Cortesía diario El Carabobeño –Aquí no hay plan de seguridad que arregle tanto desorden porque nadie quiere respetar las normas del tránsito.
Los conductores de camionetas y autobuses, llevan sus unidades destartaladas, mugrientas, con aparatos de sonido a todo volumen y se estacionan donde quieren y, si alguien les llama la atención, lo mandan a bajarse. Las autoridades se hacen las desentendidas para no aplicar sanciones a tantas infracciones a las leyes, por lo cual se sobrepasa el número de pasajeros, que deben ir guindando en las partes exteriores, exponiéndose a graves accidentes.
La gráfica fue captada en horas del mediodía, en la avenida Henry Ford de la Zona Industrial, pero la escena es frecuente también en horas de la mañana y la tarde, en otras partes de la ciudad, cuando los trabajadores se dirigen a cumplir con sus labores.