Perfil del nuevo líder

“Yo tengo un sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color  de su piel, sino por el contenido de  su carácter. ¡Yo tengo un sueño!”.

M. L. King

Los tratadistas de este interesante tema del liderazgo han escrito muchísima literatura, desde Jesús Cristo, como el líder que más ha influido en el desarrollo de la humanidad, todos sus principios -después de dos mil años de haberlos promulgado- mantienen más vigencias que nunca antes.

Además, con el vertiginoso crecimiento de la tecnología y de la información, cada día aparecen nuevas filosofías de los tipos de liderazgo emergentes. De esos temas se han publicado en muchas ocasiones en este espacio y, se seguirá haciendo por cuanto es la tendencia en el mundo organizacional, puesto que cada día exige un nuevo estilo de conducta personal de los líderes tendente a implantar una gestión exitosa con un nuevo modo actitudinal de los que fungen roles en todos los niveles jerárquicos de las empresas.

El perfil del nuevo líder, debe poseer entre otras las siguientes competencias fundamentales: debe ser visionario, ágil e innovador.

Las cuales se detallan a continuación: ¿Qué es el líder visionario?

En artículos anteriores se ha definido el concepto de liderazgo como un proceso de influencia social que maximiza el esfuerzo colaborativo de los demás integrantes del recurso humano -el más valioso de todos los recursos- para la consecución de una meta. Dentro de la figura del líder en una empresa existen diferentes tipos de líderes y de liderazgos, como por ejemplo: el líder filiativo (quien actúa buscando causar el efecto de la filiación: crear vínculo de una persona con respecto de otra y que da lugar a derechos y a obligaciones), el líder ejemplar y el líder capacitador. En esta ocasión se desarrollarán algunas ideas y conceptos sobre la figura del líder visionario.

El perfil de un líder visionario se caracteriza por ser individuos carismáticos, con unas capacidades que alinean la visión, la misión, los principios y los valores de la empresa para mejorar sus resultados, que desarrollan el máximo potencial de las personas que les rodean y provocan el seguimiento de las masas, que tienen una visión de futuro clara y precisa sobre cómo debe ser la organización y el mundo que les rodea; son disruptivos. En resumen, personas que defienden sus ideas con gran vehemencia.

Los psicólogos organizacionales afirman que el desarrollo de una visión clara, precisa, es clave para una gestión exitosa. La razón por la que no todas las personas tienen triunfos en la vida es porque pocas persiguen objetivos específicos (el objetivo es el propósito que justifica la existencia de algo). Con frecuencia las ideas con respecto a lo que quieren no son lo suficientemente detalladas como para guiar sus comportamientos. En cambio, aquellas personas que alcanzaron el destino que deseaban se caracterizaron por imaginar detalladamente el futuro.

Por su parte, el liderazgo ágil es una manera de liderazgo que se centra en la capacidad de adaptación y flexibilidad. Es un enfoque colaborativo que se basa en la creación de equipos multidisciplinarios y autónomos que pueden responder rápidamente a los cambios en el entorno: adaptándose. El liderazgo ágil implica una mentalidad de experimentación constante, donde los líderes fomentan la innovación, la creatividad y la asunción de riesgos informados. Se basa en los valores y principios del manifiesto ágil, que incluyen el enfoque en el valor entregado al cliente, la colaboración y la adaptación continua.

El liderazgo ágil, por otro lado, se centra en la autonomía y la colaboración; es decir: laborar conjuntamente, armónicamente. Los líderes ágiles se ven a sí mismos como facilitadores que permiten que los integrantes de los equipos trabajen juntos para lograr un objetivo común. En lugar de imponer su voluntad, los líderes ágiles trabajan con los miembros del equipo para concebir, adoptar e implementar decisiones informadas y acomodarse a los cambios en el entorno.

Además, el liderazgo ágil se diferencia del liderazgo tradicional en su enfoque en el valor entregado al cliente. En lugar de centrarse en el cumplimiento de objetivos internos de la organización, el liderazgo ágil se centra en la entrega de valor al cliente.

Como fue mencionado en los párrafos iniciales, los orígenes del liderazgo se remontan a la antigüedad. Sin embargo, el concepto moderno de líder innovador surgió a mediados del siglo XX con el auge de las teorías sobre el liderazgo situacional y transformacional. Los precursores del liderazgo innovador incluyen a figuras como Peter Drucker (1909-2005: el padre de la administración, reconociendo el valor del conocimiento) y Warren Bennis (1925-2014: académico, consultor organizacional y autor estadounidense, ampliamente considerado como pionero del campo contemporáneo de los estudios de liderazgo) que abogaban por un enfoque adaptable y proactivo de liderazgo.

El liderazgo innovador es una habilidad que combina la capacidad de liderar equipos y dirigir el cambio con la habilidad de pensar de modo creativo y centrado en la transformación constante para aportar sostenidamente soluciones de alto valor a las necesidades de los clientes.

Este tipo de liderazgo se ha vuelto cada vez más crucial en un mundo caracterizado por la rapidez y la incertidumbre.

El líder innovador es capaz de inspirar y guiar a su equipo hacia el éxito, desafiando el status quo y explorando nuevos estilos de pensar y trabajar. Si se es responsable de uno o varios equipos, es fundamental desarrollar habilidades de liderazgo innovador para mantenerse al frente en un mundo competitivo y en constante evolución.

Hoy en día, se hace necesario e indispensable que estas tres competencias personales -mencionadas en los párrafos anteriores- estén presentes en los líderes que quieren tener éxito en los entornos VICA (volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad), los que predominan en esta aldea planetaria, cada día más compleja y competitiva.

¿Qué significa un liderazgo de éxito en un mundo VICA? Estar presente entre todos los personajes de toda la empresa. Esto pide escuchar correctamente: estar abiertos a opiniones diferentes, nuevas y críticas, aprendiendo de sí mismo: convirtiendo así a la empresa en una organización de conocimiento.

Amigo empresario, existen organizaciones muy bien avaladas (como: P.F. Consultores, nuestro aliado estratégico) con amplísima.

Autor: Chichi Paez