollo de tecnologías innovadoras para la conservación de la biodiversidad, como las herramientas de monitoreo remoto y la inteligencia artificial.
  • Fortalecer la cooperación regional: Promover la colaboración entre los países de la región, como a través de la creación de corredores biológicos y la armonización de políticas.
  • Enfrentar los desafíos planteados por la crisis climática y la pandemia: Integrar las acciones de conservación de la biodiversidad con las estrategias de mitigación y adaptación al cambio climático, así como con las medidas de recuperación post-pandemia, siguiendo un enfoque «Una Salud».

Referencias

  • CBD. (2021). Post-2020 Global Biodiversity Framework. Montreal: CBD Secretariat.
  • Hansen, M. C., Potapov, S. V., Moore, R., Hancher, M., Turubanova, S. A., Tyukavina, A., … & Dubinin, M. (2021). Global forest change. Science, 372(6548), eabe2020.
  • IPCC. (2021). Climate Change 2021: The Physical Science Basis. Cambridge University Press.
  • OMS. (2020). Resolución sobre la relación entre la salud humana, el bienestar animal y el medio ambiente. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.

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