Reducción de la Deuda Externa y del Déficit Público:
La deuda pública de los países de la eurozona alcanza cifras astronómicas, (7 billones de euros), por lo que ha sido necesaria la creación de un ambicioso paquete de ayuda de 750.000 millones de euros y la aplicación de estrictos planes de ahorro para salvaguardar al Euro sometido a los virulentos ataques de los especuladores de EE.UU. (Así, el déficit público de España en el 2009 fue del 11,2% del PIB y el Ministerio de Economía y Hacienda calcula que la deuda total del Estado alcanza el 55,2% del PIB), cifra que según la UE subirá claramente en los próximos años.
El Ejecutivo español presentó un plan de ahorro que prevé una disminución de 50.000 millones de euros en los gastos para los próximos tres años, complementado con el anuncio para 2010 y 2011 de nuevos ahorros por 15.000 millones de euros, (5.000 de ellos en medidas como rebaja de sueldos de funcionarios y prestaciones sociales.) y con la entrada en vigor en julio del aumento del impuesto al valor agregado (IVA), debido al endurecimiento del control de la UE.
Riesgo de exclusión de la Eurozona:
Así, Alemania ha propuesto retirar el derecho de voto a los países que «infrinjan seriamente» las normas de la Unión Monetaria, como ignorar las recomendaciones para corregir el déficit excesivo o manipular las estadísticas oficiales (en una alusión al caso griego) , no siendo descartable la modificación de los tratados de la UE y asistir en el horizonte del 2014 al inicio de la desaparición de la actual Eurozona y su sustitución por una constelación de países satélites dentro de la órbita de la alianza franco-germana.
Dicha fractura tendría vendría determinada por las exigencias del BCE de cumplir con el límite marcado para el Déficit Público del 3% para el 2012 ,( empresa harto complicada para países como Portugal, Italia, Grecia, España e Irlanda con tasas muy superiores a la media de la eurozona (4%) y que superan con holgura el primitivo listón fijado por el BCE, (3%), por lo que corren el riesgo de ser excluidos de la eurozona en el horizonte del 2014, siginificando -en el caso de España- el regreso a escenarios económicos ya olvidados, con el forzoso retorno a la peseta, la subsiguiente depreciación de la misma y vuelta a niveles de renta propios de la década de los 90.
Agudización de la inestabilidad del sistema financiero:
La bajada de tipos de interés del BCE hasta el 1% ha aliviado los problemas de liquidez de las entidades financieras, pero la mencionada subida de tipos del BCE, acelerará que los bancos se sigan descapitalizando y necesiten más inyecciones de capital público debido a la existencia de un exceso de oferta de emisiones que tradicionalmente ha usado el sector español para financiarse y cuyo precio deberá ser reflotado (cédulas hipotecarias).
Ello, unido a la sustitución de la tradicional doctrina económica del equilibrio presupuestario del Estado por la del déficit endémico (práctica que por mimetismo han adoptado los Ayuntamientos y Comunidades Autónomas), contribuirá a que la prima de riesgo aumente y el crédito siga sin fluir con normalidad a unos tipos de interés reales, lo que unido a las sucesivas rebajas de la calificación de la Deuda del Estado, podría incrementar las dificultades para obtener financiación exterior.
Finalmente, la aplicación de políticas de racionalización de servicios y optimización de resultados acelerará las previsibles fusiones de las cajas de ahorros, más expuestas a los activos inmobiliarios y el cierre de incontables sucursales deficitarias, hasta dibujarse un escenario de cinco grandes cajas (operación que contaría con las bendiciones del Banco de España), no siendo descartable a más largo plazo las fusiones bancarias.
Posible subida de tipos por parte del BCE:
La debilidad del euro ha provocado que las exportaciones españolas alcanzaran los 42.730 millones de euros en el primer trimestre del año, (aumento del 14,8% respecto al mismo periodo del año anterior), debido a que la depreciación del euro, en los primeros tres meses del año (un 10%), respecto a otras divisas fuertes como el dólar o el yen, que ha provocado una ganancia de competitividad frente a los países de fuera de la zona euro, destacando el crecimiento de las ventas hacia destinos como China (un 45% más) y América Latina (un 21,8% más).
Sin embargo, no sería descartable una subida de tipos de interés por parte del BCE, motivada por el hecho de que los diferenciales de rentabilidad entre las emisiones de deuda pública entre los diversos países del primer mundo, han aumentado en los últimos meses, (lo que conlleva un encarecimiento y mayores dificultades para obtener financiación exterior) y el riesgo de un posible escenario de estanflacióna (al tener que pagar la factura energética en Dólares), lo que tendría un inmediato impacto en hipotecas y préstamos bancarios, consiguiente asfixia económica de amplias capas sociales y un dramático aumento de la morosidad y los embargos de viviendas y locales comerciales.
Escalada del Euribor:
La posible subida de tipos del BCE, aunado con el previsible endurecimiento de las condiciones de los futuros préstamos bancarios, podría hacer que el Euribor alcanzara el 3% en el horizonte del 2011 y conllevar incrementos de las tasas de morosidad cercanas al 9% para el 2011 y al severo estancamiento del mercado inmobiliario, lo que provocará la aparición de un stock de más de un millón de viviendas que no encontrarán comprador hasta el 2012, por lo que las entidades bancarias intentarán -mediante subastas y la creación de sociedades de gestión de activos inmobiliarios- dar salida a los pisos embargados, que acumularán en sus carteras (considerados “bienes ilíquidos”a/b>), lo que originará drásticas caídas de los precios de los inmuebles que rondarán el 60% respecto al 2007 (precios artificialmente revalorizados debido a la especulación inmobiliaria de la última década.)
