El consumo excesivo de bebidas de cola puede provocar problemas musculares que van desde debilidad hasta parálisis, advierte un nuevo estudio.
Esto se debe a que la cola puede causar una reducción peligrosamente baja en el potasio en la sangre, afirma la investigación llevada a cabo por científicos en Grecia.
El estudio, publicado en International Journal of Clinical Practice, (Revista Internacional de Práctica Clínica), cuenta el caso de un granjero australiano que necesitó cuidado intensivo por parálisis pulmonar después de beber entre 4 y 10 litros de cola al día.
El paciente logró recuperarse después de que restringió su consumo de cola.
También se cuenta el caso de una mujer embarazada que consumió regularmente hasta tres litros diarios de cola durante seis años y se quejaba de debilidad, pérdida de apetito y vómito persistente.
Un electrocardiograma reveló que tenía latidos irregulares, causados probablemente por una caída en los niveles de potasio. Pero una vez que dejó de consumir la bebida logró recuperarse.
Problemas de salud
«Cada vez consumimos más bebidas gaseosas», dice el doctor Moses Elisaf del Departamento de Medicina Interna de la Universidad de Ioannina, Grecia, quien dirigió el estudio.
«Y ya hemos identificado varios problemas de salud como problemas dentales, desmineralización y el desarrollo de síndrome metabólico y diabetes».
Elisaf agrega que «cada vez hay más evidencia que sugiere que el consumo excesivo de cola puede conducir a hipocaliemia, un trastorno en el que bajan los niveles de potasio en la sangre, causando un efecto adverso en funciones musculares vitales».
El potasio, que se obtiene a través de los alimentos, es un mineral que ayuda a los nervios y músculos a comunicarse.
Los riñones se encargan de eliminar el exceso de potasio a través de la orina para mantener un equilibrio apropiado del mineral en el cuerpo.
Un nivel demasiado alto o demasiado bajo de potasio en la sangre puede causar varios trastornos, algunos graves.
Cafeína
El doctor Elisaf cree que la hipocaliemia puede ser causada por el consumo excesivo de los tres ingredientes más comunes en las bebidas de cola: glucosa, fructosa y cafeína.
«El papel individual de cada uno de estos ingredientes en la hipocaliemia inducida por la cola no ha sido determinado y puede variar en distintos pacientes» dice el investigador.
«Sin embargo, en la mayoría de los casos que analizamos en este estudio, pensamos que la intoxicación por cafeína juega el papel más importante en el trastorno.
«Esto ya se ha confirmado en otros estudios que se basan en otros productos que contienen altos niveles de cafeína, pero no contienen glucosa ni fructosa.
«Pero también se ha visto que algunos productos que no contienen cola pueden asimismo causar hipocaliemia debido a que la fructosa que contienen provoca a su vez diarrea» expresa el investigador.
Tal como señalan los autores, aunque la mayoría de los pacientes estudiados lograron recuperarse cuando dejaron de consumir cola y tomaron suplementos de potasio, la hipocaliemia pude volverlos más vulnerables a complicaciones potencialmente letales, como latidos cardíacos irregulares.
«El consumo excesivo de cualquier tipo de cola puede conducir a una variedad de problemas de salud incluida fatiga, pérdida de productividad y trastornos musculares que van desde debilidad leve hasta parálisis profunda» dice el doctor Elisaf.
Con moderación
Los fabricantes de bebidas insisten, sin embargo, en que sus productos son seguros si se consumen con moderación.
La Asociación Británica de Bebidas Gaseosas, (que reúne a los productores), afirma en un comunicado que «todos los ejemplos utilizados en este estudio de la Revista Internacional de Práctica Clínica son casos muy extremos.
«El consumo moderado de bebidas de cola es completamente seguro y la gente puede continuar disfrutándolas como parte de una dieta balanceada y un estilo de vida activo».
La asociación agrega que «en el empaquetado se incluyen etiquetas sobre nutrición con las cuales la gente puede tomar una decisión informada sobre los productos que está bebiendo».
En el pasado, el consumo excesivo de estas bebidas ya se ha vinculado con obesidad, diabetes y problemas dentales y óseos.
Y tal como señalan los expertos el consumo de estos productos es una tendencia en aumento en todo el mundo.
Según un nuevo estudio, en 2007 el informe anual global de consumo de bebidas gaseosas alcanzó 552.000 millones de litros, el equivalente a poco menos de 83 litros por persona cada año.
Y se calcula que este consumo aumentará a 95 litros por persona por año para el 2012.
En Estados Unidos, sin embargo, esta cifra ya alcanzó un promedio de 212 litros de bebidas gaseosas por persona por año.
Fuente: http://salud.latam.msn.com/articulo_bbc.aspx?cp-documentid=19873368