Tras el descalabro sufrido por la UMP de Sarkozy en las pasadas elecciones locales y el sondeo publicado por ‘Le Parisien’, (en el que el 16% de los franceses apuesta por De Villepin como candidato de la UMP para las presidenciales de 2012, frente al 14% que opta por Sarkozy y el 13% que se decanta por Fillon), éste procederá a la progresiva instauración de un poder presidencialista, rebajando progresivamente el poder decisorio de sus ministros y sustituyéndoles por una nueva camarilla de poder oficioso, formada por sus asesores que emularía al Partido Gaullista (movimiento que cubría un espectro muy amplio desde el centro-izquierda, hasta la extrema derecha y en el que sus dirigentes fueron correas de transmisión subordinadas a la cúpula gaullista).
Para ello, reeditará los plebiscitos de De Gaulle en forma de referéndums, para aprobar temas como el retraso de la jubilación; la optimización de los recursos de la Administración, la entrada en vigor de la Directiva de Retorno para los inmigrantes y posteriormente la Salida de Francia de las estructuras militares de la NATO, lo que le valdrá el apoyo incondicional de la ultraderecha, a la hora de aplicar leyes que rozarán la inconstitucionalidad y la subida de su popularidad que actualmente rozaría mínimos históricos (30 %).
Política doméstica:
Reducción del Déficit Fiscal: .Francia, (que prometió a las autoridades de la UE que reduciría su déficit a 6.0 por ciento del PIB en 2011), presentará un proyecto de ley sobre el presupuesto, en el que buscaría ahorrar 100.000 millones de euros durante los próximos tres años, para cumplir las exigencias del BCE (Déficit del 3% del PIB en el horizonte del 2013), aunado con la revisión al alza de estimaciones de crecimiento económico (1.5 por ciento para el 2010 y 2.0 por ciento para el 2011).
Reforma del Mercado Laboral: Dicha reforma implicará la progresiva reducción de la Burocracia, (se prevé que se suprimirán 100.000 puestos para el 2012); la instauración de la jornada laboral mínima de 45 horas semanales, (condenando al ostracismo a la ley de las 35 horas laborales semanales de Jospin) y el retraso de la jubilación a los 62 años.
Ello, unido a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, debido a los exiguos incrementos salariales, congelación o dramática reducción de los mismos, provocará la radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase (CGT, CFDT y FO) y conllevará frecuentes estallidos de conflictividad laboral, aunados con el extraordinario auge de los grupos antiglobalización, que aplicando técnicas de guerrilla urbana, pondrán en jaque a las fuerzas de seguridad francesas y teledirigiendo las revueltas estudiantes, podrían terminar por reeditar el Mayo del 68, que significó la consolidación del gaullismo y el finiquito político de De Gaulle.
Agudización de la fractura social: Como consecuencia de todo lo anterior, asistiríamos a la agudización de la fractura social del país, obligando a amplias capas de la población (especialmente los «sintecho», los «sinpapeles» y los desheredados de las banlieus), a depender en exclusiva de los subsidios sociales y quedarían así diluidos. los efectos benéficos de sus anunciadas medidas sociales, (desaparición de los «sintecho» para el 2010; subida de las prestaciones por desempleo y discriminación positiva en la inserción laboral, de los inmigrantes) por la cruda realidad de la severa crisis económica, lo que unido al incremento de ataques xenófobos por parte de grupos neonazis, podrían terminar por reeditar los violentos disturbios de las banlieus de Noviembre del 2005.
Aplicación de una política de corte autoritario en materia de seguridad y orden público: Tras poner coto en 2005, a la «Rebelión del Desencanto» de los arrabales periféricos de las grandes urbes francesas (banlieus), en su defensa de «la Ley y el Orden», aplicará la política de «Tolerancia Cero», con el crimen organizado y el terrorismo así como con la piratería intelectual y los ciberdelitos, .Todo ello, hará que Sarkozy sea objeto de amenazas de muerte ,por parte de grupos terroristas islamistas, no siendo descartable asimismo, la gestación de una trama endógena de filiación postgaullista, que podrían terminar por reeditar los intentos de Magnicidio contra De Gaulle.
Nueva cruzada contra la Inmigración ilegal: La expulsión de cientos de gitanos del Este de Europa decidida por Sarkozy, habría contribuido a elevar la popularidad de Sarkozy en las encuestas, de forma que el presidente francés, vuelve a ser un candidato con posibilidades de reelección, (según TNS-Sofres Lógica la popularidad de Sarkozy, se situaría en un 30%, con una subida de cuatro puntos porcentuales, respecto a los datos de julio), expulsión que sería solamente la punta del iceberg de una nueva cruzada europea contra los «sinpapeles».