La mencionada subida de tipos, aunada con el repunte de los precios del crudo, podría dar lugar, además, a episodios de estanflación, pues aunque España es el segundo país en materia de energía eólica, después de Alemania, el 50% de la que consume, procede de la importación de petróleo: un millón y medio de barriles diarios y producir un nuevo crash bursátil que tendría como efectos benéficos el obligar a las compañías a redefinir estrategias, ajustar estructuras, restaurar sus finanzas y restablecer su crédito ante el mercado (como ocurrió en la crisis bursátil del 2000-2002) y, como daños colaterales, la ruina de millones de pequeños inversores todavía deslumbrados por las luces de la estratosfera, la inanición financiera de las empresas y el consecuente efecto dominó en la declaración de quiebras y la brutal reestructuración de sectores básicos de la economía, (con incrementos de las tasas de paro hasta niveles desconocidos desde la postguerra española) y el estancamiento de la crisis económica hasta el 2012.
Mejora urgente de las tasas de Productividad, Competitividad e I+D:
La economía española se diferencia de las economías de referencia ( UE y EEUU), en que el crecimiento puro o intersectorial de su productividad es mucho menor (sólo el 30% en el período 2001-2003), especialmente en el sector servicios (60% del total), que se ha desacelerado respecto a la UE y la brecha se ha doblado respecto a EE.UU. En concreto: España fue el único país de la zona euro, junto con Italia, que registró un empeoramiento de la productividad en 2005, cuando descendió un 1,3%.
La última edición del Informe de Competitividad Global 2009-2010, elaborado por un equipo de economistas, dirigidos por el español Xavier Sala-i-Martín, indica que la economía española se sitúa en el puesto 33 en la clasificación de los países más competitivos a nivel mundial, elaborada por el Foro Económico Mundial (FEM), cuatro puestos por debajo del resultado de hace un año, lastrada por su marco institucional (puesto 49), así como el debilitamiento registrado desde el año pasado por la estabilidad macroeconómica del país, (que ha pasado a ocupar el puesto 62 desde el 30 del año pasado).
No obstante, los autores del informe destacan que ”la mayor preocupación» continúa siendo la elevada rigidez del mercado laboral, que lleva a España a ocupar el puesto 122, lo que a juicio del FEM desalienta la creación de empleo, algo especialmente preocupante ante el reciente aumento del paro hasta el 20,05 %, el más alto de la zona euro. Además, la entrada en vigor en julio del incremento del IVA, tendrá su consecuente efecto en la constricción del consumo interno y en la reducción de la tasa de crecimiento del PIB para el 2011 (tasas de crecimiento estimadas del 0,5-1%), por lo que la economía no podrá crear empleo y podríamos asisitir a incrementos de la tasa de paro hasta niveles desconocidos desde la época de la posguerra española, con estimaciones de tasas del 21,7 % para el 2011 (5 millones de parados), provocados por el efecto dominó en la declaración de EREs en las empresas.
Finalmente, el gasto en I+D en España alcanza el 1,27% del PIB, (más de medio punto por debajo del promedio de la UE-27, que se sitúa en el 1,83%), según los últimos datos de Eurostat, referidos al año 2007 y recogidos por el Instituto de Estudios Económicos (IEE), lejos del objetivo marcado en la Estrategia de Lisboa que pretendía alcanzar una inversión en I+D del 3% sobre el PIB en 2010 agravado por la actual crisis económica que podría provocar un recorte en los gastos de I+D, (tanto públicos como privados), esenciales para alentar el crecimiento y el empleo, pues España sigue compitiendo en gran número de sectores con las economías de referencia en precio (mediante salarios relativamente bajos) y no en calidad (que requiere más inversión en I+D), teniendo como Talón de Aquiles de sus exportaciones el no estar bien posicionada en los mercados emergentes.
Reforma del Mercado Laboral:
A instancias de la CEOE y con la oposición de los sindicatos, el Gobierno accederá a la Reforma del mercado laboral, que implicará la progresiva implantación del despido libre; la instauración de la jornada laboral mínima de 45 horas semanales y el retraso de la jubilación a los 65 años, unido a la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores debido a los exiguos incrementos salariales, congelación o dramática reducción de los mismos y la subsiguiente generalización de la precariedad laboral con salarios seiscieneuristas e interinidad vitalicia.
Todo ello conllevará la radicalización de los otrora aburguesados y sumisos sindicatos de clase, sedados por el chorro de millones que recibieron del Ejecutivo en 2009 (CC.OO. recibió 96.183.980,70 euros, y UGT 96.117.804,59, en subvenciones diversas por parte del Gobierno durante 2009; la ruptura del diálogo social con la patronal, frecuentes estallidos de conflictividad laboral y la aparición mediática de los grupos antiglobalización que utilizando tácticas de guerrilla urbana pondrán en jaque a las fuerzas de seguridad.
Desaparición de “Papá-Estado”:
El drástico descenso de los ingresos del Estado y el bestial incremento de las prestaciones de Desempleo, originará el final de los Superávits de la Seguridad Social para el 2011, lo que podría provocar una dramática reducción de los subsidios sociales, que afectaría a la duración y cuantía de las prestaciones de desempleo, a las pensiones de jubilación y viudedad y a la sanidad pública gratuita y universal, y la subsiguiente contracción de inversiones en Infraestructuras Básicas, que afectarán especialmente a la construcción de nuevas Autopistas, Embalses, Colegios Públicos, Establecimientos Penitenciarios, Centros Sanitarios y futuras líneas del AVE, no siendo descartable la utilización de la “caja de las pensiones” (cifrada en la actualidad en 62.000 millones de euros) para poder sufragar las necesidades del Estado en el horizonte del 2012.
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