Como siempre, la clase media es la más perjudicada. Los de clase alta no van a sufrir, (sólo nos verán sufrir), y la clase baja, está casi acostumbrada a tener muy poco, y realmente resuelven; con Mercal, las Misiones, (las que quedan), Farmacias Bolivarianas, Barrio Adentro, Escuelas Bolivarianas, etc.
Queda en el medio, (como el jamón del sandwich), la clase media, y como se vislumbra para el año 2009, la economía nos obligará a cambiar nuestros hábitos de consumo; en el mercado se acaban las compras de marcas, (esto es a conciencia), ya no habrá la mayonesa tal, la salsa de tomate cual, el jamón x, el jabón no se cual, el champú para los rizos, la pasta dental para las encías sensibles, el aceite de oliva, y pare usted de contar.
Creo que volveremos a la manteca “Los Tres Cochinitos”, al “jabón azul” para el baño, queso salado, (cuando haya); muchos granos, poca carne; se acabará el atún: “coman sardinas”, la leche descremada y deslactosada. En fin, tendremos que hacer un sinnúmero de sacrificios para sobrevivir; esto será el comienzo de un racionamiento voluntario -en un principio- y luego vendrá el verdadero.
Seguiremos con la electricidad, lo cual es un calvario en la actualidad, ni se imaginen para el 2009. Sin haber tomado las previsiones de expansión y mantenimiento en este sector, nos podremos suponer lo venidero. Y no se diga de la salud, con los hospitales en su mayoría colapsados, los médicos muy mal pagados, igual que las enfermeras y demás personal técnico. ¿Volveremos a las comadronas?.
¿Se imaginan si llegamos a esto? Pues, no crean que estamos tan lejos de la realidad, si no se le da un vuelco a la economía, y tomamos conciencia de lo difícil del 2009, seguiremos en picada. Después tardaremos bastante en recuperarnos.
Lo lamentable de todo esto que estamos por vivir, es, cómo se ha podido desaprovechar un sinnúmero de oportunidades que nos ha brindado el alto precio del petróleo.
Que Dios nos agarre confesados.
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