Tras la creación del Ministerio de Inmigración e Identidad Nacional, Sarkozy consiguió en Junio del 2008, que la Eurocámara aprobara la Directiva de Retorno, (eufemismo bajo el que se esconde un severo recorte de los derechos humanos de los inmigrantes y bautizada por Evo Morales como, “La Directiva de la Vergüenza») y debido a la caída de su popularidad, podría acelerar su entrada en vigor en el 2011.
Sus efectos serán dramáticos, pues se calcula que en los veintisiete países de la Unión Europea, viven entre 4 y 8 millones de inmigrantes indocumentados, (de los que casi tres millones, serían de países andinos pobres o golpeados por conflictos como Perú, Colombia, Ecuador , Bolivia y Paraguay) y la aplicación de la expulsión masiva, originaría serios problemas de viabilidad económica, (sobre todo en Ecuador y Bolivia, cuyas remesas de inmigrantes supusieron en el 2007 el 10% del PIB) y cuyo retorno anticipado, podría suponer una debacle económica y social para dichos países.
Política Exterior: Sarkozy ha adoptado un enfoque «activista» en asuntos internacionales, involucrándose personalmente y teniendo «el compromiso con la intervención humanitaria» y «el aumento del peso específico de Francia en la Geopolítica Mundial», como ejes vertebradores de su política exterior», quedando reducida la política doméstica, a un mero instrumento de la política exterior, que servirá de catalizador de los valores de la Grandeur, reservándose el poder decisorio en Defensa y Exteriores, que pasarían así a ser «dominio reservado del Presidente».
Reafirmación de la soberanía francesa: Desde De Gaulle, la resistencia al liderazgo estadounidense ha sido un factor de la política exterior de todos los presidentes franceses, por lo que podríamos asistir al final de la luna de miel con Obama, debido a desacuerdos con la Administración USA en temas puntuales, aunque la discrepancia fundamental será en las formas.
Así, tras la integración plena de Francia en la OTAN, en abril de 2009, el gobierno francés se verá obligado, a asumir una mayor responsabilidad en misiones internacionales y atender la petición de Obama, de un incremento sustancial de tropas aliadas en Afganistán, por lo que podría producirse una tardía reafirmación de la soberanía francesa, que se plasmaría en la salida de las tropas francesas de Afganistán, (y por mimetismo, del resto de tropas aliadas) antes de las Presidenciales del 2.012, coadyuvado por su desorbitante Deuda externa y la consiguiente falta de liquidez monetaria.
Enfriamiento de las relaciones con Israel: El desencadenante sería, la posible ruptura de las embrionarias conversaciones de paz entre Netanyahu y Abbas, (los colonos judíos reiniciaron la construcción en el territorio disputado de Judea y Samaria, (nombres bíblicos de Cisjordania), después de que finalizase la moratoria a la edificación impuesta por el Gobierno del primer ministro Biniamín Netanyahu, hace diez meses) y el hecho de tener Francia una población musulmana de 5 millones de habitantes, (de los cuales casi 3 millones son ciudadanos franceses), no siendo descartable una revisión de los Tratados preferenciales de la UE con Israel, como medida de presión para el retorno a las negociaciones de paz.
Mediación de Sarkozy en la disolución de las FARC de Colombia: El presidente venezolano, ha sido acusado reiteradamente por el gobierno colombiano, de mantener vínculos con las FARC. y permitir la utilización del territorio venezolano, como su último santuario. Sin embargo, tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Colombia, el pragmatismo económico de Chávez, le habría llevado al alejamiento político de las tesis de las FARC, quedando abandonadas a su suerte y acorraladas en sus últimos santuarios de la selva.
Así, tras la muerte de «Mono Jojoy», (fruto de una Operación de inteligencia de la DIPOL y la CIA, que habría culminado con la instalación un GPS en sus botas y el posterior bombardeo de su base central), las FARC habrían quedado descabezadas , por lo que podrían solicitar la mediación de Francia, para iniciar conversaciones previas, a una posterior entrega de armas y disolución.
Incertidumbre en las Presidenciales del 2012: En las próximas elecciones Presidenciales y legislativas del 2012, Sarkozy deberá enfrentarse a una Federación de Izquierdas que podría ponerle en aprietos en la primera vuelta, debido a la sensible pérdida de popularidad, fruto de la crisis económica. En el supuesto de lograr la victoria en la segunda vuelta, procedería a la instauración de un poder presidencialista, (Década Sarkozy) que conjugado con la intensificación del ruido mediático de sus intervenciones en política exterior, le convertirá en un referente inevitable de la política europea en el próximo decenio y a pesar de la evidente falta de empatía con Angela Merkel, podríamos asistir al nacimiento del Eje Franco-Alemán en el horizonte del 2014, (reviviendo el Tratado del Elíseo entre De Gaulle y Adenauer (1.963), que conjugando los acuerdos preferenciales energéticos con Rusia, con la revitalización de la energía nuclear y el extraordinario desarrollo de las energías renovables, serán el referente político-económico europeo de la próxima década.
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